Arreglé un poco los pliegues del vestido y me miré al espejo, estaba vestida de una manera navideña que me hacía ver muy linda a mi parecer(vestuario multimedia, créditos al autor de la foto). Terminé por colocarme la diadema de reno y darme una última miradita verificando que nada estuviese fuera de lugar.
— ¡Sal Ayano, queremos verte! —grito Midori emocionada. Sonreí y salí del baño, les modelé un poco creyéndome toda una profesional.— ¡Mamichula, ¿Cuánto la hora?! —coqueteó en brma conmigo, era normal que entre nosotras.
— Para ti gratis, querida —le seguí el juego y le guiñé un ojo.— Chicas se ven realmente hermosas, hoy hay que lucirnos —hicimos un abrazo grupal y nos quedamos tomando fotos un rato. Dentro de poco los chicos vendrían a recogernos. Estábamos muy emocionadas, le daríamos la feliz navidad a los lectores que sigues la historia.
Mi madre entró a la habitación junto con una bandeja de galletas en forma de arbolitos de navidad recién horneadas. Era una tradición hacerlas, mi tatarabuela las comenzó a hacer porque dijo que traían buena suerte y de ahí la receta secreta se fue pasando de generación en generación. Al principio me fue difícil hacerlas, esas galletas llevan muchos ingredientes y paciencia, cualquier pequeño error estropeaba todo el proceso.
Tenían un olor exquisito, no es por presumir ni nada pero mi madre las hacía realmente buenas. Le di un mordisco y seguí revisando mis redes sociales, ya había subido las fotos y dado la feliz navidad a mis seguidores. Un mensaje me llegó, era Info-kun, sonreí y entré al mensaje. Habíamos creado una pequeña amistad en el poco tiempo, no le tenía demasiada confianza. él llegaba a ser muy escalofriante pero divertido.
Loco desquiciado.
Que linda te ves, pequeña Aishi.
Hola tonto, gracias por el cumplido pero no lo necesitaba. Ya sé que soy un bombón.
Veo que sacaste el egocentrismo de tu madre. Interesante...
¿Vas a ir a saludar a los lectores hoy en la noche para celebrar la navidad?
No sé, lo pensaré
No me gusta la navidad, es algo patética.
Fruncí el ceño confundida.
¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?
La navidad es una de las fechas más importantes donde pasas tiempo con tu familia. Ríen, juegan, comen, se divierten. No le veo nada de patético a eso.
A ver pequeña santa claus. Ponte en mis zapatos un momento.
Imagínate el veinticuatro, sentados todos en la mesa y te das cuenta de que hace falta alguien, de manera familiar o amistad. Hace falta esa personita que alegraba tus días, que te cuidaba y se preocupaba por tu bienestar. Ahí te das cuenta de que las navidades ya no van a ser las mismas sin él/ella.
Mi padre murió en la víspera de navidad, es un recuerdo triste.
Ya no poder verlo sentado en la sala viendo televisión o en la cocina haciendo la cena. Sin él... Ya nada es igual.
Y creo que estuvo mal contarte toda esta mierda. No te incumbe.
Ahmm Info-kun... No lo sabía disculpa
Sin embargo.
Tienes razón, claramente no será lo mismo pero piensa en que viviste momentos preciosos con esa persona, que disfrutaste, que fuiste feliz e hiciste feliz a esa persona al igual que ella a ti. Quedan los recuerdos, y aunque es normal sentir tristeza por su ausencia, solo queda continuar. Desde donde sea que esté, te está viendo triunfar y salir adelante.
Supongo, da igual.
Loco desquiciado se ha desconectado.
Suspiré ante su frialdad y apagué el celular, ya casi los chicos venían por nosotras. El reloj marcaba las seis con cuarenta y cinco.
— ¿Pasó algo, Yan-chan? —preguntó Saki por mi repentino cambio de humor. Info me había puesto un poco triste, su situación era un tanto mala pero él debía seguir adelante.
