Protégeme

By Karinchavez

514K 43.4K 2K

ANTES LLAMADA EL HÉROE Y YO. LA PRIMERA NOVELA DE LA TRILOGÍA PERTENECERNOS. En medio de la temporada londine... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Y fueron felices, cómo sólo ellos saben serlo. PARTE 1
Y fueron felices por siempre.
Mía, tuya , nuestros
Extras del héroe y yo
Extras del héroe y yo. Parte II
Extras del Héroe y Yo. Parte III
El héroe y yo. Extras parte IV
SEGUNDA PARTE

Capítulo 6

21K 1.7K 96
By Karinchavez

(Dominick)

6 de Junio del 1816

-¡Dominick!- escuché la voz desesperada de la duquesa viuda.

No contesté. No había contestado en cuatro, o quizá cinco días, ni siquiera me había molestado en llevar la cuenta.

Había llegado del puerto con Emma, y en el momento en que salió por la puerta de mi estudio, me quedé sin ganas de ver a nadie más. Así que salí del lugar hasta las cocinas, tomé las llaves del despacho del repostero del ama de llaves , robé cinco de mis mejores Whiskys, y me encerré en el despacho, no sin antes enviar cada carta que escribí para ella.

Aquí estaba, sólo y borracho... y con un molesto vacío en el pecho.

Nunca me había sentido de este modo, era realmente inverosímil que mi vida se redujera a una sola mujer. El gran duque de Devonshire era el hombre patético que no había sido capaz de confesar sus sentimientos a tiempo, y que no había reclamado a la mujer de sus sueños cuando tuvo su oportunidad. Debí haberle pedido matrimonio antes de haber partido.

Le di un gran trago a la botella, mientras me encogí de dolor ante las punzadas en mi pecho.

De un último trago acabé con la bebida; sin embargo, no era suficiente, necesitaba más alcohol.  Me paré tambaleándome hasta llegar a la biblioteca y tomar la quinta botella de whisky. La abrí con dificultad y me senté a beberla. Para ser honesto, fui resbalando mi espalda entre los libros, este era el ejercicio más coordinado que era capaz de hacer en mi estado.

Suspiré, pensando en Emma.

Sólo quería que ella fuese feliz. Yo quería que ella viviera la vida que siempre había soñado, que tuviera un marido que la amara tal y como era, e hijos ruidosos que alegraran sus días.

- ¡Dominick , por el amor de Dios!- se escuchó la voz de mi abuela retumbar fuera de la puerta- ¿Es que no piensas salir del despacho?

-¡No!-grité en respuesta- Estoy muy cómodo aquí.

-Bueno por lo menos has hablado- musitó -¡Esto es tan infantil, querido!- se quejó con un resoplido femenino.

-¡Vete de aquí, abuela !- le grité, mientras tomaba un largo trago de mi Whisky.

-¿No piensas comer nada, querido?-preguntó con voz dulce, inmune a mis gritos.

-¡Quiero estar solo!- grité de nuevo.

-Vaya, ya pillo tu humor- musitó la abuela- quizá si te dejo la bandeja, ¿comerás algo?

-¡Santo dios! ¡¿Es que un hombre no puede embriagarse en paz en su propia casa?!-grité sobresaltado a las personas que se encontraban detrás de la puerta, a excepción de mi abuela estaba seguro.

-En efecto cariño, sí no vivieras con tu respetable abuela y tu joven prima, ¡Díselo Charles! - contestó en tono remilgado.

- Si me permite intervenir, Su Excelencia, todos estamos preocupados por usted y por su salud, imagino que debe tener un fuerte do...-intervino el mayordomo con voz monótona.

-¡Guarda silencio, Charles!- le grité- ¡Váyanse de mi puerta!

-Bien Dominick, en vista de que mi persuasión no ha funcionado. ¡No me dejas otra opción, Sinclair!

Una pequeña fracción de mi mente, sumamente pequeña, reconoció la advertencia de esa declaración. Sin embargo, no tuvo la suficiente importancia como para ordenar a mi organismo a actuar.

