—Cassandra — La castaña se quejó. — Despierta, joder.
—¿Qué? — Fue como un balde de agua fría. Recordó en donde estaba. — ¿Qué pasó?
—Chicas tontas — Cassandra después de meses sudó frio. — Debajo del árbol estaba Delphine mirándolas muy molesta. — Sabría que estarían por aquí.
—Yo... — La castaña estaba por tener diarrea verbal.
—Ahórrate la excusa, Rosé ya me dijo todo — Ambas chicas se miraron. — Baja, entraremos tu y yo, Rose tu harás guardia. Esta amaneciendo, no tenemos velas o linternas para entrar, logremos que la luz de la luna nos guie y podamos buscar adentro. Si alguien viene, ya sabes que hacer. Apúrate Cassandra, no tenemos mucho tiempo, descartemos ese sueño.
***
Después de atravesar el patio trasero, cruzar una zanja, el granero y los establos abandonados lograron llegar a la puerta. La mansión estaba abandonada o eso parecía.
—La bodega está en el sótano, solo hay una entrada, es la misma entrada es la salida. Lo que sea que busques tiene que estar ahí, de no ser así al menos lo intentamos.
—¿Cómo llegó ahí?
—Viví casi toda mi vida aquí, déjamelo a mí, escóndete por ahora — Delphine entro con mucho cuidado por la puerta, pero de un momento a otro empujó uno de los estantes. Este cayó causando mucho ruido.
No se escucho nada mas que el eco del golpe.
—No hay nada, debemos de avanzar —Delphine corrió hacia lo que parecía una cocina. — La bodega era una parte del sótano.
—¿No deberíamos esperar a que oscurezca? — Ya amaneció alguien nos podría ver.
—Los ladrones y criminales siempre atacan de noche, nadie esperaría a dos mujeres en el día, ¿no?
Caminaron en silencio, ambas mirando a todas partes esperando algo, pero simplemente estaba vacío. Se escuchaban los roedores.
—Es muy raro, ¿Por qué dejarían este lugar solo? — Delphine llevaba la delantera. — Algo no encaja. Démonos prisa.
Caminaron hasta una puerta dañada, bueno eran trozos de madera que en algún momento fue una puerta. Entraron, la luz del día logró dejarles ver al menos el final de las escaleras. Una vez que lograron entrar al sótano, todo era un desastre es como si alguien hubiera entrado a buscar algo dejando un desastre. La luz del día permitió ver frascos tirados, sillas rotas, pedazos de medera, platos y vasos rotos, cubiertos y metal esparcidos.
—¿Por dónde empezamos?
—Por descubrir como abrir la bodega — Delphine señalo una pequeña ventana donde se filtraban los rayos del sol.
—¿Cómo?
—Cuando esta mansión estaba en función nadie podía entrar más que los Blackwood, este cuarto es la alacena, pero la bodega esta dejado de esa ventana. Yo solo supe de su existencia porque tu madre en su última noche corrió aquí buscando algo en ese espacio.
Delphine se acercó a la ventana comenzó a tocar toda la pared, golpeando poco a poco, Cassandra espero pacientemente hasta que algo resonó, ¿metal?
—Aquí — Delphine tomo un cubierto y un pedazo de metal. Incrusto ambos en una especie de ranura en la pared de cemento y jalo con fuerza. — Tu madre no aplicó fuerza solo jalo las puntas.
Como por arte de magia, surgió era una caja fuerte o eso parecía. Era una entrada de 30x30 de metal con una pequeña ranura. Parecía la entrada de una llave, Cassandra toco la caja. Parecía de un metal muy pesado, sería difícil abrirla y tampoco parecía viable sacarla y cargarla.
—Necesitamos la llave — Delphine sonrió. — Eso es lo difícil. La única y ultima vez que vi esa llave la tenia tu madre en su cuello.
—Bodega Blackwood — La voz cada vez se desvanecía, mientras repetía lo mismo. —Foto.
Cassandra recordó esa frase.
—Foto — La castaña ya no podía volverse mas loca. — Busquemos una foto.
—¿Foto? — Delphine miro a todas partes igual que Cassandra. — ¿Una foto de qué?
—Lo que sea, solo una... — Cassandra observó debajo de las escaleras un marco chueco, era un paisaje del laberinto, se veía muy nueva y limpia a comparación de las cosas en ese lugar. Nada perdía con intentar. — Foto.
Corrió hacia la foto y quito el marco, observo en la pared, no parecía haber nada. Tiro del recuadro de la foto sin cuidado para tocar la puerta y buscar algo parecido al falso de la caja fuerte, pero apenas la foto dio el piso se escuchó como algo metálico tocaba el piso como una moneda.
—Cassandra...
—Si — Dijo la castaña levantando el cuadro, puso la foto a contraluz. Bingo, había algo en la foto, como si estuviera entre dos pliegos. —Aquí.
