Splatoon: El último

بواسطة EX-T88

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Tras la extinción de la humanidad hace mas de 12.000 años por la gran inundación. Nuevas especies inteligente... المزيد

Capitulo 1: Otro día mas en Inkopollys.
Capitulo 2: La resurección de una raza.
Capitulo 3: Antiguo vs Squid Sisters.
Capitulo 4: Entre fuego cruzado.
Capitulo 5: Pricioneras.
Capitulo 6: Primera impreción.
Capitulo 7: Dos largas semanas (Part 1)
Capitulo 8: Dos largas semanas (Part 2)
Capitulo 9: Todo por una foto.
Capitulo 10: Recuerdos buenos, y malos.
Capítulo 11: "Comencemos de nuevo".
Capitulo 12: Preguntas, respuestas, e incómodos estudios.
Capitulo 13: Conociendo al SquidBeak Splatoon.
Capitulo 14: Conociendo Inkopolis (Part 1)
Capítulo 15: Conociendo Inkopolis (Part 2)
Capitulo 16: Bienvenido a Octomburg.
Capitulo 17: El Emperador, la Teniente, y el Antiguo.
Capítulo 18: Planos y Planes.
Capitulo 19: "Y que se haga la luz" (Part 1)
Capitulo 20: "Y que se haga la luz" (Part 2)
Capitulo 21: "Y que se haga la luz" (Part 3)
Capitulo 22: Nuevo objetivo.
Capitulo 23: El plan de Octavio.
Capitulo 24: Verdades y Mentiras.
Capítulo 25: Toda decisión tiene su consecuencia.
Capítulo 27: Donde todo comenzó.
Capítulo 28: Operación "Espectro Antiguo".
Capítulo 29: Titanes del pasado.
Capítulo 30: Contraataque.
Capítulo 31: Día de calma... Mas o menos.
Capítulo 32: La cruel verdad.
Capítulo 33: El Último (Part 1)
Capítulo 34: El Último (FINAL)
Ova: 1.
Ova: 2.

Capítulo 26: El precio a pagar.

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بواسطة EX-T88


Hola de nuevo a todos!!

Acá EX trayéndoles una vez más otro capítulo de este tan esperado fanfic.

Pero como siempre, quiero darle las gracias a todos aquellos que apoyan tanto esta historia, que si no fuera por ustedes, no estaría en lo alto que está ahora.
Pero también me disculpo si me tardé un poco en actualizar, como ya sabrán muchos, el trabajo me está tironeando de las cadenas ;u;

Pero bueno, no los hago esperar más, y empecemos con lo que vinieron XD

Oh, y antes de que se me olvide, hay una noticia que quiero decirles, pero eso lo voy a hacer al final del capítulo, jeje.

Así que, espero disfruten del capítulo, nos vemos abajo, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

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[P.O.V Drake]

Los párpados me pesaban, el cuerpo lo sentía entumecido, y la sensación de picor por ello era lo único que me mantenía consciente. Aún así lentamente fui abriendo mis ojos, siendo inundado con una oscura imagen frente a mí, misma que tampoco pude distinguir muy bien por mi visión borrosa.

Dando los primeros audibles respiros, con pesadumbre levanté la cabeza y miré a mi alrededor torpemente. Pero tal como mencioné, mi visión borrosa junto a mis pesados párpados no me dejaban distinguir bien mi entorno.

En eso, volviendo a dejar colgar mi cabeza decidí mover mis brazos, solo para sentir la sensación de algo duro y frío sujetándome de las muñecas, eso y que también la sensación de tironeo poco a poco llegó a mis brazos, dándome una no muy grata estancia.
Por lo mismo apreto los dientes, y decido mover mis pies, pero al igual que mis muñecas, algo parecía estar anclando mis tobillos, pero al menos pude sentir la superficie del suelo con la punta de mis botas.

Por otro lado, el olor y la sensación de humedad me daba una idea de donde podría encontrarme, sin mencionar el sonido de una que otra gota haciendo eco no muy lejos de donde estaba. Así que sacudiendo un poco la cabeza, y apretando los ojos más de una vez, finalmente pude hacer que mi vista recobrara algo de nitidez, por lo que volví a levantar la cabeza, esta vez pudiendo ver una fila de lineas en forma vertical por delante mío, que cuando mi visión se ajustó un poco más, dichas lineas resultaban ser barrotes.

Volviendo a mirar abajo de mí, me percaté de que estaba colgando de mis brazos, y mis piernas cediendo ante el peso de mi cuerpo. Por lo visto, acomodo mis pies y levanto débilmente mi peso con mis piernas, algo que mis brazos me agradecieron desvaneciendo poco a poco la sensación de estiramiento.
También el sonido de las cadenas me hizo girar mi atención hacia dichas extremidades, notando efectivamente que mis muñecas estaban apresadas por unos grilletes. Y no solo ellas, ya que haciendo lo mismo con mis piernas, otro par de estas esposas sujetaban mis tobillos. Era una celda en la que estaba.

Y en ese entonces fue cuando recordé lo que pasó. La emboscada de los Octarianos, Octavio, esa extraña tinta..... Otome. Tras eso no pude evitar alterarme, empezando a respirar con fuerza, y a mover mis extremidades con brusquedad, en un intento por zafarme de dichos grilletes.

Incluso con lo inútil que resultaban mis esfuerzos, no detuve mis acciones, jalando y forzando las cadenas que me apresaban, junto a los gruñidos, y leves gritos de lucha que daba.

"¿Otome.... Por qué?" fue la única incógnita que salió de mis labios, resonando así en mi cabeza una y otra vez, provocando así que apretara tanto los dientes como los ojos por la pura frustración que sentí en ese momento, siendo un iracundo gruñido la única muestra de mi estado.

Hasta incluso abría dejado salir un grito de rabia, sino fuera por el sonido de unas puertas abriéndose no muy lejos de mi posición, y por ende haciendo que girara mi cabeza hacia el lado de la celda por el que se la escuchó. Luego un conjunto de pasos fueron acercándose por el pasillo con dirección a mí.

Y vaya que mi disgusto fue grande, cuando unas cuatro Octolings aparecieron del otro lado de los barrotes, siendo ese mismo Octoling que golpeé en la mansión encabezando el grupo, pero eso no fue lo que de verdad me puso de un humor aún peor, sino la aparición de Octavio junto a ellos.
Ahora mismo por todo lo que pasó a causa de él, su sola presencia me hacía chirriar los dientes, por lo que no me contúve en lanzarle una mirada que dejaba más que claro lo que pasaría cuando le pusiera las manos encima. Eso al enorme pulpo pareció divertirle, puesto que dejó salir una risa que resonó en todo el pasillo.

"Mirada salvaje en todo momento, no?" comentó el infame gobernante, contorsionando su rostro de tal forma que parecía estar 'sonriendo'.

Yo por mi parte no respondí, y mantuve mis dagas clavadas sobre el enorme Octariano, mas no fue suficiente para intimidarlo, pero si para hacerlo quitar esa expresión de su rostro.

"Bueno, ya que ahora podemos pasarnos las formalidades.... Quisiera hacer un trato con usted, señor Drake" ahí estaba de nuevo el mal nacido intentando sacar provecho de la situación, motivo por el que tampoco le respondí, simplemente por el hecho de no querer siquiera dirigirle la palabra.

"Aunque más que un trato, es una exigencia. Claro que también podríamos llamarlo de esa forma, sabiendo que usted podría ganar algo también" continuó el coronado pulpo, colocando su trono de frente a mi celda.

Llegados a eso, yo solo aparté la mirada con desdén, negándome a hacerle caso, algo por lo que el gobernante volvió a emitir otra risa antes de seguir hablando.

"Señor Drake, usted a hecho tanto por nuestra ciudad, y de verdad le estamos muy agradecidos.... Pero me temo que no podemos dejarlo ponerla en peligro también, así que quiero darle la oportunidad de hacer un-...." intentó convencerme el cefalópodo, pero una creciente risa de mi parte fue lo que detuvo su intento de persuasión.

"De verdad piensas que voy a hacer un trato contigo?.... Tu si que sabes como tomarle el pelo a alguien...." me mofe en su cara, seguido de emitir otra risa para enfatizar mi burla.

"Tampoco creo que esté en posiciones para poder negarse...." respondió Octavio, aunque la verdad no me importaba lo que dijera.

"Oh, pues que crees?.... Besame las bolas!" decidí ya decirle lo que quería, y por lo mismo también me percaté de que una de las Octolings intentaba ocultar una risa mientras se sonrojaba levemente.

Por otro lado, la expresión del enorme Octariano como la de su perro faldero cambiaron a una de disgusto mientras yo les entregaba una sonrisa desafiante.

"Así que no pienses que voy a negociar contigo, pulpo. No después de toda la mierda que hiciste, incluyendo lo que le obligaste a Otome hacer!" continué con mi desahogo, pero en esta ocasión fue el coronado cefalópodo el que dejó salir una risa.