Escuché pasos apresurados que desaparecieron por el corredor, llevándose todo el ruido con ellos. Por un momento, fui feliz.

-¡Dominick Alexander Sinclair, quieres por un demonio salir de allí!- escuché la voz de Ben, mi mejor amigo.

-¡Qué brillante plan abuela!- exclamé con desdén- ¿Y se supone que la presencia de Lord Benedick me hará salir de aquí?- murmuré mientras me paraba con mucha dificultad e intentaba caminar hacia mi sillón negro con la botella de whisky en manos.

-Pues eso creemos...-escuché unos murmullos de excitación.- ¡De hecho, así es! ¡Soy el amo de la cerraduras!- exclamó Ben mientras entraba al estudio.

-¡Su excelencia!- exclamó una voz masculina familiar- ¡Quién pensaría que estaría tan eufórico de ver tu rostro... y sobretodo viva... es todo un milagro.!

Me fijé levemente para descubrir a un caballero de una figura corporal increíblemente grande. Debía llevarme al menos un par de centímetros y una gran diferencia en masa muscular.

Hubiera jurado que se trataba de un profesional de las peleas callejeras, si no hubiera reconocido a James Spencer, Conde de Somerset, quien avanzaba por todo el lugar hasta llegar a mi. Tenía el cabello pelirrojo, aunque él insistía que era de un tono castaño, sus ojos eran verdes y siempre lucían seguros y decididos... y por el modo en que las diferentes damas le miraban desde tiempos inmemorables...se podría decir que era un hombre atractivo, lo que le valía como una poderosa arma para encontrar aventuras amorosas y desempeñarse como un hábil espía de la corona.

El ver a James parado frente a mi, y convertido en un hombre, me llevó a recordar mi infancia. Había sido un fastidio de niño que tenía pegado a todas partes por ser cuatro años menor;  pero nunca me había importado demasiado. El pequeño James, huérfano y heredero a una gran fortuna, necesitaba más que nunca de una guía en aquellos tiempos; por ello, después de haberme establecido en el ducado desde los quince años, me permití tenerlo bajo mi cuidado hasta que se hizo lo suficientemente mayor para seguir su camino y cuidar de sus propiedades. Era lo más cercano que tenía a un hermano menor,  y aunque no lo admitiera, estaba aliviado y feliz de verlo nuevamente.

- ¡Por Dios, Dominick, apesta a Whisky!- exclamó Ben

-  ¿Se bebió un viñedo, su excelencia?¿ Acaso se trata de una nueva costumbre ducal? - se burló James.

-De hecho Lord Spencer, viñedo se aplicaría en caso de que nuestro querido amigo se hubiera embriagado con vino; y aquí, apesta a Whisky.

-¡Touché! colega, tienes razón- le dio una palmadita en el hombro.- como dijo la vieja canción: Me he equivocado...y me duele...- hizo un gesto teatral- ¡únete a mí, Darcy!

-Me duele... el corazón- acabaron los dos.

-Si no cierran esa boca, lo que les va a doler es la cara, porque acabaré con ustedes- gruñí.

-¡Vaya! Sí que tienes un humor de perros, hoy- comentó Ben- ¡Sin embargo, no puedes negar nuestra magistral interpretación.!

-Concuerdo contigo, Benedick- le sonrió James- ¡Eres un magnífico tenor, querido amigo!

El sonido de sus voces me sorprendió. ¿En serio estaban bromeando en un momento como este? O ¿hablaban con seriedad.? .

Refunfuñé. Estaba malditamente seguro que no necesitaba a ninguno de los dos.

-¡Pueden por enésima vez largarse de aquí!- GRUÑÍ.

-En realidad, no hemos entrado "enésimas" veces- aseguró Ben con un tono aristocrático.

-!Por lo tanto, no se puede aplicar tu término a este caso en particular- terminó James con el mismo tono.