Rompió con sus manos el papel, y fue cuando se dieron cuenta que eran dos pliegos pegados con algo de aire en medio de ambos. Cuando el papel estuvo completamente rasgado, una pequeña llave con una forma extraña cayó. Cassandra la tomo y corrió a la caja fuerte. Embonaba a la perfección, cuando esta abrió en ella solo había un sobre y un frasco con algún tipo de hierba, tenia parecido a la marihuana.
—¡Morga!
—¿Qué...?
No pude terminar la pregunta cuando un aullido se escuchó no tan lejos.
—Es Rose, tenemos que irnos — Delphine tomo el frasco junto con el sobre y salió corriendo. Para tener 50 y tantos años, era muy rápida la mujer. — Corre.
La castaña no hizo preguntas y corrió detrás de ella. Rose repitió el aullido y Delphine corrió con mas velocidad, Cassandra intento seguirle el paso. Un gran lobo color canela con tonos rubio estaba en donde se supone que debería estar Rose, automáticamente Cassandra se detuvo.
—Sigue, es Rose — El lobo parecido entender y corrió a su encuentro enseñando el lomo. — Sube.
Cassandra no hizo mas preguntar y así lo hizo. La mujer lobo corrió con todas sus fuerzas, pero era imposible con ambas mujeres en su lomo, no tenia el tamaño de un alfa para llevarlas a ambas. Delphine lo sabía.
—Detente — Rose la ignoró. — ¡Ahora!
No hubo respuesta. La mujer le entro a Cassandra las cosas, y sin verlo venir se dejo caer, rodó por unos metros, el lobo se detuvo y estaba por regresar cuando la mujer dijo con firmeza.
—No podrás con las dos, tu vete, llévala, en la costa debe de estar mi barco, el tuyo lo hundí antes de venir — Rose corrió hacia ella de nuevo. — ¡Entiende!
Cassandra podía sentir la duda de la rubia, pero tomo una decisión. Corrió hacia la costa con todas sus fuerzas, Cassandra se mantuvo en silenció. Apenas vieron el bote el lobo paró casi tirando a la castaña. Esta se bajo y corrió al bote.
—Vamos Rose — No recibió respuesta, observó como el lobo corría por donde habían llegado. — ¡Mierda!
La castaña sabia que solo tenia una opción.
***
—Los médicos ya suministraron la morga — Dijo uno de los allegados a Black. — ¿Cómo...?
—¿Saben algo de Rose y Delphine? — Interrumpió la castaña.
El soldado entendió y solamente negó con la cabeza.
—Hiciste lo correcto — Se limitó a decir. — Ellas estarán bien, las malas noticias son las primeras en llegar. Ya enviamos a dos de los nuestro para el rastreo.
La castaña se sentía como la peor de las personas, había dejado a ambas en aquella situación, no sabía que decir o hacer. Una vez que Rose se perdió decidió esperar, pero después de unos minutos, era mejor irse al menos dejaría las cosas y regresaría por ellas, pero una vez en la isla. Fue difícil dejarla, no podían arriesgarse por si alguien la hubiese seguido o estuviera vigilando la costa. Ya habían pasado tres días de aquello, pero no había noticias de nada. Ni de ellas ni de ellos. Antes de visitar a su recién descubierto hermano y ... Jaxson. Se detuvo un momento a pensar, algo no cuadraba. La pintura como las cosas dentro de la caja no parecían tener mucho ahí, eso quiere decir que recientemente alguien las había puesto en ese lugar. ¿Cómo es que ella lo supo? ¿Quién? ¿De dónde venían los sueños? Entró al cuarto donde los doctores seguían analizando la reacción de ambos jóvenes. Cassandra tomó asiento en una de las sillas intentado atar cabos, pero no podía sola. Entonces recordó, el sobre. Se levanto para abrirlo, en el debería de haber alguna pista. El sobre no era muy pesado, pero si estaba algo bromoso. Estaba por abrirlo, cuando los doctores salieron del lugar.
—Vendremos en unos minutos, llevaremos estas pruebas de sangre al laboratorio. — La castaña asintió. — Ya se suministró la droga, solo queda esperar...
—¿Dónde...?
Aquella voz hizo a la castaña abrir los ojos y a los doctores girarse enseguida.
—¿Dónde — El pelinegro intento levantarse, pero el dolor lo volvió a postrar en la cama — ... estoy?
—Señor Black, esta en el hospital, debe permanecer tranquilo, no sabemos que efecto tenga... — El sonido de alarma de una de las maquinas nos hizo girar a todos hacia la otra camilla. — Llamen a la enfermera, entro en paro.
Jaxson.
continuara...
NA:
No tengo palabras para pedir disculpas, intentaré subir lo antes posible. Tengo un caos personal, pero ya lo estoy arreglando, esta historia me tiene trabada, pero espero terminarla antes de marzo.
-K.