Capítulo 17 | Dudas sin responder y Encaros

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Dudas sin responder.

Collet.

A pesar que fui yo quien lo rechacé, encontrando así un poco de mi dignidad (que se fue de viaje con todo incluído) que fui yo quien le confesé a agua clara los sentimientos que ya sentía por él y aún así se hizo el bobo y me dolió tanto rechazar la oportunidad, no puedo evitar sentir que su propuesta era un pase a algún lugar dentro de él, que algo me hace pensar que el control no se lo da a nadie y que nunca más me lo va a volver a ofrecer por más que lo desee.

Tampoco puedo evitar sentir rabia al ver cómo Camille lo espera en la entrada de la universidad como una buscona con cinco maletas a su alrededor sentada en una de ellas. Por inercia reparo en mi única maleta de tamaño pequeño que llevo ¿Por qué lleva tantas maletas si solo es una semana? No es ni dos, ni un mes para que sean cinco maletas grandes.

Se le une Oriana saludándola de beso en la mejilla y me pregunto en si ellas sabrán que las dos se comen al mismo chico, de saberlo ¿Se caen bien de verdad o solo es hipocresía? O puede que sea tener al rival cerca. Ruedo los ojos cuando se abrazan y sacan un celular para tomarse una selfie.

—¿Está interesante el show de la oxigenada y la quebrada?

Hablan a mis espaldas y respingo por el mini susto, me doy la vuelta encontrándome con unos tan conocidos ojos miel.

—Hola Kaiser —le sonrio moviendo mi maleta a una banca.

—Te ves hermosa Collet.

Aprieto mis labios para no soltar una carcajada. Con los ojos hinchados, la cara pálida sin una gota de maquillaje, el cabello en una cola de caballo y mi ropa más cómoda en colores gris ¿Me hace ver hermosa?

—Espero que no sea una burla eh.

—¿Una burla? —se sienta a mi lado— ¿Por qué sería una burla?

—Kaiser —lo miro—, estoy en mi peor momento recién levantada a las 5 de la mañana.

Se queda serio analizando y luego entorna los ojos haciéndome reír de nuevo.

—Definitivamente sería un privilegio despertar a tu lado y ver tus ojos café llenos de legañas.

Abro los ojos como platos y luego los cierro al recordar que dijo "legañas"

—Ay no puede ser, dime qué no tenía cheles en mis ojos.

Se ríe y arrugo mis cejas sin querer quitar mis manos de mi cara, avergonzada.

—Pues...

—¡No! Ni me lo digas —busco con mis dedos las cosas desagradables—. Te juro que yo me limpie y me bañé antes de venir y...

—Es broma Collet —vuelve a reír.

Levanto las cara y me voy encontrando con un divertido Evans y unos confundidos Liam y Allie. Que vergüenza siente mi ser en este momento.

—¿Que estabas haciendo Collet? —cuestiona Allie acomodando su sostén por debajo de la blusa robándose la mirada de Liam.

—Eh... Es que me entró un mosquito en el ojo.

—¿Ah si? —comienza Liam— Yo que pensé que te estaba dando un ataque de...

—Ay ya vas a empezar —lo corta Allie y ve el alrededor— ¿Y tus maletas Collet?

Vuelvo a ver yo también al rededor y detengo mi vista en la pequeña maleta que está enfrente de Evans. Todos entienden.

—¿Solo ésta? —pregunta Evans agarrándola y levantándola.

Hacia lo Prohibido ©Where stories live. Discover now