— No, claro que no . Solo se me olvido desearle una feliz navidad a mi abuela—mentí y tomé el celular para llamarla. En realidad no había mentido del todo. Hace rato no hablaba con la abuela y ya la extrañaba bastante.
La bocina del auto de Budo sonó fuertemente, era algo molesto. Bajamos rápidamente, no queríamos tener que estar escuchando ese irritable sonido. Me senté en el co-piloto y lo saludé con una sonrisa al igual que las chicas.
— ¿Y los demás? —habló por fin Kokona. Era una chica de pocas palabras, tímida.
— Están terminando de arreglar la casa, dijeron que no querían que quedara simple y conociendo a Kizano-kun los esta haciendo trabajar como mulas para que quede perfecto —respondió Budo-senpai mientras conducía. Se veía realmente atractivo.
— No dudo es que Kizano y Yanagi se estén peleando en estos momentos, son como el agua y el aceite. No se soportan, igual de egocéntricos y malhumorados —dijo Midori, no pudimos evitar reír, era totalmente cierto. Aunque me preocupaba que pudieran hacer esos par de tontos juntos, posiblemente la tercera guerra mundial.
El trayecto fue un poco largo, la casa de Amao-senpai quedaba un poco alejada de la ciudad. íbamos escuchando música mientras tanto, luego de tantas risas y chistes malos de cierta peli-verde se quedó dormida. Se encontraba muy emocionada, era su día favorito y evitaría a toda costa que alguien quisiera arruinarlo.
Mis amigas son muy especiales para mí y cuando ellas estaban tristes yo también lo estaba. Lo que le afectaba a una, le afectaba a todas. Sonreí cuando recordé hermosos momentos que pase con ellas de mi niñez hasta mi adolescencia, las quiero para toda la vida.
— Hemos llegado —anunció Budo estacionando el auto.— bajemos señoritas.
Al bajar pude visualizar al profesor Mido esperándonos en la puerta con una sonrisa coqueta. Lo saludé por cortesía y me apuré a entrar a la casa, no me gustaba la forma en que me miraba o trataba. Tenía miedo de que se sobrepasara conmigo, no lo ha hecho... Es un presentimiento.
Saludé a los demás, algunos estaban sentados, otros decorando todavía y por último... Kizano y Yanagi peleando, típico.
Abracé a mi hermano y lo aleje del peli-morado antes de que siguieran con su discusión.
— Buenas noches, ¿Cómo están? —pregunté ignorando las miradas de muerte que se dedicaban. Yanagi-kun me abrazo protectoramente y dio un beso en mi coronilla.
— Bien, intentando controlar a los burros —dijo sin apartar la mirada un segundo de su contrincante. Se huele el odio bien fuerte, Dios santo.
Nos sentamos a charlar un rato, para que pasara el tiempo más rápido. Un rato después el reloj marcaba las nueve y media. Sonreí y fui a la cocina a ver como iba Amao, no lo había visto hoy casi nada, estaba muy empeñado en hacer bien la cena.
Lo abrasé por atrás.
— Ho-hola Yan-chan —dijo con nerviosismo, solté una pequeña risa y me hice a su lado. Estaba decorando unas galletas.— ¿Quieres ayudarme a decorar? —asentí frenéticamente y comencé. El ojiverde comenzó a cantar una pequeña canción de navidad, no éramos expertos cantando pero el punto era disfrutar, reíamos olvidándonos que en la sala nos esperaban los demás
— Esto es tan relajante —apoyé mi cabeza sobre su hombro mientras terminaba de decorarlas bellas galletas, emanaban un dulce aroma.
— ¿Qué hacen? —dijeron al mismo tiempo Oko y Aso Rito con ¿Recelo?. En sus manos tenían algunas botellas de vino y unos snacks, supongo que para más tarde.
— Terminando esto —señaló la comida Amao-senpai.— si quieren pueden dejar el vino en el congelador y los snacks colocarlos en algunos platos. En el refri hay salsas por si desean —sonrió amablemente y continuó con su trabajo.
