Capítulo 41 | Tiempo cumplido

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Canción. 

Lady Gaga - Till It Happens To You.

Tiempo cumplido.

Collet.

Ha pasado una semana desde que se fue, desde que me dejó sin importarle como me quedaría.

No lo veo en la universidad, no lo veo en la calle, no lo veo en ningún lado y mi desesperación por querer verlo es mucha y me causa ansiedad al nivel de solo llorar sin parar. Al principio creí que solo estaba jugando conmigo, que se habría ido solo a su casa y ya luego de un día volvería a mí, que me buscaría como siempre lo hace pero no fue así, de verdad desapareció, es como si la tierra se lo tragó porque no hay rastro de él y nadie habla de él.

Liam me evade, está de mal humor y a Evans solo lo miro caminar porqué sí, a Camille la miré llorando cuando vine a la universidad luego de la competencia y las demás que le seguían solo la consolaban sin saber que más hacer. Chloe se ve mal al lado de Liam y allí es cuando entiendo que de verdad se fue ¡No podía irse!

Sollozo con fuerza en el cuarto de la casa de Adikia y ella no sabe que hacer, cuando vine devastada de las Vegas le conté lo que ocurrió y ella solo se quedó en silencio, no me vio, solo vio a la nada como si estuviera recordando y pensando muchas cosas. Ahora lo único que hace es decirme que no llore porque mucho no es bueno y me consuela solo abrazándome, sin hacer más nada.

La vi tensa por los primeros días, sigue de la misma manera pero intenta disimularlo.

Me hago un ovillo en el colchón de la cama queriendo que alguien entienda mi dolor, que alguien sepa lo que siento y me diga que todo estará bien. Quiero a papá, quiero a mi mamá, quiero a mi hermana y quiero a mi amigo que siempre me consolaba de todo lo que su hermano me hacía.

¡Pero el problema es que no están!

Y eso me consume tanto, quiero cerrar mis ojos y dormir por mucho tiempo.

En la academia a pesar de que ya me aceptaron me es difícil ir y practicar ganándome las regañadas de Fernán.

—Collet, si no es capaz debería mejor de ser sincera y dejarle el cargo a otra chica.

Me aferro a la puertecilla de mi loquer, suspiro y asiento, acepto que o puedo con el cargo. 

—Sí. —le digo aún de espaldas a él.

—¿Sí qué?

—Sí, coloque a alguien más como capitana. Yo no quiero estar más. 

—¿Qué?

Me toma del hombro y me voltea, me observa cuando estoy frente a él y arruga sus cejas. 

—Ya no soy capaz de seguir profesor —soy sincera sin vergüenza de demostrar mi vulnerabilidad. 

No quita su expresión, parece molesto y me agarra de la mandíbula ladeando mi rostro, viendo mi mejilla. 

—¿Qué le está ocurriendo Collet? ¿Tanto escándalo cuando la expulsaron y ahora que está dentro de nuevo viene y quiere dejar todo?

Me muerdo el labio cuando me obliga a verlo, sus ojos azules me miran con muchas cosas a la vez y quiero evitar llorar frente a él pero no aguanto más, su interés me desmorona a como realmente estoy y bajo la mirada cuando comienzo a sollozar. 

Suelta poco a poco mi rostro, levanto la vista y me mira reprochante, niega con su cabeza. 

—Debe aprender a separar su vida amorosa de la académica y laboral, no le voy a permitir que siga de esa manera. O se compone o mire que hace. 

Hacia lo Prohibido ©Where stories live. Discover now