"Bueno.... No negaré que hice algunas cosas deshonestas, pero eso último?.... Creo que te equivocas, humano" contestó el contrario, acercándose un poco más a mi celda.

"Oh, en serio?. La conozco, y se que ella no haría algo tan bajo, a menos que tú la obligues, o le mientas con algo como lo haz estado haciendo todo este tiempo!" le discutí, negándome a creer que Otome fuera capas de traicionarme así.

"Sigues sin entenderlo.... De que sirve engañarte ahora que te tengo capturado?. Así que voy a contarte algo, ella lo hizo por voluntad propia..." respondió Octavio, a lo que yo me seguí burlando de sus palabras.

"No te creo nada, Otome sería la última en-....!" traté de discutir, pero el mismo gobernante me interrumpió.

"Pero lo hizo.... Es más, lo que yo hice fue darle una opción, y toda la libertad del mundo de si tomarla o no. Solo piensalo, así como lo hiciste para descubrir mi plan" dijo con seguridad el infame Octariano, cosa que mi sonrisa se borró por instante mientras comenzaba a pensar en las cosas que pasaron antes de que me capturaran.

El hecho de que Otome no me siguiera aquella vez, y diciendo que se quedó para decirle unas palabras. También la forma algo distante en la que se comportaba después de eso, pero eso podría deberse a lo que revelé frente a ella, y realmente solo estuviera afectada por ello.

Por otro lado, después de que nos fuimos, Otome se veía bastante pensativa, y el repentino detenimiento de sus pasos me hacía preguntarme en lo que estaba pensando, sin mencionar que si realmente Octavio la estaba obligando como quería pensar que hacía, por lo menos Otome me lo habría hecho saber disimuladamente, pero no fue así, ella me distrajo y me dejó a mi suerte contra sus constapartes.

No. Me negaba a pensar que Octavio tuviera razón, pero la cosa es que mientras mas lo analizaba, más parecía ser cierto, además de que no parecía estar siendo forzada, o algo por el estilo cuando apareció desde atrás del perverso pulpo.

Tras analizarlo bien, no pude evitar negar con mi cabeza mientras cerraba con fuerza mis ojos, de verdad que no quería pensar que Octavio tuviera razón, y sobre todo que Otome me halla traicionado.

"¡No, no, NO. TU LE HICISTE ALGO!!" grité con furia, pero también en conflicto conmigo mismo.

"Querías la verdad?, ahí la tienes. Como dije; yo solo le di la opción de elegir dejar las cosas como están, o ayudarme a capturarlo. Tampoco la amenacé de hacer algo si decía que 'No', por algo dije que le di toda la libertad de elegir" respondió con calma el contrario, dejándome a mí con una mirada de desconcierto, pero no oí una risa de su parte como burla.

Aunque no se si decir que eso me alivió, o me hizo sentir más ansiedad.

No obstante, otro sonido de la misma puerta abriéndose fue lo que me hizo girar mis ojos hacia el mismo lado del pasillo por el que provino.

"E-emperador Octavio.... No sabía que estaba aquí" en eso escuché una familiar voz desde el susodicho pasillo, pero para serles sincero, tan pronto supe de quién era, me invadió una ola de incertidumbre, gritando en mi cabeza que ese alguien no viniera.

"Oh, no se preocupe, teniente, solo una pequeña charla con el Señor Drake. Pero ya nos estábamos yendo, así que tómese todo el tiempo que quiera...." contestó el coronado pulpo, mirando hacia la direcciones del recién llegado antes de disponerse a retirarse por el mismo lado junto a su séquito.

Y fue justo ahí cuando apareció Otome para tomar el lugar del enorme Octariano. No obstante, este mismo se detuvo por unos segundos mientras veía a la oficial de reojo.

"Los dos han de tener 'mucho' de que hablar...." finalizó Octavio, seguido de finalmente perderse de vista.

Yo por mi parte solo me dediqué a bajar mi cabeza, casi dejándola colgar mientras oía los pasos de Otome llegar hasta el centro de mi celda seguido de detenerse.

"Hola.... Como estás?" luego de unos segundos preguntó ella, cosa que yo no respondí, tampoco levanté la cabeza para verla.

"Sí.... Supongo que todavía estas alterado por todo esto" continuó la Octoling, molestándome un poco más por el hecho de no oírsele arrepentida, o diciéndome el por qué de estar yo aquí.

"Pero creeme, haré todo lo posible por que-...." trató de decir la chica pulpo con un tono de voz algo entusiasta, pero esta se vio interrumpida por una repentina pregunta de mi parte.

"¿Es cierto....?" por un momento la teniente pareció quedarse en silencio, pero aún así me devolvió la pregunta con confusión.

"¿Eh....?" preguntó Otome, la cual a pesar de no poder verla, pude sentir como su aparente sonrisa se desaparecía de tu rostro.

"¿Es cierto que ayudaste a Octavio....?" volví a hacer la misma pregunta, pero esta vez haciendo énfasis a lo que seguramente ella sabría de lo que hablo.

Mas no obtuve respuesta en esta ocasión, motivo por el que apreté un poco los labios, temiendo a la inminente afirmación de la teniente. No obstante, los segundos pasaban, y la Octoling seguía sin decir palabra alguna, mismo por lo que empecé a sentir algo de impaciencia.

"Responde...." pedí con un tono de voz un tanto más severo, a la vez que tironeaba un poco de las cadenas en mis brazos.

"Yo.... Solamente no quería que te enemistaras conmigo.... Lo hice por ti, para que-...." comenzó a explicar Otome, pero una vez más la interrumpí al escuchar lo último.

"¿Por mí.... Acaso yo pedí que te alíes con Octavio, acaso yo pedí que me traicionaras.... Que me vieras la cara, o me encerraran aquí como a un animal?" la juzgué con intenciones de empezar a levantarle la voz, pero logré contenerme.

"¡No era mi intención que te encarcelaran, simplemente quería que te quedaras en Octomburg un tiempo hasta que todo terminara.... !" casi exclamó la chica pulpo.

"'Hasta que todo terminara'.... Te refieres al desquite de Octavio, tu también serás parte de sus planes?" volví a preguntar, levantando un poco la cabeza, pero no lo suficiente como para dejarle ver mis ojos.

"N-no, yo-..." tal como las anteriores veces, por tercera vez la interrumpí su intento de excusa.

"Y todavía ni siquiera me has dicho el por qué de todo esto...." continué con mi deshago, sintiendo también como Otome hacia un esfuerzo por mantenerse fuerte.

"No quería que los Inklings te influenciaran, y luego te pusieran en contra de Octomburg.... O de mí...." respondió Otome, pero mas que sentir pena, el enojo comenzó a ser evidente en mi estado, tanto que llegué a apretar los dientes.

"¿Los Inklings, te refieres a Nary, Levin, Shara, Nayls, y las Squid Sisters. Los mismos que no te sacaron a patadas de Inkopolis por ser una Octariana, los que hasta te dejaron dormir en casa de una de ellos, e incluso a tratarte como una igual, esos Inklings?" volví a juzgarla, ya poniéndola en una situación a la que ella respondió con balbuceos al no saber como defenderse.

"Y no solo eso, tampoco confiaste en mí cuando dije que no formaría parte de esto" dicho eso levanté un poco más la cabeza, pero solo para verla de la boca para abajo. Notando como se quedaba en silencio con su boca levemente abierta.

"Octavio me lo contó todo, tú elegiste esto.... Te creí mi amiga, pero parece que me equivoqué...." tan pronto dije eso, volví a dejar colgar mi cabeza nuevamente, al mismo tiempo que escuchaba el metálico sonido de los barrotes siendo sujetados.

"¡SÍ SOY TU AMIGA!" en eso exclamó Otome, resonando su voz por los pasillos.

"Recuerdas lo que te dije en aquél balcón?, pues olvidado" dije con un tono de voz algo apagado, pero volviendo a levantar mi cabeza, decidido a encararla en mis siguientes palabras.

"Así que hazme un favor.... Y vete a la mierda....!" sentencié mientras cruzaba miradas con ella. No les mentiré cuando les digo que la sola imagen de ella en shock por lo que dije, fue suficiente para que la voz se me quebrara en la última frase, pero logrando encubrirla lo mas que pude con enojo.

Ante eso, solo pude ver como los ojos de la Octoling se cristalizaban frente a mí mientras soltaba los barrotes y daba un par de pasos hacia atrás. Les juro que incluso de sus verdes ojos abrían brotado un par de lágrimas, si no fuera porque esta salió corriendo por el pasillo antes de poder verlo. Una escena que se sintió como una estaca en el corazón.