Aprecié un rato el rostro de mi líder, se veía muy tranquilo y feliz haciendo lo que más amaba. No pude evitar sonrojarme cuando me pilló mirándolo.
Terminé mi trabajo y ayude a los chicos con los snacks. Estaba feliz de poder pasar una navidad con mis amigos, era la primera vez que no era con mi familia, extraño pero emocionante.
— ¿Cómo están? —preguntó en voz baja Oko-kun con una pequeña sonrisa mirándonos.
— Me siento tranquilo y feliz al estar con personas tan lindas y buenas —nos miró con cariño y acarició mi mejilla.— agradezco haberlos conocido, son personas que aprecio mucho.
Me quedé callada analizando las palabras de Aso-kun.
— Por mi parte estoy satisfecho con todo lo que ha sucedido hoy, es divertido ver las personalidades de todos juntos... Me pregunto que pasaría si hiciéramos un conjuro todos juntos..
Un escalofrío recorrió mi espina dorsal. Reí con nerviosismo.
— ¿Y tú, Aya-chan? —apareció de repente Mujo-senpai mientras bebía una cajita de jugo, que tierno. Lo abracé, logramos crear una linda amistad de hermanos.
— Creo que ya todos lo saben, estoy sintiéndome como en una montaña rusa—sonreí de boca cerrada y fui al patio trasero, ahí se encontraban Osoro y Mido fumando un poco.
— ¿Qué te trae por aquí preciosa? —agarró un mechón de mi cabello el atrevido de Mido-sensei. Me removí incomoda y no respondí, solo me quede mirando a un punto fijo.— ¿Sucedió algo?
— Claro que no, solo quería un poco de aire fresco pero mejor entro y vuelvo mas tarde —agaché la cabeza e intenté volver a entrar. Osoro me detuvo mirándome directamente a los ojos, un pequeño sonrojo estaba esparciéndose por sus blandas y bronceadas mejillas.
— Quédate, nosotros ya nos íbamos, linda —jaló al castaño hasta llevarlo dentro de la caa dejándome sola. Dejé escapar una sonrisa y me acosté en el pasto a admirar las estrellas.
Que hermosa estaba la noche.
Ya estábamos todos en la mesa con sonrisas en los rostros, la cena servida y dispuestos todos. Por fin eran las once y media. Habíamos pasado el rato jugando y viendo películas para hacer más rápido. Saqué mi celular y abrí las notas.
— ¿Listos?
— ¡Listos! —gritaron emocionados.
— Comencemos entonces —miré la pantalla y sonreí al ver el primer nombre.— ¡Feliz navidad bunny-chan2! Espero que pases un excelente día, linda —terminé por guiñar un ojo y sonrojarme.
— ¡Mi turno, mi turno! —dijo Osano levemente molesto.— ¡Oye, Baka!
— ¡Osano, por su nombre! —lo regañó producción.
— Sí, sí... AlexGacha734 felices fiestas, que la pases bien y cuídate, no lo digo porque m-me intereses, ¡Es solo el libreto, baka! —tapó su cara ya que estaba como un tomate.
— Oye Thomasv154 ¿Qué tal? ¿Cómo vas en esta navidad? —dijo con dulzura Amao.— Ya envié unos pastelitos a tu casa para que los disfrutes.
Sonreí enternecida y le di un mordisco a mi pavo.
— Cállense idiotas, es mi turno —dijo echando su coleta de cabello hacia atrás.— Hola Nore_Heishi ¿Prefieres qué te diga Darling? Por que por mí no hay ningún problema —sonrió y colocó su mentón sobre su mano.— Algún deberíamos hacer una obra de teatro juntos. Feliz navidad —lanzó un beso a la pantalla y miró al chico del club de ocultismo.— Te toca adefesio.
— LUCKY-RUNAWAYKI eres alguien tan extraño... No puedo descifrarte —ladeó la cabeza.— ¿Puedo tirarte un conjuro? Ah y... feliz navidad, ser extraño.
— ¡Mujo digámoslo juntos! — se acercó enérgico y pasó un hombro al rededor.— A la cuenta de uno... Dos... ¡Tres!
— ¡Feliz navidad Crystal-chan18!— dijeron al mismo tiempo. Fue algo lindo, la energía y carisma de Aso, combinado con la ternura y amabilidad de Mujo-kun.
Mido-sensei se sentó un poco sobre la mesa y acercó su rostro a la pantalla.
— Hola rosagolosa, hmm con que golosa eh... —sonrió juguetonamente.— Si vas mal en alguna materia puedes decirme y te doy tutorías.
— ¡Ey, ey, párele amiguito! — interrumpió uno más de producción.
Mido rodeó los ojos exasperado y susurró felices fiestas.
Oímos como se abrió la puerta, entraron un peli blanco, un chico muy parecido a Taro solo que más pequeño y venía detrás Budo-kun con una sonrisa.
— Venimos a desear la feliz navidad —dijo Megamo totalmente serio, ni en navidas demostraba un poquito de emoción. Me hacía un poco de gracia al ver como venía vestido, muy tierno pero estaba serio.
— Primero yo y luego ustedes, si no me dejan se las verán conmigo —amenazó Osoro y logró asustar un poco al mini Taro.
Reímos todos ante aquel gracioso acto.
— SamanthaMagueo ... Te ves muy linda hoy eh... No tanto como Ayano pero muy linda —se sonrojo y comenzó a tartamudear, ¿Osoro sería otro tsundere?.— En fin tonta, feliz navidad y de vez en cuando pasea por el incinerador, sería bueno tus visitas.
— ¡Chicos, ya casi se acaba el tiempo! ¡Apresúrense!
— Ah sí... — dijo Oko con un poco de incomodidad, seguía pensando en la persona a la cual le deseo felices fiestas.
— jupiter80s —comenzó Yanagi mientras le daba una sonrisa cínica.
— Spinel2019UwU —le siguió Hanako con timidez.
— starblack674 —alzó una ceja Megamo mirando con altivez el guión.
— Mina_015 —una dulce sonrisa salió de los labios de Budo.
Se veían también pronunciando los nombres de los chicxs. Que lindos...
— ¡Feliz navidad pequeños psicópatas! —dijeron al mismo tiempo mientras tiraban un poco te confeti. Eso no lo esperábamos, wow. Reí aplaudiendo.
Cuando creí que ya íbamos a despedirnos, las luces se apagaran repentinamente causando un grito de Mujo, Hanako y mío. Dios santo, casi me da un para cardíaco, abracé a Yanagi buscando su calor. Suspiré y busqué el interruptor de la luz. La luces volvieron y con la aparición de cierto peli-rojo.
— ¿Iban a terminar sin mí? —se hizo el ofendido.— Les pido el humilde favor que me dejen dar el mensaje de despedida si no es mucha molestia, perdedores.
— Ah, claro, claro Info —acepté feliz, creí que no iba a venir.
Dio una sonrisa ladina y se acerco a la pantalla. Pasó una mano por su cabello y miró de una manera juguetona, como la de Mido.
— Felices fiestas y prospero año nuevo, psicópatas —imitó la sonrisa de Yanagi y miró de una forma tétrica a la pantalla.— Cuídense mucho, no dejen que nadie los haga sentir mal y también cuiden sus celulares de mí... Quizás me encuentro packs, dulzuras —remojó sus labios y siguió.— Nunca pierdan su sonrisa, es muy valiosa.
Finalizó y apagó la pantalla.
Fin.
¡Holaaaaaaaaa! ¿Cómo están? Espero que de maravilla.
Ojalá les haya gustado el capítulo, tengo que admitir que no fue el mejor pero di mi mayor esfuerzo por traerles algo con mucho amor. Disculpen si puse algunos nombres mal, hay poca luz y se me dificulta ver bien.
En fin.
¡FELIZ NAVIDAD A TODXS!
Pásenla muy bien, aprovechen y amen a sus familiares. Disfruten y diviértanse, los amo mucho.