¿Alguien me podría culpar de asesinato por matar a aquellos dos?.
No sería justo. Sería meramente defensa propia. Defensa contra mi cordura.

-Su Excelencia, Sus Señorías- murmuró una criada, haciendo una reverencia- su desayuno, Su Excelencia.

-No tengo hambre - gruñí.

-Déjalo, Sally- habló Ben, guiñándole un ojo a la criada- yo me aseguraré de que se lo termine.

-Como ordene, milord.- la criada, que al parecer respondía al nombre de Sally, salió haciendo una reverencia.

-¿Dominick, deseas comer algo?-preguntó James con inocencia. 

Maldije por lo bajo.

-Últimamente gruñes mucho...-murmuró James.

-¿Deseas degustar algo del desayuno de nuestro duque, James?-preguntó Ben.

-No, muchas gracias- sonrió James- acabo de desayunar; pero, he traído una nuez- sonrió.

-¿Debo pedir el rompa nueces, entonces?- preguntó Ben, con una cortesía sospechosa.

-¡Oh!, no hace falta- sonrió malvadamente James- prefiero romperla con un libro, ¿Serías tan amable de pasarme uno?

-Por supuesto, no se diga más...- sonrió Ben-¿Prefieres historia, física o política?

-Política está bien..- contestó con diversión- Siempre dicen que la política es dura.

-¡No se atrevan, dejen en paz a mi biblioteca!- murmuré en amenaza.

-Darcy...¡El libro!- demandó James

-¡Benedick Darcy, no te ATREVAS!- exclamé furioso.

-¡Allí va!- gritó Bien, mientras elegía mi mejor ejemplar y lo lanzaba hacia James.

Los tres nos lanzamos en dirección del libro, y aterrizamos en el piso uno debajo de otro.

Escuchamos que alguien se aclaraba la garganta.

-Su Excelencia- Charles apareció en la puerta.

-¿Qué demonios quieres, Charles ?-grité debajo de Ben y de James. Maldije por lo bajo, con la nueva contextura de James, sentía una como si un gran muro de músculos hubiera caído sobre mí. Estaría adolorido por semanas

-No ve que estamos un poco ocupados, hombre- aseguró Ben mientras se estiraba cómodamente sobre James y sobre mí.

El mayordomo escondió su diversión en una máscara de serenidad.

-Lamento interrumpir señores; pero ha llegado una carta para Su Excelencia.

-¡No quiero recibir absolutamente nada!- grité entre dientes.

-Lo suponía, Su Excelencia; pero digamos que viene de una persona aparentemente importante.- habló Charles sin alterarse.

-¡No me importa si es del regente, hoy no quiero leer ninguna condenada carta!- aseguré, mientras le quitaba el libro de las manos de James, y lo devolvía a la estantería.

-Lo suponía también, Su Excelencia; pero este recado vino directamente de la mansión Deitmonth y asumí que...

Charles no pudo terminar su frase. Tampoco James, ni Ben tuvieron tiempo de quejarse, porque al escuchar "la mansión Deitmonth" salí presuroso del piso, y arranché la carta de las manos del sorprendido mayordomo.

-Es de lady Emma...- acabó la frase.

No pude escuchar nada más. Al tomar el recado de Emma,  salí apresurado por la puerta del estudio, y me encerré en el salón de música.

Me recosté sobre el gran pianoforte de caoba negra, y abrí la nota. Contuve el aliento.

Tan sólo había dos frases.

"Lamento que jamás podremos estar juntos; pero quiero que sepas voy a pertenecerte hasta el último día de mi vida.

Emma."

No estaba seguro de los motivos que habían llevado a Emma a escribirme una nota; pero no tenía ninguna queja. No podía describir el sentimiento de posesión que me inundaba al leer que ella se declarara mía. Nada estuvo antes tan claro cómo eso. ¿En qué estaba pensando al dejarla ir tan fácilmente?

Negué con la cabeza. No podía creer que era tan estúpido cómo para haberme sacrificado en consideración de un sujeto que jamás había conocido.