******************************

[P.O.V Tecera persona]
[Base secreta de Cittlefish]
[Horas después de la captura]

Las primeras luces de la mañana anunciaban el nuevo día sobre la base del SquidBeak Splatoon, al mismo tiempo que un veterano Inkling salía de su cabaña con una taza de café en la mano, antes de sentarse sobre su reposera, y contemplar el lado del océano por el cual estaba saliendo el sol. Incluso a pesar de su edad, todavía habían algunos hábitos del ejercito que se le habían quedado.

No obstante, desde la tetera por la que se llegaba al lugar comenzó a salir un vapor de distintos colores por la boquilla, seguido de que desde la rendija emergieran unos cuatro Inklings, uno después del otro. Pero a parte del aparentemente descansado capitán, el cuarteto parecían casi zombies por el evidente sueño que presentaban en sus expresiones, sin menciona las negras ojeras bajo sus ojos, aunque éstas no se notarán por el antifaz.

"De todas las horas en la que tuvieron que llamarnos.... Tenía que ser a horas de la madrugada...." se quejó Nayls casi arrastrando sus brazos por el suelo.

"Alegrense que tal vez sea solo por hoy...." respondió Levin frotándose uno de sus ojos.

Por otro lado, los cuatro integrantes de SquidFire se percataron de su líder laboral sentado sobre dicha silla reclinable, por lo que no dudaron en dirigirse hacia él.

"Por lo menos el capitán también madrugó" comentó esta vez Nary, para luego dar un gran bostezo que a duras penas pudo ocultar con su mano.

Desafortunadamente, en vez de encontrarse al susodicho veterano de guerra esperándolos bien despierto, solo pudieron dar un suspiro desganado, cuando vieron que el anciano Inkling se encontraba con los ojos cerrados mientras roncaba audiblemente, aunque la taza de café sorprendentemente seguía bien equilibrada en sus manos.

"Capitán...." llamó Levin, moviendo un poco a Cuttlefish desde el hombro.

Pero el oficial no mostró signos de despertarse, dando únicamente uno que otro balbuceo, es más, hasta incluso dormido le dio un sorbo a su taza de café, para la consternación del cuarteto.

"¡¡CAPITÁN!!" al final gritaron los cuatro jóvenes, esta vez sí consiguiendo despertar a su superior con un sobresalto.

"¡Oh, agentes, eran ustedes!" dijo Cuttlefish volviendo a acomodarse en su reposera.

"Lo dice como si hubiéramos venido de improvisto, cuando fue usted quien nos hizo llamar por una supuesta 'emergencia'" dijo Shara, cruzándose de brazos con sus ojos entrecerrados.

"Emergencia?.... Oh, ya recuerdo!, aunque no me lo deberían de preguntar a mí, sino a él" respondió el venerado, a la vez que tomaba su bastón y con este apuntaba hacia su cabaña.

Acto seguido, el equipo de novatos siguieron el señalamiento del contrario, solo para ver de la misma casa de madera salir a un conocido robot esférico, mismo que no tardó en flotar hasta el grupo, intrigando a todos por su inesperada aparición.

"Bruce, que haces aquí?, pensábamos que estarías en Octomburg con Drake" fue Nary la primera en preguntar, adelantándose también un poco.

"Y así era, hasta que luego de finalizar con los asuntos que el Señor Drake tenía con Octavio, nos dispusimos a abandonar la ciudad" respondió el ayudante cibernético con su monótona voz.

"Así nada más?, vaya, me esperaba que tras haber desenmascarado los planes de ese pulpo, él quisiera sus cabezas" comentó Shara, levantando una ceja ante la supuesta 'clemencia' del gobernante.

"Y al parecer por un momento fue así, solo para que cuando ya estuviéramos por OctoValley, recibiéramos un furtivo ataque por parte de las fuerzas de Octavio" agregó Bruce, generando un frunce de ceño colectivo en los cuatro amigos.

"Ya decía yo que no sería tan fácil" comentó Nayls cruzándose de brazos.

"Era obvio, es Octavio del que estamos hablando" agregó Levin, negando con su cabeza mientras cerraba los ojos.

"Por lo menos pudieron defenderse de ese ataque" dijo la Inkling de tentáculos naranja, confiada de que si Bruce estaba con ellos, el humano estaría esperándolo en si bóveda.

"De hecho.... El Señor Drake fue capturado por estos" afirmó la bola flotante, causando así la obvia reacción de sorpresa en estos.

"E-espera, Drake, capturado.... Drake, el mismo Drake q-que es capás de enfrentarse él solo a las Squid Sisters en desventaja como si nada, ése Drake?" preguntó Nayls con nerviosismo, acercándose también al robot.

"Así es, al que llaman: Antiguo" respondió el robot esférico.

"Pero como es posible?!, se supone que a él no le afectan la tinta ni el agua, y también claramente él es más pesado que un Inkling u Octoling, como podrían ganarle en fuerza?!" exclamó Levin, colocando sus manos al frente en señal de querer una respuesta.

"No fue fuerza en sí con lo que pudieron doblegarlo, fue con una sustancia parecida a la tinta, pero de un color oscuro. Ellos la usaron para disparar contra el señor Drake, y generar un especie de colapso en su sistema tanto nervioso como muscular" explicó Bruce, a lo que los cuatro agentes compartieron miradas preocupadas antes de regresarlas al metálico ser.

"¿Pero él está bien, verdad, eso no le causó ningún mal mayor?" preguntó la Agente 3, no gustándole mucho la parte de 'colapso'.

"Nada mayor que una perdida de conciencia. Al parecer el plan de Octavio era llevárselo de regreso a Octomburg" respondió el robot, cosa que les dio un momentáneo alivio al grupo de Inklings.

"¿Espera, y tú por que estás aquí, no deberías de haberlo ayudado si estabas con él?" preguntó Shara, llevándose sus manos a sus caderas.

"Eso mismo estuve por hacer cuando cedió ante la sustancia, pero en ese preciso momento declinó mi apoyo, deduzco que para evitar que me atraparan a mi también" contestó Bruce, sin mencionar que por eso mismo ahora entendían el cuarteto porqué él estaba con ellos.

"¡Oigan, si a Drake se lo llevaron a su ciudad, que hay de Otome?" de la nada preguntó Nayls, viendo a cada uno de sus amigos.

"¡Es cierto, si le decimos sobre lo que Octavio hizo, ella de seguro-...!" trató de decir Levin, pero este fue interrumpido por el mismo ser cibernético.

"Lamento decirles que la señorita Otome no les prestará su ayuda...." dijo el robot, incluso él tomándose el tiempo para decirles la verdad, sin mencionar que se ganó nuevamente la atención de los cuatro, aunque con confusión.

"Ella fue parte del asalto...." terminó diciendo Bruce, dejando así con miradas de impacto en los SquidFire, pero justo antes de que cualquiera de ellos preguntara si se trataba de una broma, acto seguido el ayudante de metal proyectó frente a ellos lo que había grabado en esa ocasión, mostrando los sucesos que este contó, desde la parte en la que Drake sucumbió, hasta el momento en el que la teniente hizo acto de aparición.
Por otro lado, Cuttlefish se había mostrado atento a todo lo dicho entre los agentes y la bola metálica, aunque permaneciendo en su misma posición recostada, y manteniendo un ojo abierto en dirección a los jóvenes.

"No importa...." fue Nary la que al final rompió el silencio que se generó en ese momento, apretando uno de sus puños mientras bajaba la cabeza lo suficiente como para que una sombra cubriera sus ojos.

El resto por otro lado, solo se dedicaron a poner su vista sobre la misma chica calamar, notando el semblante sombrío que mostraba.

".... Los Octarianos capturaron a Drake, y nosotros debemos hacer algo para salvarlo!" completó la frase Nary mientras volvía a levantar la cabeza, dejando ver una expresión determinada en su rostro, algo por lo que los otros tres Inklings se miraron entre sí, antes de sonreír y seguir el ejemplo de su amiga.

El capitán por su parte, cerró sus ojos con una pequeña risa, seguido de terminar su café de un solo sorbo, y levantarse de su silla plegable con leve dificultad.

"En ese caso, permitan que les haga saber de esto a las chicas también. Si se van a infiltrar en la ciudad de Octomburg, van a necesitar toda la ayuda posible!" apoyó el veterano, mismo por lo que la alegría del cuarteto fue en aumento.

"Pero eso sí, también les hará falta un buen plan, después de todo, van a entrar en la ciudad principal de los Octarianos, osea un lugar lleno de enemigos por donde veas. Y nuestro amiguito no vino a avisarme a tales horas de la noche solo para que los atrapen con las manos en la masa" continuó Cuttlefish, dando un pequeño golpe con su bastón en el suelo.

"Ahhh, capitán.... A que hora fue la que Bruce llegó?" preguntó Levin con una sonrisa nerviosa.

