¿Y si eres tú? |Scorpius Malfoy| [#2]

32.

James Potter.

Agarre otro bocadillo y le pegué otra mordida, volteé a ver a Isabella que se encontraba un poco callada. La patee un poco llamado su atención.

—Algo tienes que ni si quiera has querido comer, Bella.—le dije, ella sonrió.—Nada te costaba sonreír, me gusta mucho verte feliz.

—Solo estoy un poco llena de hecho.—dijo junto con una risita.

—Me sorprende que no tengas hambre, pero te entiendo.—sonreí.

Ella se levantó y se puso frente a mi, se colocó entre mis piernas y acarició mi cabello.

—Lo siento siempre había querido hacerlo.—admitió algo avergonzada, sentí mis mejillas arder.

—No tienes por qué pedir perdón.—dije rápidamente, agarre su mano y la lleve a mi cabello.—Date.

—Vaya, es muy lindo tu cabello.—se rió, sentí como peino mi cabello mientras lo veía sin despegar su mirada, yo a veía a ella, como sus ojos brillaban y la luz de la luna se reflejaba en su cara que entraba por la ventana del aula.

Solo de escuchaba nuestras respiraciones y las gotas de lluvia que chocaban con la ventana.

—Tienes unos ojos muy bonitos.—admití, ella bajo su mirada topándose con la mía.

—Gracias James.—sonrió.

Apreté mis labios, y asentí con la cabeza. Ella no despegó su mirada aún, y eso me ponía aún más nervioso. Se inclinó hacia mi y sin previo aviso estampó sus labios con los míos.

Mentiría si dijera que no me había sorprendido, pero la verdad al principio si me tomo de sorpresa. Pero después moví mis labios al compás de los suyos, posicione mis manos en su cintura atrayéndola más a mi. Sentí sus brazos rodear mi cuello, y sus dedos enredados en mechones de mi cabello.

Estuvimos así unos segundos hasta que nos separamos, aún tenía mis manos en su cintura y ella en mi cuello, sonreímos al mismo tiempo.

El sonido de la lluvia aún se escuchaba.

—¿Te gustaría ir afuera?—pregunte en un susurró.

—Afuera está lloviendo, James.

—¿Nunca te ha gustado querer salir cuando esta lloviendo?–alce mis dos cejas, ella se la pensó pero sonrió asintiendo.

Nos separamos, me levante guardando todo y agarre su mano para salir del aula, con cuidado de no hacer mucho ruido por el pasillo hasta que salimos hacia afuera.

La lluvia empezó a caernos encima, sonreí y volteé a verla, tenía su mirada hacia arriba me acerqué a ella y agarre su varita, se giró hacia mi bruscamente y yo la levante.

—James, devuélvemela.—dijo acercándose, yo chasqueé mi lengua mientras negaba con la cabeza.—Hablo enserio.

—Entonces ven por ella, Bella.—dije echándome a correr, escuche como suspiró y giré mi cuello, estaba corriendo detrás mío, me reí.—Vamos, se que eres más rápida.

–Estarás muerto, Potter.–dijo queriéndome alcanzar, gire para correr en sentido contrario.

—Si es que me alcanzas.—dije burlonamente.