Robert POV
Habían pasado algunos días desde navidad, esta noche le daría una sorpresa a Mi Kris si es que mi hijo nos dejaba irnos de la casa de mis padres así que decidimos salir a pasear por mi antiguo vecindario, nos pusimos nuestras chamarras ya que la noche pasada había nevado y habíamos tenido una blanca navidad, mi hijo decidió que no quería caminar así que se subió a su auto y empezó a manejar mientras nosotros lo seguíamos de cerca; pero no me había acordado que hoy era el día en que había una feria en el vecindario, claro yo y Mi Kris nos tomamos de las manos y seguíamos de cerca a nuestro pequeño por un momento lo perdimos de vista pero luego escuchamos a nuestro hijo.
—Déjenla en paz. —Edward gritándoles a unos niños más grandes que el.
—Y tú quien te crees que eres niño. —Le dijo un niño pelinegro medio alto.
—El que te pateara tu trasero. —Edward todo enojado.
—Tommy vámonos de aquí viene alguien. —Le dijo un niño castaño un poco más bajito que Tommy.
—Si vámonos Max. —Tommy le dice a Max y salen corriendo del lugar.
Llegamos a donde estaba nuestro hijo y lo vinos ayudando a una pequeña niña pelinegra de la misma estatura de nuestro pequeño y de su misma edad.
— ¿Estas bien? —Le pregunta ayudándola a ponerse de pie.
—Si gracias. —Le dice la pequeña que nos ve llegar así que se va corriendo de allí.
—Espera cómo te llamas. —Edward le grita viéndola irse.
—Me llamo Melisa, ¿Y tú? —Le dice la pequeña viéndolo.
—Me llamo Edward. —Edward le contesta sonriéndole.
Después de ver que nuestro príncipe estuviera sano y salvo decidimos seguir un rato mas viendo lo que había en la feria del vecindario pero esta vez yo venía con el control del auto de mi hijo manejándolo, después de un rato decidimos regresar a casa para que nuestro hijo se pudiera dormir un rato y así yo y Mi Kris podernos escapar para darle su regalo que le debía de navidad, pero yo ya me la imaginaba en ese pequeño conjunto que había metido en la maleta, al llegar a casa Mi Kris tomo en brazos a nuestro pequeño milagro que se estaba quedando dormido mientras que yo metía el auto de mi hijo a la casa.
—Mami no tengo sueño. —Edward cerrándosele los ojos del sueño que tenía.
—Pero cariño si ya se te están cerrando los ojos. —Le dijo Mi Kris a nuestro pequeño quitándole su chamarra.
Los dos saludamos a mi familia y subimos a dejar a nuestro pequeño en su habitación para que pudiera dormir.
—Bien campeón hora de dormir. —Le dije cuando Mi Kris lo coloco en la cama y le da un beso en su frente.
—Pero papi no tengo sueño. —Me dice con sus ojitos cerrándoseles.
—Eso no es lo que yo creo. —Le conteste y empecé a tararearle su nana, cuando lo veo dormido le doy un beso en su mejilla.
Yo y Mi Kris tomamos una mochila con nuestras cosas y salimos de la habitación sin hacer ningún ruido, bajamos las escaleras y nos despedimos de mi familia nos subimos a mi auto y maneje en dirección al hotel que había hecho la reservación esta mañana.
—Esta noche seremos solos tú y yo. —Le dije a Mi Kris viéndola de reojo mientras que manejaba.
—Si así es Mi Rob. —Me dice poniendo una mano en mi rodilla mientras que manejo al hotel.