"Nuestro pequeño amigo llegó a la base eso de las diez y media. Me costó un poco convencerlo de que era muy tarde para hacer un llamamiento a los agentes" respondió el anciano Inkling, mientras que los novatos sudaban frío, ahora agradecidos de que por lo menos los hicieran venir a la madrugada del siguiente día, cuando probablemente ni siquiera estarían durmiendo todavía.

******************************

[Octomburg]
[Celdas de interrogación]
[Horas después]

Un baldazo de agua fría había caído sobre Drake, empapando al pobre humano que no pudo hacer mas que levantar la cabeza, mientras que jadeaba y escupía un poco el agua salada que se le metía a la boca.

"¡Oye, es verdad que el agua no les hace nada, ni siquiera el agua de mar parece afectarle!" comentó un divertido Octoling, el mismo que le lanzó dicho cubetazo al pelicastaño, portando unos guantes por precaución.

"¡Eso es por que no estás usando la suficiente!" contestó otro, solo para luego levantar una manguera de bomberos, y abrir la llave frente al humano.

Y no hizo falta ser un genio para saber lo que pasó después, cuando un grueso chorro a presión salió despedido hacia el pobre ex-comando, empapando todavía más al prisionero. Drake ante eso se concentró en resistir el impulso que dicho aguacero le daba, eso y que apartó su rostro de un lado a otro cuando el chorro de agua le daba en la cara.

En ese momento, para cuando el frenético golpe de agua se detuvo, se pudo ver a un Drake que todavía se mantenía en pie mientras jadeaba audiblemente con la cabeza baja, además de dar una que otra tos.

"¿Ya se encuentra lo suficientemente hidratado como para hablar, señor Drake?" preguntó Octavio desde fuera de la celda, el cual se había quedado presenciando el acoso del prisionero.

"Solo es agua.... Aparte de ustedes.... Para mí esto es solo un baño...." jadeó con una pequeña risa el pelicastaño, antes de levantar la cabeza con una sonrisa y mirada desafiante.

"Ohhh, pero esto no es su tortura, si es lo que piensa. Simplemente lo estamos.... 'Enfriando' lo suficiente, dado que tal vez sienta mucho calor a continuación" dicho eso, el enorme pulpo hizo un ademán con uno de sus tentáculos, y desde los pasillos apareció un Octariano con un especie de dispositivo con un panel acoplado en su abdomen, y un Zapfish dentro de una cúpula en su espalda.

Pero eso no era todo, sino que un cable oscuro rodeaba su cabeza/tentáculo, terminando así en la punta de este, dejando ver un par de pinzas de metal con una pequeña corriente eléctrica pasando entre las dos metales. Por lo visto, Drake pudo entender en ese momento porqué lo estaban empapando con agua.

"Se lo preguntaré una vez mas, señor Drake.... Donde están las armas de su bóveda?, depende de su respuesta que no empiece a oler a quemado" exigió el emperador, mas no obtuvo otra cosa que una risa burlona por parte del humano.

"No es la primera vez que me electrocutan por información.... Así que te doy la misma respuesta; 'besame las bolas'" respondió el ex-comando con una sonrisa, aunque por dentro sí se sentía nervioso por lo que pasaría después.

"Espléndido, me alegra saber que ya tiene su resistencia a esto, así podremos tomarnos nuestro tiempo, y ver cuantos voltios puede aguantar un humano, antes de que le empiece a salir espuma por la boca" y tal como si esperara a que Octavio dijera eso, el Octariano dio un par de pasos al frente, y bajando lentamente su cabeza/tentáculo al suelo, colocó dichas pinzas en el charco que conectaba con los pies de Drake.

Acto seguido, una corriente eléctrica azotó el cuerpo del pobre pelicastaño, quien por esta misma terminó doblando su cuerpo un poco, y apretar los dientes mientras cerraba los ojos con fuerza, eso y que un fuerte gruñido tembloroso de su parte se escuchó por todo el pasillo, ajustándose bien al sonido de graznidos que daba la electricidad, iluminando también la celda de un color azul.

Solo unos segundos después, Octavio hizo otro ademán con un tentáculos, a lo que el Octariano menor detuvo su descarga contra el ex-comando. Por su parte, tan pronto la corriente eléctrica abandonó su cuerpo, Drake dejo colgar un poco su cuerpo, sosteniéndose únicamente por los grilletes que sujetaban sus muñecas.

"Vuelvo a preguntar; donde están las armas de su bóveda?" volvió a exigir el coronado pulpo, pero tal como la primera, solamente una risa burlona fue la primera respuesta del pelicastaño.

"Podrías hacer eso de nuevo?.... Es que se sintió un cosquilleo...." se mofó el humano entre jadeos, molestando más al gobernante.

Como represalia, Octavio giró su atención hacia uno de los guardias, dándole un asentimiento de cabeza, y regresando su atención sobre el Antiguo. Como si supiera su orden el Octoling se acercó al Octariano eléctrico, y giró una perilla amarilla en el panel, oyéndose así como el voltaje iba subiendo con un zumbido.

Y tal como la primera vez, el ser en forma de tentáculo bajó su cabeza hacia el mismo charco, introduciendo las pintas dentro del agua y efectuando otra descarga sobre el cuerpo de Drake. La reacción fue la misma, pero los gruñidos del pobre humano fueron más fuertes que la otra vez.
Por otro lado, una teniente que había estado escuchando desde la puerta, no pudo evitar apretar los puños y morderse el labio inferior por la angustia, llegando hasta a hacerse sangrar tinta por él.

No obstante, se detuvo tan pronto tan pronto escuchó como las descargas eléctricas cesaban.

"¿Donde están las armas?" otra vez preguntó Octavio, pero usando un tono más severo, mostrando así que el susodicho gobernante se estaba impacientando.
Drake por su parte, no cedió ante la crueldad del coronado pulpo, negando con su cabeza y respondiendo con un seco "Pudrete".

Esta vez el enorme Octariano sí expresó un gruñido de enojo, dándole la misma orden a sus guardias, y subiendo todavía más el voltaje del dispositivo.

En ese momento, la chica pulpo ya estaba asomándose por el borde de la esquina, solo para luego correr hacia la celda cuando otra descarga golpeó al ex-comando, y escuchándose esta vez los gritos del desafortunado individuo.

Para cuando Otome pudo llegar a la celda donde se llevaba a cabo dicha atrocidad, esta presenció con horror como el humano era electrocutado, a lo que la Octoling puso sus manos en uno de los respaldos del trono de Octavio.

"¡Esto no es lo que acordamos, dijiste que no lo lastimarías!" exclamó la teniente, pero el gobernante solo le dedicó una rápida mirada antes de regresarla al pelicastaño, el cual ya estaban perdiendo sus ojos hacia arriba mientras su voz se le cortaba poco a poco.

"¡¡DETENTE, VAS A MATARLO!!" terminó gritando Otome con desesperación, tras percatarse del delgado hilo por el que la vida de Drake estaba por caerse.

Cerrando sus ojos con molestia el infame pulpo dio un último gruñido, a la vez que hacía otro ademán más, cosa que el Octariano encargado de los choques eléctricos recibió para detenerse, y con eso dejando a un levemente humeante Drake.

Este casi perdiendo la consciencia, dejó ceder sus piernas, quedando así su cuerpo colgando mientras jadeaba de manera irregular.
Solo unas agudas toses fueron lo único que pudo salir desde la boca del ex-comando, al mismo tiempo que Octavio esperaba a que esta vez el humano rogara por que no siguieran, y les entregara lo que él quería. Sin embargo, la terquedad del Antiguo fue algo que impresionó de cierta manera al coronado Octariano.

"¡¡No voy a decirte.... NADA!!" gritó Drake con una voz agotada, y entre sus erráticos jadeos.

Otome con angustia y preocupación por el pelicastaño tras la declaración, no pudo evitar voltear su vista una vez mas hacia el emperador, quien con un suspiro dio la orden para que el Octariano menor se retirara de la celda. No obstante, un funal disparo de agua por parte del mismo Octoling fue el último saludo que le dieron los guardias, cerrando la llave unos segundos después, y retirándose fuera de la celda también.

Otro ataque de tos proveniente del pobre pelicastaño se escuchó hasta por el pasillo, haciendo lo posible por expulsar el agua que le había entrado a los pulmones.

"Es mejor para usted que comience a hablar...." anegó Octavio, escuchando todavía al ex-comando jadear y toser.

"No vas a matarme.... Me necesitas para.... Conseguir mis armas...." respondió débilmente Drake, aún sin poder levantarse siquiera.

"Debo admitir que su aguante es de admirarse, Señor Drake. Pero quiero que tenga en cuenta, que el hecho de querer sus armas no es mi principal objetivo, yo ya tengo mis propias armas con las que asediar a los Inklings.... Las suyas, y su vida.... Son solo objetivos secundarios...." finalizó el enorme pulpo, para luego girar su trono y abandonar las celdas mientras cerraba la puerta del prisionero.