Había estado en el infierno. Ya no era hora de hacer concesiones, debía recibirlas. Era hora de reclamarla para siempre.

La convicción en mis palabras hizo resucitar a todo mi cuerpo, logrando que la embriaguez y la resaca desparezcan por completo.

¿Por qué desear una vida maravillosa para Emma al lado de un desconocido, cuando yo podría dársela? Me enderecé y sacudí mis ropas. Estaba listo para recuperarla.

-¿Dominick? - escuché la voz de Ben- ¿te encuentras bien.?

- ¿Sinclair?- escuché la voz de James- ¿podemos pasar?

No contesté, las palabras no podían salir de mi boca. Estaba en el colmo de mi propia dicha.

-Dominick lo siento, no queríamos interrumpirte. Sé que no quieres hablar del asunto;pero - se escudó James al entrar en el salón de música.

-¡Podemos embriagarnos juntos!. No debes estar solo- intervino Ben, entrando tras de él, mirándome alerta- estás muy callado, ¿son malas noticias?

Me giré con una sonrisa triunfal hacia ellos.

La conmoción en sus rostros podía resultar cómica.

-Todo lo contrario, Benedick- le sonreí - es la mejor noticia que he recibido en toda mi vida. He tomado una decisión en lo que respecta a Emma y a mi futuro.

Ninguno de los dos habló. Sus rostros reflejaban la incomprensión a mis palabras.

-Lamento ver la confusión en sus rostros, caballeros- mi giré hacía la puerta- pero, temo que en estos momentos debo prepararme para el baile de lord Fadthuar.

Sus rostros se quedaron atónitos aún más, si eso fuera posible.

Los esquivé para mirar a través del pasillo en busca de mí mayordomo.

-Caballeros, agradecería que alguno de ustedes me informaran sobre el paradero de Charles.- me giré a verlos, y seguían con la misma expresión, como si estuvieran tallados en piedra. Me reí de ellos- olvídenlo, lo iré a buscar yo mismo.

-¿Dominick, estás bien?-preguntó James con precaución.

Por una incontable vez en aquella mañana, me giré a ver a mis dos amigos, y encontré una mirada de precaución. Me reí en voz muy alta. Ambos me veían como si fuera un demente que había escapado de una casa para enfermos mentales.

-Me encuentro perfectamente- les aseguré a ambos- y cómo ya lo he mencionado, tengo que retirarme; pero si desean quedarse en este salón a tocar algún instrumento en particular, adelante.

- Asumo que tienes un plan- intervino Ben-¿qué te hizo cambiar tus perspectivas?

Sonreí con indulgencia.

-No dejaré a Emma, ni aunque mi fortuna entera se vaya en eso. He conocido el infierno sin ella, y no volverá a pasar, no soy un hombre masoquista.-respondí con una sonrisa tímida.

-¡ESO ES! No puedes dejar que un inútil noble te quite a la mujer de tu vida.- respondió Ben.

-¡Ve a recuperar lo que es tuyo!-intervino James, con una sonrisa de superioridad- Nunca estarás completo si no la tienes a tu lado.

Salí del salón sonriendo. James siempre tenía la razón...sólo debía cuidar de no decírselo.

🖤

Continue Reading

You'll Also Like

26.1K 2.5K 13
Holaaa, ¡ Bienvenidos a esta nueva historia! si quieres saber de qué trata, quedate a leer Aclaraciones: -Porfavor no copiar mis historias en ningu...
7.2K 485 41
Azenate es la hija de Nefertari y Moisés pero el no lo sabe ya que se fue de Egipto, Ramses la cria como su hija y le enseña a odiar a los hebreos, p...
25.4K 2K 53
Ni los propios dioses igualan su belleza Ella es la hija del faraón y yo un simple soldado... Cómo podría una princesa fijarse en un hebreo.....
972K 30.8K 49
¡Hola a Todos!😳 Tomé la decisión de compartir algunos Sketch random de los viejos y los paises por aquí también, no son de buena calidad ni muy deta...