¿Y si eres tú? |Scorpius Malfoy| [#2]

104.

Scorpius Malfoy.

Camine por los pasillos después de la clase de Pociones, las clases habían terminado y agradecía eso.

—Maldito Potter.—dije a lo bajo entre los estudiantes que salían de las aulas.— ¿Dónde te metiste?

Alce mi mirada cuando la vi, apresuré mi paso chocando con un chico de tercer año, apreté mis labios.

—Fíjate por donde vas.—lo miré fijamente, el chico solo asintió para seguir caminando, seguí mi camino acercándome a las chicas que estaban afuera del aula de Transformaciones.—Lily.

La chica pelirroja giró sobre sus talones algo confundida pero al verme sonrió cortamente.

—Hola, Scorpius.

—Hola.—miré a su amiga quien solo sonrió, para volver mi mirada a ella.—¿No has visto a Albus? No ha entrado a clases hoy.

Sonrió de lado,—No, lo lamento. Pero de seguro se encuentra con Nick.

—Sí... lo más seguro que sea eso.—rasque mi nuca viendo al rededor.—Bueno, gracias.

—No hay por qué.—me miró para después ver a su amiga.—nos vemos luego.

Asentí,—Claro.

Seguí caminando por los pasillos pero al no ver algún rastro de Albus, me di por vencido yéndome al aula donde solíamos juntarnos después de clases.

Murmuré a lo bajo la clave, abriendo la puerta entrando al aula haciendo que el humo se hiciera presente entrando por mis fosas nasales, tosí cerrando la puerta detrás mío.

Di unos pasos adentrándome encontrándome con un chico, un poco alto (le calculaba 1.77-1.80), una vez que me volteo a ver noté era castaño, ojos cafés,cejas pobladas, cabello corto, pero rebelde de arriba, sus mejillas estaban rosadas al igual que sus labios.

—Oh, hola.—le dije dejando mi mochila en el sofá, el sonrió cortamente.

—Hey, Malfoy ¿no?—preguntó estirando su mano.

Sonreí algo confundido estrechando mi mano con la de él,—Sí... me imagino que tú eres, ¿Hugo? ¿El hermano de Rose?

—Ese mismo.—carcajeó a lo bajo.—Si buscas a Michael o Blake, estaban hablando con el profesor Longbottom, no creo que les falte mucho.

—Sí, está bien, todavía debo de esperar a Dylan y Damian.—dije sentándome en un banco.

—Entonces... ¿Eres hijo de Draco Malfoy y Amelie Larsson?—preguntó sentándose del otro de la mesa viendo la mercancía, yo asentí.—Que... genial. Me lo supuse por tu cabello.—se apuntó así mismo el cabello.

—Sí.—sonreí de lado, di una mirada al aula.—¿Estabas fumando?—lo miré de nuevo.

—Sí, un poco.—encogió sus hombros.— te diría no le digas a mi hermana, pero estoy seguro que no se llevan.

—Oh créeme que no.

—No desde que te tiro un crucio.—murmuró burlonamente.

—De hecho.—dije irónicamente.

Negó con la cabeza relamiendo su labio inferior,—Debió haber ido a Azkaban por usar el Crucio. No entiendo como no lo hizo.

—Tus padres de seguro interfirieron.

—Si....—agarró una bolsa de pastillas,—No lo creo. O bueno... que yo lo sepa.

Me quedé callado sin decir nada solo me limité a ver también las bolsas de pastillas sobre la mesa al igual que el.