Tras haber dejado Octavio el recinto, Otome regreso su atención hacia el pelicastaño, sin saber que acción tomar mas que la de agarrar los barrotes, y ver al humano con impotencia.

"Drake...." con una baja pero dolida voz, viendo el estado en el que su 'amigo' humano se encontraba.

"¿Disfrutaste.... La función?" preguntó el ex-comando con la cabeza baja, haciendo que la contraría se quedara en silencio al no saber como hablar con él.

El silencio se formó, siendo únicamente los jadeos del humano lo que se escuchaba en la jaula de piedra. No obstante, las manos de la chica pulpo de apretaron con mas fuerza sobre los barrotes, animándose por un momento a hablar, abriendo su boca por un momento, pero arrepintiéndose un segundo tan pronto puso sus ojos sobre el contrario.

Se sentía culpable, no, ÉSTO era su culpa, por no haber confiado un poco más en el pelicastaño o en los agentes, y sobre todo, por haberse dejado influenciar por Octavio y una historia de cien años antes de que ella naciera, pero esta vez con Drake no solo enojándose como ella había pedido antes, sino que repudiándola, algo que la hacía sentir todavía más miserable.
Cerrando sus ojos con fuerza, y apretado los dientes, la Octoling de tentáculos rojos apoyo su frente en uno de los barrotes.

"Lo siento...." susurró Otome con un hilo de voz, palabra que no fue respondida por el humano, ya que este se dedicó a permanecer en su misma posición.
Con una simple aspirada de nariz, Otome volvió a levantar la vista, pero con un par de lágrimas adornando sus mejillas, mismas que al instante secó antes de darle una última mirada al ex-comando, y optar por salir del lugar.

En sí la zona donde estaba situada la supuesto mazmorra no era nada mas, ni nada menos que una excavación debajo de la misma mansión de Octavio, por lo que el pasaje a esta era uno oculto, revelándoselo a la teniente cuando el humano fue traído.

Subiendo las largas escaleras y luego abriendo la puerta, Otome suspiró desganada, bajando la cabeza con una mirada perdida, solo para luego escuchar una familiar voz justo por en frente de ella, cosa que la teniente volvió a levantarla para ver de quien se trataba.

"En serio, cada vez que bajas ahí, tu expresión se vuelve mas y más sobria" grande fue la sorpresa de la chica pulpo, cuando encontró a su hermana menor Irian apoyada en la pared por delante suyo.

"¡Irian!" exclamó Otome, seguido de rápidamente cerrar la 'puerta' tras de sí, aunque más que una puerta, era una imitación del muro que se camuflaba bien con el resto de la pared.

"No hace falta que intentes ocultarlo, ya los seguí la anterior vez" comentó la Octoling menor, mostrando un sonrisa divertida por la actuación de su hermana mayor.
Otome por otro lado se mantuvo apoyada en el muro/puerta, dando otro suspiro desganado, cosa que no fue desapercibido ante la mirada de la sargento.

"Entonces.... Vas a decirme el por qué de tener a Drake encarcelado?" preguntó Irian, acercándose a Otome, y verla todavía con los brazos cruzados.
La teniente por otro lado apartó un poco la mirada con amargura, permaneciendo en silencio por unos segundos, y luego levantándola hacia su familiar.

"Es por mi culpa...." respondió sin más la Octoling mayor, sentándose después a los pies de la 'puerta', y apoyando su cabeza entre sus brazos.

Irian tras ver la acción de su hermana, esta también optó por sentarse al lado de esta, apoyando luego una mano sobre el hombro de la afligida.

"¿Y ahora que hiciste para que pasara de celebridad a prisionero?" preguntó con un tono humorístico, aunque no haciéndole mucha gracia a la contraria.

Otome de la misma forma que antes, se mantuvo en completo silencio por unos segundos, antes de volver a responder con el mismo tono desanimado.

"Tuve miedo de que Drake me-... Nos viera como enemigos, y por eso mismo, terminé ayudando a Octavio para que lo capturaran...." contestó la oficial de mayor rango, pero todavía sin dejar ver su rostro.

"Mmm.... Eso es todo?" aún así preguntó la chica pulpo de tentáculos morados, a lo que Otome esta vez sí levanto su rostro para verla, aunque con una expresión algo molesta.

"¡Que si eso es todo?, Irian, lo traicioné, y lo que es peor, lo encerraron y encadenaron como a un animal, algo muy diferente a lo que me esperaba de su confinamiento!" exclamó la Octoling de tentáculos rojos, apoyando ahora su espalda y cabeza en la superficie que tenía atrás.

"Bueno, pero.... Aún así puedes hacer algo, no?, de seguro el ya te perdonará cuando le expliques" apoyó Irian con seguridad, mas no vio otra reacción de su familiar que la de un suspiro con la mirada baja.

"No, jamás lo hará.... Ya le dije el porqué de haberle hecho eso, y todo lo que él me respondió tiene razón.... Y la mirada que me dio.... No solo esta enojado, me odia...." respondió la mayor, ocultando sus ojos bajo el flequillo de sus tentáculos.

"Mmmm.... Supongo que ahí tenemos un problema" comentó Irian llevándose una mano al mentón de forma pensativa. Por otro lado, la sargento girando su atención a su superior, notó que la contraria no parecía pensar en que hacer para solucionarlo, cosa que la ínsito a hacer una pregunta.

"Y tú.... Sientes que te lo tienes merecido?" la chica pulpo más joven ladeó un poco su cabeza, en un intento por ver de mejor manera el rostro de la contraria.

"Me lo digo a diario, pero aún así.... No se por que.... Sigue doliendo" respondió Otome con una mueca, al mismo tiempo que llevaba una de sus manos a su pecho, y esta temblaba al sentir una presión en este.

Por lo visto, Irian dejó salir su propio suspiro, levantándose casi de un salto, y estirándose un poco con un lindo gruñido. Acto seguido, la sargento colocó sus manos en sus caderas, y se giró con una sonrisa en su rostro.

"Bueno, si con palabras no puedes hacer que te perdone, entonces, has algo más!" sugirió la sargento, ganándose así la atención de la teniente, quien levantó la vista con confusión.

"¿Algo más?" preguntó Otome alzando una ceja, y ladeando levemente su cabeza.

"Así es, has algo más para ayudarlo, digo.... Esto es lo que de verdad quieres?" preguntó respondió la Octoling de tentáculos morados, solo para que la teniente se quedara viendo al suelo de manera pensativa.

Y ahora que lo pensaba de esa forma, de verdad que esto no era lo que ella esperaba, o mas bien, ya no era lo que quería, con el humano apresado, Octavio torturándolo por información que ni siquiera quería en sí, y ella ahogándose en la culpa de sus decisiones. Pero a medida que reflexionaba, le llegó lo de su hermana, y la forma en que ella la estaba tratando de darle el impulso que necesitaba, como si la sargento fuera la voz de la razón.

"¿Desde cuando te volviste tú la hermana mayor?" en eso preguntó Otome, un poco sorprendida por la aparente madurez de la contraria.

"¡Desde que tú te volviste una llorona!" se burló Irian con una sonrisa del mismo estilo, cosa que provocó a Otome a levantarse con enojo, pero con un evidente sonrojo su rostro.

"¡¿A quién llamas llorona?!" exclamó una molesta teniente, al mismo tiempo que la menor salía corriendo, escuchándose sus carcajadas perderse por el pasillo.

No obstante, Otome terminó dando un suspiro más mientras negaba con la cabeza, pero mostrando una pequeña sonrisa en su rostro, prueba de que sus ánimos habían vuelto, o por lo menos una pequeña parte de estos.

Centrando su atención nuevamente sobre el muro/puerta que daba a la prisión de Drake, bajó su mirada por un momento, solo para luego levantarla de nuevo, mostrando un ceño fruncido mientras apretaba sus puños.
Su hermana tenía razón, esto no estaba bien, y no debió de dejarse ELLA influir por Octavio. Ahora le correspondía hacer algo al respecto, y aunque tal vez el pelicastaño no la perdone, por lo menos habría hecho lo correcto esta vez.

Pero que podía hacer, a quién podía pedirle ayuda?. La chica pulpo repasó un poco sus opciones, a la vez que se llevaba una mano al mentón. Su hermana podría ser un buen efectivo, pero tampoco quería arriesgarla en algo que tal vez volvería a la teniente una traidora, y posiblemente una enemiga de Octomburg. Drake?, aunque era un hecho que el humano estaba totalmente en contra de Octavio, en el estado mental que se encontraba, era muy probable que la mandara al demonio de la misma forma que las anteriores veces, incluso si ella le decía que lo ayudaría a escapar.

Así que su última opción era....

