⎣33 - Reencuentro⎤

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—¿Sabes cuánto tiempo he estado esperando por tenerte nuevamente, Minho? — su voz, ni demasiado profunda ni demasiado suave, era melódica y teñida con seducción.

—Quizá sea el mismo tiempo que yo esperé para tenerte entre mis piernas— respondí con tono juguetón tras comenzar a desvestirme con lentitud. —¿Por qué no dejamos de hablar y comenzamos con la acción que tanto deseamos? — relamí mis labios y Chris tragó en seco.

Tras terminar de desvestirme, Chris prácticamente desgarró su ropa y la lanzó lejos; después me tomó con fuerza de la cadera para acercarme a él y me sentí extremadamente feliz al sentir su tacto sobre mi piel desnuda.

Solo ese contacto logró que mi miembro saltara con felicidad para darle la bienvenida al atractivo hombre que tengo como novio.

No tardaron en aparecer traviesas visiones que danzaban con alegría en mi cabeza y no cabe duda de que estoy sumamente perdido en el amor gracias a ese hombre.

—Minho...— los dedos del extranjero se entrelazaron con los míos después de tomar mi mano. —Realmente me encantas. Estoy enamorado de ti. No quiero que veas esto como sexo y nada más. Quiero que nos entreguemos en cuerpo y alma, ¿lo entiendes?

Apreté con fuerza su mano. —Lo entiendo perfectamente— le aseguré.

Chris se inclinó más cerca y pude oler su fragancia que me hace delirar. Mi boca se hizo agua y esperé con paciencia a que me tomara.

El pelinegro agarró mi miembro con su mano y sus largos dedos lo rodearon; mis caderas saltaron hacia delante al sentir el tacto. Chris me lanzó contra la cama y caí de espaldas, él se posó sobre mi antes de que tuviera tiempo para reaccionar y dar el primer paso. Sus manos trabajaron a una velocidad impresionante.

—Minho...— mi nombre salió en un ronroneo que me hizo sentir mucho más extasiado. Plantó ambas manos a los lados de mi cabeza, su rostro se hundió cerca del mío y me sentí muy bien, como si hubiera estado esperando tantos años para tener un encuentro de esta clase con él. Un encuentro que no será simplemente sexo y nada más; en estos momentos siento que esta ocasión será más especial.

Chris lamió mi cuello. Gemí y me arqueé sobre la cama.

—Todo de ti me encanta— las palabras rozaron mi oreja en un aliento tan suave que casi no las entendí. Estaba demasiado ocupado bañándome en el calor de su escultural cuerpo. La mano del extranjero acarició mi cuerpo desde el cuello hasta la ingle. Su toque es totalmente diferente al que estaba acostumbrado pues esta vez está envuelto en gentileza, tranquilidad y amor. El toque fluyó, acariciaba, agitaba todo en mi interior e hizo que el calor explotara bajo mi piel.

Los ojos de Chris están medio entornados, sus labios húmedos y separados. Él es perfecto.

El extranjero me dejó libre y tomó asiento en la orilla de la cama por lo que aproveché la oportunidad para colocarme de rodillas y tomé su miembro. Pasé mi lengua por la parte inferior de su longitud, trazando la vena todo el camino hasta el final de la cabeza, la hendidura perforada. Lo bañé con una capa de saliva antes de chuparlo como si fuese una paleta deliciosa.

Chris gimió y enterró sus manos en mi cabello y el empuje que había estado haciendo se convirtió en una atracción. Nunca antes había querido hacer esto a ninguna otra persona, pero quería intentarlo todo con él.

Sé perfectamente que puedo hacer que se corra con intensidad gracias a que soy un experto en esto. El inmenso deseo de tener su increíble sabor en mi lengua hasta la parte posterior de mi garganta me hace sentir más caliente.

Soltó un grito y apretó las manos contra mi cabeza y la barra perforando su hendidura raspó contra mi boca. Su sabor inundó mi boca y lo tragué todo, chupé y acaricié con la lengua  logrando obtener hasta la última gota.

Chris me tomó y me colocó sobre él e inclinó mi cabeza hacia atrás y su lengua trazó una parte de mi cuello y se deslizo hasta mis labios para besarme con fervor. Amo la sensación de calidez y satisfacción que me provoca el extranjero. Chris colocó su boca sobre mi hombro y después trazó un camino con su lengua hasta mi pectoral y al fin llegó a mi pezón y comenzó a lamerlo. Automáticamente, mis caderas comenzaron a menearse hacia adelante y atrás.

Solté un gemido al sentir las manos de Chris en mi trasero; una de ellas fue directo a mi hendidura y mordí mi labio a causa del placer que sentí al ser tocado por el extranjero. Acarició mi cuello con su nariz y suspiré. Mi lengua se deslizó entre sus labios, moviéndose a través de sus dientes.

Chris hizo un ruido placentero y me acercó más. Nuestros cuerpos están calientes y listos para entrar en acción; ambas erecciones están tocándose y frotándose. Me siento en el cielo.

Quiero todo de él.

Como nunca he querido a nadie, lo quiero a él.

—Dios. Minho, no tienes idea de lo bien que sabes. Todo en ti es delicioso.

Nuestras bocas se encontraron y comenzamos con otro beso apasionado.

—Necesito más.

Chris sonrió con perversión.

—Dejemos que esos increíbles movimientos dignos de un excelente bailarín comiencen a hacer acto de presencia.

—Soy el mejor— le aseguré.

Abrí la boca para aceptar gustosamente su dedo índice y medio; lo humedecí con mi saliva y trabajé con ellos como si estuviese chupando su miembro, acariciando y saboreando. Liberó sus dedos y una cadena de saliva les siguió; los deslizó en mi grieta y comenzó a prepararme. Sacó sus dedos y comencé a empujarme hacia abajo con lentitud hasta que logré introducir todo su miembro en mí; comencé con movimientos lentos, pero no pasó mucho tiempo para que el deseo me cegara por completo y comencé a subir y a bajar con más rapidez.

Coloqué mis manos sobre sus hombros para no caer a causa de los brincos que estoy dando como si fuese conejo en celo y Chris envolvió su mano en mi miembro y comenzó a moverla al mismo ritmo de mis rápidos movimientos; el melódico sonido de nuestras pieles al chocar y los gemidos es lo único que se escucha en la oscura habitación.

Me arqueé al sentir que mi liberación estaba cerca y un segundo después, me corrí; el líquido salió disparado y quedó sobre el estómago de Chris; el extranjero también se corrió y me llenó por completo. Ambos nos recostamos sobre la cama y sonreímos como estúpidos.

—¡Me encantas Christopher Bang! — chillé tras envolverlo en un cálido abrazo.




Les dejo este capítulo como regalo🎄










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[✐━] Capítulo corregido: junio 24, 2022.

𝙵𝚒𝚕𝚘𝚏𝚘𝚋𝚒𝚊 🦋 𝚌𝚑𝚊𝚗𝚑𝚘Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon