Capítulo 27 | Eres como las otras

4.1K 139 664
                                    

Eres como las otras.

Collet

A pesar de que esto es un gravísimo error que me puede causar problemas con la persona más descontrolada que he conocido, así también como el mismo que me vuelve loca, estoy acá, llevando mis manos al cincho de Logan que se prende de una teta succionando como nunca creí que lo hiciera.

Desabotono su pantalón ansiosa por calmar lo que me han dejado ahí abajo, busco con desesperación, deseo y excitación queriendo liberar su miembro sin reconocerme «Esta no soy yo» esto que ahora estoy haciendo no es lo que en mi sano juicio haría, pero es imposible llegar a mis principios cuando él lleva con timidez su mano a mi sexo al mismo tiempo en el que yo saco su falo que me sorprende casi tanto como el de su hermano. 

«Tiene quince y posee un tamaño más grande que el de Wyatt!»

Los malditos definitivamente poseen una genética que te pone a babear sabiendo que al tenerlo dentro sufrirás el placer que provoca. 

—Esto no está bien... —le digo mientras tomo otra vez su rostro para que me bese sintiendo el sabor a menta de su boca. 

Me separa y lo miro negar levemente cuando toma su miembro y lo roza en mi vientre humedeciendo la zona con las gotas que salen de su glande.

—No lo está... —concuerda y su voz es muy ronca, muy diferente a como es normalmente y entiendo perfectamente el porqué.

Independientemente de quien sea él, a mi me pone mucho saber que lo excito con mi menudo cuerpo que, en el, lo único grande son mis caderas y trasero, las piernas ni se diga y las uso cuando me levanta y enredo las misma en su cadera.

—¿Y vas a seguir? —intento encontrar algo para retractarme mientras subo su playera tocando su abdomen que no está marcado como el de... pero comienza a estarlo y es deleitante sentirlo.

Asiente perdido viendo todo de mí cuando me recuesta en la cama y yo me fascino con su expresión, está encantado y perdido en mí, no sé si desde siempre ha querido verme así pero parece que lo disfruta, de todas maneras comienzo a creer que sí. Mi diosa interior me pide a gritos que disfrute e incite a que él venga a mí porque está inseguro.

La moral me da de imprevisto porque recuerdo que el tiene quince y no sé ni siquiera si es virgen o si ya no, pero de todas maneras sé que no es experto en el tema, fuera su hermano ya me estuviera follando como solo él sabe hacerlo, pero Logan piensa mucho aún viéndome y no puedo más.

No puedo más y abro mis piernas mostrándole mi coño y luego vuelve a darme algo porque recuerdo que quien me ha dejado así de mojada es Hanniel y no él, pero aún así me está prendiendo con verlo, siempre he visto la belleza de Logan y ahora no puedo mas que pensar en que me ayude.

No dice nada mientras se acerca a mí y su mano comienza a acariciar mi muslo y me muerdo los labios observando lo que hace, sus ojos se encuentran con los míos y nunca pensé tenerlo frente a mi introduciendo dos dedos en mi cavidad que me hace querer más y peor cuando comienza a estimular el alrededor de mi clítoris con su dedo pulgar.

Mueve su mano completa en mi coño y cierro los ojos maldiciendo del placer que me provoca su mano. Definitivamente Logan ya a hecho esto porque alguien inexperto no masturba de esta manera a una chica sabiendo bien que lugares tocar para hacerte jadear.

Mientras sigue su tortura ahí abajo escucho un sobre abrirse y tengo que abrir lo ojos para ver cómo se coloca un condón y vuelvo a sorprenderme cuando quita su mano de mí para ponerselo bien.

«¿En realidad este es el Logan que yo conozco?».

Sonrio y me abro más de piernas dispuesta a que lo haga yá, pero.... La puerta se abre derrepente y siento que todo se me va en este momento.

Hacia lo Prohibido ©Where stories live. Discover now