Pensando con detenimiento, los ojos de Otome se abrieron de repente al recordar su relación con cierto grupo de Inklings que siempre habían frustrado los planes del emperador. Así que tragándose su orgullo Octariano, la chica pulpo tomó su decisión, confiando en que si se trataba de Drake, los agentes le prestarían su ayuda sin dudarlo, pero eso sí, lo que estaba por hacer ahora, la despojaría de todo prestigio como oficial del ejército Octariano, y todo derecho como ciudadana de Octomburg, aún así, era un precio que estaba dispuesta a pagar por el humano del que ella sentía algo.

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[OctoValley]
[Base secreta de Cuttlefish]

Los planes para el rescate de Drake ya estaban llevándose a cabo, pero mientras más ideaban, mayor parecía que iba a ser la dificultad de esta misión. Incluso con las Squid Sisters dando su aporte, todo parecía que seguían necesitando una pieza clave.

El camino trazado dentro de Octomburg ya había sido implementado por Bruce, quien al haber estado tanto tiempo en dicha ciudad con el ex-comando, le permitió efectuar un plano mas o menos de toda la zona, y los puntos clave para provocar una 'distracción' si llegaran a necesitarla.

Mas no pudieron contar con algo, la ubicación del humano, y el método de entrada. En esa parte era donde les parecía faltarles algo crucial. Si bien una de las posibilidades era esperar a que alguien saliera, cuanto les tomaría hasta que esas enormes puertas se abrieron, sin mencionar las cámaras posicionadas fuera de esta.

Otra opción era 'cavar', aunque eso también parecía algo absurdo, sabiendo lo que costaría hacer un agujero lo suficientemente profundo usando únicamente palas.

Así que la opción más fiable era que Bruce pirateara el panel de la puerta, una maniobra también muy arriesgada, dado por las cámaras, la custodia del otro lado de la puerta, y la atención que llamaría el gran umbral de Octomburg abriéndose por alguna razón. Arriesgado a más no poder, pero esa era su única carta viable hasta ahora.

"Ahhh.... Al menos tienes un tiempo exacto hasta que sepan de nosotros?" suspiró Marie llevándose una mano a la frente, a la vez que cerraba sus ojos por la frustración.

"Dada la constante vigilancia del gobernante, y las autoridades patrullando las calles. Cálculo que tenemos una hora hasta que se percaten de nuestra presencia. Una hora y veinte minutos si nos damos prisa" respondió Bruce, no mejorando las expectativas del comando.

"¡Una hora?, eso es demasiado poco!" comentó Callie apoyándose con sus manos sobre la mesa.

"¿Y no hay algo que podamos hacer para conseguir más tiempo?" preguntó Nary, mirando el plano de la ciudad puesto sobre la mesa.

"Para eso están los puntos clave. Podrían usarse para crear una distracción, y comprar algo de tiempo, aunque no mucho" contestó el robot esférico.

"Sin mencionar que tendrían que separarse...." agregó Cuttlefish, pasando una de sus manos por su barba de forma pensativa.

"Y son cuatro puntos bastante apartados unos de otros, por lo que solo dos de nosotros tendrían que ocuparse de encontrar a Drake" se unió ahora Levin, señalando los susodichos puntos, y luego abarcando el resto de la ciudad con un círculo.

"Mientras que el resto estaría por su cuenta si los llegaran a descubrir" ahora señaló Shara, dando así su propio aporte.

"Mmmm.... Puede que no sea el mas listo del grupo, pero hasta yo se que tendremos que correr un peligro tras otro en esta misión" comentó Nayls, cruzándose de brazos mientras inflaba sus mejillas.

"Y eso que solo es entrar, también hay que salir...." recordó Marie, a lo que todos los demás no pudieron evitar dar un suspiro de frustración por los problemas con los que tendrían que lidiar.

"Comprendo que no es una tarea fácil la que les estoy pidiendo, por eso mismo les doy la opción de negarse si así lo prefieren, después de todo; también es algo que podría hacer yo mismo, dada mi capacidad de ocultación, y-...." trató de ofrecer el ser cibernético, pero este se vio interrumpido por el Inkling de tentáculos azules.

"Nadie se esta negando, Bruce. Es cierto que será peligroso y difícil, pero a eso se dedica el comando, no?" dijo Levin, levantando sus manos en señal obviedad.

"De todas formas, no quisiera hacerlos pasar mas riesgo de lo-..." una vez más trató de discutir el ayudante mecánico, pero este volvió a ser interrumpido por otro agente.

"Por algo viniste a nosotros, verdad?, además, nosotros no vamos a abandonar a Drake por mas peligroso que sea.... Sobre todo yo" dijo Nary, susurrando para sí misma la última frase.

"¡Sí, Drake es alguien fresco. Y aunque nosotros no lo conocemos tanto como Nary, demostró ser un gran Antiguo, humano.... Ehh, que es un gran sujeto!" se unió Nayls, cosa que los demás apoyaron con una sonrisa.

"Pero...." dudando por primera vez en qué responder, la bola flotante solo pudo decir eso, incapaz de responder.

"Bruce, espera, caso estas.... Preocupado por nosotros?" preguntó una animada Callie, duda que llamó la atención de todos los Inklings en la mesa, centrando sus ojos en él con sonrisas de intriga.

Atrapado con la guardia baja, el robot solamente se quedó en silencio por unos cuantos segundos, haciendo uso de su software por encontrar una respuesta a lo que estaba sintiendo en ese momento. No obstante, de la nada este se dio la vuelta, dándoles la 'espalda' a los agentes.

"¡Soy un ser artificial guiado únicamente por la lógica, dichas emisiones no están en mi programación!" respondió Bruce de forma rápida, pero por el tono levemente 'enojado', el resto supo que el robot solo estaba ocultándolo, dando como resultado un coro de risas por parte de los jóvenes agentes, y el capitán.

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[Octomburg]
[Zona desconocida]
[Dos horas después]

Otome jamás creyó que regresaría al lugar en el que estaba, y sobre todo a escaparse a la superficie tal y como había hecho de niña.

Pasando por entre unas maderas, apiladas en torno a lo que sería un rústico refugio, la teniente miró a su alrededor con nostalgia, recordando esos días en lo que una vez fue pequeña, escuchando también las risas tanto de ella, como de su hermana, Rūno, y otros tres Octolings mas, jugando alrededor de su guarida.

Bagando con sus ojos por el interior de la vieja caseta, la chica pulpo alzó sus cejas al divisar algo que no esperaba. Y acercándose a su hallazgo, esta se puso sobre una rodilla al recoger lo que sería una imitación algo vieja de un Octoshot, pero claramente más pequeña, dando a saber que se trataba de un juguete.
Otome dejó salir un suspiro mientras cerraba los ojos por los recuerdos que ahora surcaban por su cabeza. No obstante, su llegada a dicho lugar no era para recordar su infancia, sino por algo mucho más en concreto.

Así que dejando el juguete donde estaba, la teniente se giró hacia el muro frontal de la caseta, el cual se podía ver un cuadrado de poco más de medio metro de diámetro, y unas maderas sujetándola con el resto del muro. La Octariana sin dudarlo se acercó al cuadrado de madera, y tomando desde abajo, esta la abrió, solo para ver que se trataba de una trampilla que daba a un túnel, incluso las maderas que parecían clavar la trampilla al muro, no eran otra cosa que camuflaje. Algo bastante ingenioso viniendo de solo unos niños.

Tan pronto dicha apertura fue abierta, una leve corriente de aire pasó a través del pequeño túnel, seguido de que la Octoling asomara su cabeza dentro, y ver hacia arriba la lejana luz del exterior. Así dándole una última mirada a la vieja caseta, la chica pulpo le dedicó una sonrisa antes de meterse por el estrecho agujero, y comenzar a subir como podía.

"No recordaba este túnel tan estrecho...." comentó Otome con dificultad, sintiendo su cuerpo rozar más de una vez con los bordes del túnel, sobre todo en la zona de los hombros, el pecho, tentáculos, y trasero. Aunque claramente que en esos tiempos era una niña, y obviamente más pequeña.

Y no fue hasta que llegó a un cuarto del túnel, cuando una hilera de telarañas se interpusieron en su camino, por lo que deteniéndose por un momento, la Octoling gruñó con frustración mientras procedía a atravesar dicho obstáculo apartándolas de su camino. No es que le dieran miedo las arañas, pero que una grande de ellas te caminara por el cuerpo tampoco era algo que alguien disfrutara.

También estaba la opción de cambiar a su forma de pulpo, y dejar de preocuparse por lo apretado, pero eso también implicaba a ascender por el túnel con más dificultad, por lo que la Octoling de tentáculos rojos se contentó a seguir como estaba.

-

Tras el transcurso de unos minutos, desde un pequeño agujero en el suelo emergieron un par de manos, mismas que al no poder salir con el resto del cuerpo, al instante empezaron a cavar desde dentro hacia afuera, hasta que cuando tuvo el tamaño suficiente, una vez mas salieron al exterior, seguido de estas la cabeza de Otome, y por último el cuerpo de esta, solo que cubierto de tierra y una que otra telaraña.

"¿Y todo esto.... Subíamos de niños?" comentó una teniente mientras jadeaba, para luego sacudirse la tierra del cuerpo, y quitarse una telaraña de entre sus tentáculos.

Luego de haberse limpiado lo suficiente, y recuperar el aire, la teniente miró a su alrededor para ubicarse donde estaba. Mas o menos podía arreglárselas para llegar a la bóveda de Drake y desde ahí hacia Inkopolis, pero el problema era que no podía pasar por el puesto de avanzada, ya que Orianna seguramente sospecharía de ella al verla.

Así que por ahora solo le quedaba tomar otro camino no explorado. Le tomaría más tiempo llegar, sí, pero al menos no sería vista.

Por lo que sin mas preámbulos, la Octoling se dispuso a moverse, tomando la dirección en la que creía que estaba su objetivo.

******************************

[OctoValley]
[Base secreta de Cuttlefish]
[Dos horas después]

El plan ya estaba decidido, la hora para el rescate establecida, y ahora lo único que les quedaba era preparase para la misión. Sabiendo de ante mano que tal vez podría ser la más difícil y peligrosa hasta ahora.

"¡Recuerden Agentes, entrarán en terreno enemigo, y no sólo una simple zona, sino a la misma ciudad de este, así que estén atentos a todo lo que los rodea!" explicaba el capitán, pasando por entre los jóvenes que se equipaban para la tarea.

"¡No solo por los guardias, los civiles también pueden representar un problema, si ven que hay Inklings en su ciudad, no dudarán en avisar a las autoridades!" continuó con seriedad el líder del comando, viendo como hasta sus nietas estaban colocándose sus respectivos chalecos.

"¡El tiempo tampoco nos favorece mucho, así que deben ser rápido, sincronizados, y sobre todo discretos. Evitar ser vistos puede ser su más grande virtud en esta misión!" dijo el veterano de guerra, pasando de largo a sus integrantes, quienes ya estaban colocándose sus tanques llenos de tinta, y tomando sus respectivas armas de elite.

"¡¿Oyeron bien, Agentes?!" exigió Cuttlefish, cosa que el resto respondió con un "¡Sí señor", a la vez que se ponían en fila frente a él.

Llegados a eso, por un momento el anciano Inkling se vio reflejado a él, y al resto de su escuadrón en estos jóvenes, por lo que no pudiendo evitar formar una sonrisa de nostalgia, el líder del comando estuvo a punto de despedir a sus aprendices para iniciar su misión.
Pero al momento en que levantó su bastón para hacerlo, un chapoteo provino desde la tetera detrás de ellos por la repentina llegada de alguien. Sorprendidos por el inesperado suceso, todos se giraron hacia dicha dirección, solo para abrir sus ojos como platos al ver a una jadeante Otome parada sobre la rendija de dicha tetera.

"¡Chicos deben escucharme... Drake está-...!" trató de decir la oficial Octoling, mas no pudo completar su oración cuando una furiosa Inkling naranja la embistió repentinamente, tirándola al suelo junto a ella.

Tomada por sorpresa, Otome miró hacia su asaltante, la cual cuyos ojos ocultos por una sombra, levantó uno de sus puños, listo para dejarlo caer sobre el rostro de la recién llegada.

En ese momento, y tan rápido como pudo, la teniente bloqueó el ataque efectuado por la Inkling, seguido de hacer una contrallabe en esta, y quitársela de encima.
No obstante, en el momento justo cuando volvió a levantarse, tuvo que agacharse nuevamente para esquivar un golpe efectuado por Shara, para que tan pronto la chica calamar de tez morena intentara aplastarla, la Octoling cambio a su forma de pulpo, pasando por entre las piernas de la atacante cuerpo a cuerpo.

Sin embargo su escape solo fue efímero, cuando un potente chorro de tinta verde lima casi impactó en ella por muy poco, obligándola así a regresar a su forma humanoide. Mas no acabó ahí, puesto que tanto Levin como Nayls dispararon sus armas hacia los pies de la solitaria chica pulpo, misma que no pudo hacer más que retroceder para evitar dichos proyectiles hasta llegar a la tetera.

Con su pulso a mil, y todavía no entendiendo el por qué la transgresión de los agentes, no se percató de una última atacante, quién tomándola con la guardia baja Otome no tuvo el tiempo necesario para reaccionar, por lo que recibiendo una buena patada en el pecho por parte de Callie, la pobre teniente quedó de espaldas contra la tetera, solo para sentir un pie presionando contra su pecho, y el rodillo de la antes mencionada idol apuntando a su rostro.

"¡No por favor!" de la nada pidió Otome, apartando su rostro, y cerrando con fuerza sus ojos.

"¡Dáme una razón para no hacerlo!" contestó la Inkling de tentáculos negros, con una expresión sorprendentemente seria.

"¡¿Pero que les sucede, por que me atacan?!" preguntó la teniente, abriendo uno de sus ojos para ver al resto.

"¿Y aún así tienes el descaro de preguntar?" se unió ahora Marie, sin temor a usar una lengua afilada.

"¡Es que ya se les olvidó quién soy?, soy yo, Otome!" continuó la Octoling de tentáculos rojos, viendo como una gota de la tinta rosa de Callie caía sobre su placa pectoral.

"Oh, claro que no nos hemos olvidado de ti, 'Señorita Traidora'!" respondió la Squid Sister del rodillo. Y al momento en que esta hizo su declaración, los ojos de Otome se abrieron como platos, mientras que los demás agentes se reunían a su alrededor.

¿Lo sabían, pero como?, si era imposible que pudieran enterarse de lo sucedido, sin mencionar que al momento de la emboscada, con todos los Octarianos esparcidos por el bosque, alguno de ellos abría podido divisar por lo menos a uno de los agentes. Esas y más preguntas pasaron por la cabeza de la confundida Octariana. Pero sus dudas fueron respondida cuando pudo ver a cierto robot flotante aparecer desde atrás de Callie, al mismo tiempo que tenía su atención fija en ella, al igual que todos.

"¿B-Bruce...?" apenas pudo preguntar la teniente por la sorpresa, puesto que ahora todo tenía sentido para ella, recordando también que en ese momento el robot estaba con ellos cuando se fueron de Octomburg, y por estar tan centrada en Drake, no se percató ni una sola vez de su ausencia.

"Oh, te refieres a este amiguito?, sí, él ya nos contó y mostró todo acerca de tus intenciones, y el como dejaste ver tu verdadera cara entregando a Drake a tu jefe!" comentó Shara con su propio rodillo al hombro, y apuntando al ayudante mecánico con el pulgar.

"¡S-se equivocan, yo no-...!" trató es excusarse la Octoling, pero sus palabras fueron interrumpidas por la Agente 3.

"¡¿En que nos equivocamos, ahora vas a decirnos que esa no eras tú?.... Y sobre todo.... La cara que puso Drake al verte ayudando a Octavio.... Él confiaba en ti.....!" gruñó Nary con amargura, apretando sus puños y sus dientes mientras miraba al suelo.

Dicho eso, por un momento el recuerdo de cuando el humano la vio salir desde detrás del líder Octariano, la expresión de impacto e incredulidad con la que la vio, esa sola visión fue suficiente para que la chica pulpo se desesperara, volviendo a cerrar sus ojos con fuerza, y sacudir su cabeza de un lado a otro mientras hiperventilaba, en un intento por mantenerse centrada en lo que había venido a hacer.

"Ya, es suficiente...." en ese momento se escuchó decir a Cuttlefish con tranquilidad, a medida que este avanzaba con su bastón hacia el grupo de jóvenes agentes, cosa que estos voltearon a verlo.

"Es obvio que esta Octoling no vino desde Octomburg desarmada, sola, y habiendo atravesado Inkopolis solo para decirle sus verdades, sabiendo que en esta última la abrían detenido si las autoridades la hubieran visto" anegó el veterano de guerra, subiendo lentamente el rodillo de su nieta con su bastón, seguido de quitarle el pie de esta misma.

"Ahora.... Supongo que tenías algo que decir con respecto al Joven Drake, no es así?" preguntó el anciano Inkling levantando una ceja, e inclinándose levemente hacia adelante mientras se apoyaba sobre su mismo bastón.

No sabiendo como responder, la chica pulpo por un momento solo se dedicó a ver fijamente al más adulto del comando, sorprendida de que este fuera el único que no estaba alterado de su llegada, antes de lentamente acomodarse en una posición sentada.

"Supongo que ya no hace falta decirles lo que pasó con Drake.... Así que seré directa sobre por qué vine.... Quiero que me ayuden salvarlo!!" finalmente pidió la Octariana, cerrando sus ojos fuertemente, y bajando la cabeza ante ellos.

Tal exigencia obviamente sorprendió un poco a algunos de ellos, mientras que otros se miraron entre sí con incredulidad. Pero el más por así decirlo, asombrado, era el mismo Cuttlefish, abriendo sus ojos con un brillo de esperanza. No obstante, también fue presente la desconfianza.

"¿Que te ayudemos a salvarlo....?" preguntó Marie levantando una ceja con recelo.

"Después de que fuiste tú la que se lo entregó a Octavio....?" agregó Nary, cruzándose de brazos con el ceño fruncido.

"¿Cual es la trampa ahora. Octavio no se conformó con la edición limitada de un Antiguo, y ahora quiere el paquete completo de agentes?" preguntó con humor Nayls, pero demostrando estar tan serio como el resto.

"Eh?, n-no, les aseguro que esas no son mis intenciones. Escuchen, no negaré lo que hice, pero me di cuenta de mi error, y ya estoy pagando por ello, así que por lo menos quiero enmendar las cosas!" respondió Otome, colocándose una mano en el pecho.

"¿Pagando por ello, y exactamente en qué?" preguntó ahora Marie, a lo que la Octoling permaneció en silencio por unos segundos mientras se sujetaba uno de sus brazos.

"Drake me odia...." terminó contestando la teniente con la mirada baja, haciendo que todos los Inklings presentes intercambiaran miradas, sobre todo Nary, misma que solamente se quedó viendo a lo que sería su 'rival' con la boca semiabierta.

"Pues le diste sus razones..." aún así contestó Shara, no aliviando el peso de la culpa en la chica pulpo.

"Ya lo sé.... Pero aún si él me odia, quiero que me ayuden a liberarlo, incluso si con eso me vuelvo enemiga de mi propia ciudad!" declaró la teniente, al mismo tiempo que se ponía de pie y encaraba a los agentes con seguridad de sus palabras.

Otra mirada mutua fue dada en el comando, claramente con opiniones ambiguas de si creerle a la Octariana o no.

"Supongamos que dices la verdad.... Como puedes asegurarnos que esto no es otro plan de Octavio?" esta vez fue Callie la que puso en duda a la susodicha teniente, la cual no pudo hacer más que balbucear y mirar a cada uno de los agentes en una respuesta coherente.

"La respuesta es simple, Señorita Callie. Ella está diciendo la verdad" en eso respondió Bruce, flotando hasta estar entre la idol de tentáculos negros, y la oficial Octoling.

"Que, pero Bruce, como puedes estar seguro de que ella no miente, después de todo, ella fue la que le hizo eso a tu.... Dueño?" preguntó Levin, dando un paso adelante para expresar su opinión.

"Lo sé, estuve ahí cuando pasó. Sin embargo, he analizado su ritmo cardíaco, el patrón de su voz, y su lenguaje corporal. Y el resultado da un 75% de que sus palabras son auténticas" respondió el robot esférico, sorprendiendo un poco al resto.

"Yo también le creo, después de todo, esta Octoling no estaría arriesgándose tanto sólo por un capricho de Octavio...." en eso se unió el mismo Cuttlefish para el creciente asombro de los agentes, cerrando sus ojos mientras avanzaba con su bastón hasta ponerse justo al lado de la chica pulpo.

"Pero.... Creo que aún no nos ha dicho del todo el motivo de sus acciones, así que.... Te importaría decirnos el resto de las cosas?" continuó con calma el capitán, motivo por el que Otome se quedó callada por un momento, pero ahora que lo pensaba, ella había venido pidiéndoles ayuda al SquidBeak Splatoon, así que lo mínimo que podía hacer era contarles el resto de los hechos. Así que dando un asentimiento de cabeza, Otome procedió a relatar lo que la impulso a tomar sus decisiones.

-

No tomó más que unos minutos para que la teniente terminara su historia, explicando así el temor que la dominó, y también la historia que Octavio le contó aquella vez. Algunos de los agentes en sí no supieron como responder, pero en el caso de las Squid Sisters, estas tenían reacciones distintas.

Marie se llevó una mano a la frente, dando un suspiro de frustración por la inocencia de la Octoling. Callie por otro lado, trataba de aguantarse una risa, divertida por las innecesarias dudas de la misma Octariana.

"Ahhh.... Octavio si que sabe jugar con tu cabeza...." comentó la idol de tentáculos blancos, permaneciendo en su misma posición.

"¡¿Que nosotros pondremos a Drake en su contra, de donde sacaste eso?!" exclamó Callie, dejando salir un par de carcajadas.

"P-pero es que Octavio dijo-...." trató Otome de reafirmar sus hechos, pero esta justo fue interrumpida por Marie.

"Y tú le creíste?, claramente eso fue algo que ese pulpo dijo para hacerte dudar sobre la neutralidad que Drake afirmó, es mas, debiste haberlo visto cuando regresó en busca de pruebas. Ese chico no dudó ni un instante en ponernos como sospechosos ante la manipulación de Octavio, pero luego de varios sucesos, terminó desmintiendo a ese tirano, y al menos tiempo los defendió a ustedes" concluyó Marie, dejando a una Otome con la boca levemente abierta.

"Jejeje, lo que más gracia me da es que él haya inventado esa historia de lo que pasó en la Gran Guerra territorial, cuando todos saben que fue porque hubo una falla eléctrica en las Octomaquinas. Y si aún así no nos crees, por que no se lo preguntas a nuestro abuelo, él estuvo en la guerra también, verdad abuelo?" sugirió Callie mientras se giraba hacia dicho anciano Inkling, pero este por algún motivo decidió quedarse en silencio, al mismo tiempo que bajaba la cabeza como si un mal recuerdo pasara por su mente.

"¿Abuelo.... F-fue así como pasó, cierto?" volvió a preguntar la hiperactiva Inkling, sonriendo con nerviosismo por el repentino actuar del veterano.

Cuttlefish por otro lado, solo les dedicó una fugaz mirada de melancolía antes de regresarla al suelo. No obstante, fue Otome la que se acercó al líder del comando, viéndolo solamente quedarse de la misma forma con sus dos manos apoyadas en su bastón.

"¿Capitán Cuttlefish....?" llamó la teniente, ganándose por fin la atención del susodicho mayor.

"La historia que contó Octavio.... Es falsa.... No es así?" preguntó la Octoling de tentáculos rojos, sudando frío, y dando un trago de saliva por la inminente respuesta. Por su parte, el veterano de guerra se quedó viendo a la Octariana unos segundos, antes de dejar salir un suspiro con los ojos cerrados.

"Lamentablemente.... Es cierta...." admitió el capitán, lo cual fue como un baldazo de agua helada sobre todos los presentes, abriendo sus ojos como platos ante los hechos.

"A-a-abuelo, piensa bien lo que estas diciendo.... Siempre se afirmó que los Inklings ganamos la guerra porque las Octomaquinas tuvieron un fallo eléctrico, incluso entre los Octarianos!" dijo Marie evidentemente sacada, al mismo tiempo que se acercaba un poco a su familiar.

"Y así fue, pero.... Eso es solo una parte de lo que realmente sucedió. Ahora jovencita, supongo que Octavio ya te contó la historia desde su perspectiva, pero me permitirías relatar mi versión?" preguntó Cuttlefish, a lo que Otome todavía sorprendida por lo reciente, no tuvo de otra más que asentir con la cabeza.

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Wow, la verdad es que me sorprende haber hecho el capítulo tan rápido, aunque claro, 'rápido' según mis estándares, de ustedes no sabría que decir XD

Pero volviendo al tema, espero que hayan disfrutado de este capítulo tanto como yo el haberlo escrito, pero no puedo evitar sentir que se me hizo algo corto en comparación con los demás, pero eso se debe a que tengo planeado relatar el pasado tanto de Cuttlefish como de Octavio en el siguiente cap.

Y antes de que se me olvide, quiero avisarles que me he hecho una cuenta de Fanfiction.net, en el cual estoy subiendo esta misma historia también, solo que repasada y corregida en algunos errores, también añadiendo una que otra escena extra.

No obstante, apenas llevo
3 capítulos subidos ahí. Y para los que ya empiecen a entrar en pánico: no, no me voy a mudar de plataforma, solamente quiero expandir los horizontes de este fanfic en otras comunidades, así que apreciaría que fueran ahí, y le dieran el mismo apoyo que le están dando acá en Wattpad.

El nombre del fic sigue siendo el mismo, y también me encontrarán como propietario con el nombre de "EX-T96", siendo que tampoco es que mi nombre haya cambiando mucho XD.

En fin, como siempre muchas gracias a todos los que siguen esta historia, tampoco se olviden de comentar, votar, seguirme, y compartir, ya que eso me ayudaría a seguir creciendo como escritor.

Nuevamente muchas gracias, nos vemos en el siguiente capítulo, y.... ¡¡¡GOZENLA!!! XD

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