Capitulo 26: Un milagro navideño.
Kristen POV
Habían pasado los días y mi pequeño estaba tan enojado porque no había podido ir a la guardería estos días por tener varicela, ya habían llegado las vacaciones de Navidad pero en esta ocasión nuestra pequeña familia la pasaríamos separados, ya que mi pequeño niño seguía teniendo varicela.
Esta Navidad la pasaríamos con mis padres en California, claro que mi niño no le gustaba esto de estar separados y mucho menos en Navidad; yo extrañaba mucho a Mi Rob, ya que no podría darle su regalo que le había preparado para esta Navidad.
Estábamos arreglando la sala junto a mi madre para la cena de Navidad esta noche, pero mi hijo estaba de necio y terco que no quería obedecer a nadie al menos que yo le gritara enojada y fastidiada de su actitud, eso totalmente lo había sacado de su padre; me había sacado de quicio esta vez por no dejarse de rascar los brazos.
—EDWARD ANTHONY PATTINSON STEWART YA BASTA. —Le grite a mi hijo desesperada por todo lo que había hecho en la mañana y ahora no paraba de rascarse lo brazos.
—Abu John. —Mi niño se puso a llorar y llamo a su abuelo entre sollozos.
—Ya paso Eddie, mami no quiso gritarte pero debes dejar de rascarte los brazos o se te harán marcas y no creo que quieras tener esas marcas en tus bracitos, verdad que no Eddie. —Mi padre le dice haciéndole mimos a mi bebe para que se calmara por el grito que había dado.
Mis hermanos y mi madre se me habían quedado viendo como le había gritado a mi pequeñito y como mi padre lo consolaba, no tuve más remedio que salir de la sala e irme a mi habitación, al llegar a ella me senté en la cama y comencé a llorar por lo que le había hecho a mi bebe y no poder controlarme un poco, tenía que sacar todo lo que sentía por un rato me comenzó a dar sueño que me recosté en la cama y me quede dormida.
No sé cuánto tiempo había pasado cuando me desperté, me estire y pude sentir como un pequeño cuerpecito estaba a mi lado abrazándome, sonreí al ver a mi pequeño bebe dormidito a mi lado chupándose su dedo gordo de su mano derecha y con la izquierda me sostenía de mi blusa le di un beso en su mejilla y quite su manita con cuidado de no despertarlo, voltee a ver el reloj de mi mesita de noche, no podía ser era tan tarde me puse de pie inmediatamente y abrí las cortinas de mi habitación, pude ver el cielo despejado con unas hermosas estrellas sonreí al recordar cómo había sido la noche en que nació mi pequeño pedacito de cielo.
Comencé a arreglarme para bajar a la que sería nuestra fiesta de Navidad, me estaba poniendo mis zapatos cuando pude escuchar la vocecita de mi niño.
—Mami. —Me susurro medio adormilado mi pequeñito.
—Shhhhh cariño regresa a la cama. —Le susurre a su oidito.
Cargue a mi hijo y le coloque si pijama de pikachu que tanto le gustaba, lo acomode en mi cama arropándolo como todas las noches le di un beso en su frente para que durmiera tranquilo.
Baje a la sala y vi a toda mi familia arreglada, salude a todos y me quede hablando con mis hermanos mientras esperábamos que dieran las doce, faltaban cinco minutos para las doce.
—Mami. —Mi pequeñito dijo tallándose los ojos con su manita derecha y con la izquierda traía agarrando a sus dos peluches favoritos.
—Ven aquí cariño. —Le dije abriendo mis brazos para abrazarlo.
Mi niño corrió hacia mí y me abrazo, cuando dieron las doce todos nos comenzamos a felicitar le di un beso en la mejilla a mi pequeño, lo comencé a arrullar cuando terminamos de felicitarnos todos, al instante se quedo dormido puse a mi bebito en uno de los sofás desocupados para que siguiera durmiendo, en eso sonó el timbre.
—Kris podrías ir a ver quien es. —Mi mamá me pidió.
—Claro. —Sonreí y camine a la puerta de la casa. —“No pensé que estuviéramos esperando a alguien mas.” —Iba pensando en quien podría ser.
Le saque el seguro a la puerta gire la perilla y abrí la puerta, al ver a la persona que se encontraba allí enfrente mío me quede en shock, no podía ser lo que estaba viendo delante mío.
—Hola amor. —Me saludo Mi Rob sonriendo con su hermosa sonrisa que tanto amaba.
Lo único que pude hacer y que mi cuerpo hizo fue abrazarlo por el cuello, por mis mejillas corrían lagrimas de felicidad de tener aquí en esta festividad tan importante y hermosa a Mi Rob y a mi pequeño, allí fue cuando reaccione y corrí dentro a la sala a despertar a mi pequeño niño.
—Eddie Eddie amor despierta. —Movía el pequeño cuerpecito de mi bebe tratando de despertarlo.
—Hmmmmm que pasa mami. —Mi pequeño me dijo viéndome medio dormido.
—Mira quien llego bebe. —Le dije sonriendo señalando hacia la puerta a Mi Rob.
—PAPI!!!!!!!!!!!!! —Grito mi pequeñito al ver a su padre, salió corriendo a sus brazos.
—Hola campeón. —Mi Rob lo saludo cargándolo.
Estaba muy feliz de que nuestra pequeña familia estuviera reunida hoy en Navidad, nos quedamos hablando con mi familia mientras que mi hijito se quedaba totalmente dormido, Mi Rob me había contado que le había dicho a su madre que lo dejara regresar estas vacaciones, ya que no podía estar separado de nosotros y nosotros tampoco de él, estaba tan contenta de tenerlo conmigo y mi hijo, que le daba de vez en cuando un beso en sus labios, cuando vimos la hora decidimos irnos a dormir, dejamos a nuestro pequeño en la cama mientras nos cambiábamos los dos, nos tumbamos a cada lado de nuestro pequeño.
—Te amo. —Le susurre.
—Te amo. —Me susurro de regreso.