HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥

13. ♦️

El maldito dolor esta siendo insoportable desde hace una hora o menos.

La verdad no sé cuanto ha pasado desde que llegamos pero ya no resisto y el puto aire acondicionado lo empeora aún más.

No sirve de nada caminar de un lado a otro para calentar mi cuerpo si la única parte que duele es mi abdomen y es lo único que la puta caminada no calienta.

-A la mierda, ya no aguanto más...-digo antes de ponerme a caminar hacia la puerta de la habitación de Dylan.
No sabía que esta porquería podía doler más cerrada que abierta.

Para ser honesto, no entiendo una mierda de las heridas ni la forma en la que sanan pero es un tema que siempre me ha interesado, incluso más que los libros.

Abro ligeramente la puerta para avisarle a ella que necesito chequear mis heridas pero me detengo en cuanto la voz de Dylan pronuncia mi nombre.
¿Hablan de mí? ¿Porque verga hablan de mí?

-¿Y Mateo como se ha portado en estos días?...-que pedazo de cabrón. Claramente me he portado de maravilla con ella o eso creo.
-Es el mejor...-una sonrisa boba se dibuja en mis labios ante eso.
-¿Pero?...-eso me borra la sonrisa de golpe. ¿Acaso hay un "pero" aquí? ¿Porque carajo hay un pero? ¿Hice alguna mierda mal o qué? ¡Maldita sea! Habla Vi, dime que hice mal.
-Aún no le he dicho...-tomo la perilla de la puerta con más fuerza y la duda estalla en mi sistema como una puta granada.
-Espera espera...-el agujero de duda se hace cada vez más grande.-¿porque no le has dicho? Y no me vayas a salir con que tienes miedo.
-No es tan fácil Dyl, no lo conoces como yo...-ni siquiera ella me conoce tanto para decir algo así.-sé que reaccionará mal.
-Violeta....
-Tampoco es fácil para mí hablar de esto, no puedo, no estoy lista y creo que jamás lo estaré.
-Él merece saberlo Violeta y será mejor que empieces a tratar de decirle o lo haré yo y sabes que será peor...-no puedo seguir escuchando esto.

Me siento como en otra dimensión, una donde el personaje misterioso es ella y yo soy quien debe averiguar lo que me esconde. ¿Así se sentía antes de averiguar lo de las motos, lo de mi padre y todo lo demás?

Su teléfono emite el sonido de mensaje desde mi bolsillo y me devuelve a la tierra de la realidad donde mi chica me esconde algo y teme que reaccione mal si me lo dice.
¿Acaso me cree un cabrón o que?

Saco su aparato y abro el mensaje.

"Buen día, señorita Moore.

Soy Lorena, de la Clínica BuenaVista, hablo para recordarle que los lentes de contacto están listos y que puede venir a recogerlos cuando tenga oportunidad."

Leo el mensaje dos veces más y la sorpresa y o confusión, sigue siendo la misma.
¿Que lentes de contacto?

Violeta no usa lentes de contacto, no que yo sepa al menos pero es estúpido creer que se han equivocado de número porque dice "Señorita Moore".
Ella nunca me habló de esto.
¿Es este el dichoso secreto del que hablaban?

El dolor vuelve a mi cuerpo y me hace recordar mi tarea original: chequear mis heridas.

Siempre es lo mismo, dejo todo lo mío para después, incluso si mi vida corre peligro pero no puedo evitarlo, no cuando la vida que esta en riesgo es la de Violeta.

"Tu vida no es solo tuya..."

Sus palabras resuenan en mi mente con un eco abominable y abismal.
Pero se equivoca tanto en eso.

Mi vida no es de nadie porque nadie debe pagar por mí, yo soy yo y ellas son ellas.

Si muero, ellas no vendrán al infierno conmigo y si ellas mueren, yo no iré al cielo con ellas, no hay nada que nos una aparte de la familiaridad y el amor.

Sin embargo, dejar una pequeña parte de mí en ellas y ser recordado por seres de la luz es algo que efectivamente quiero lograr.

-Mateo...-me detengo de golpe en medio pasillo mientras busco a la doctora que me vio la herida la otra vez y el fastidio empieza a avanzar por mi cuerpo rápidamente.-¿que demonios haces?...-es una entrometida.
-¿Estas ciega o que? Estoy caminando...-aferra su mano a mi antebrazo y me sostiene para que no avance.
-Estas operado. ¿Puedes detener tu trasero unos segundos y quedarte quedito en una silla?...-me suelto de su agarre lentamente.
-Para ya con esto...-intento seguir mi camino pero se pone delante mío y me frena de golpe.-déjame pasar...-no me da entrada por ningún lado.-oye...-la única solución para seguir el camino, es encararla de una buena vez.-no creas que no noté a tu espía siguiéndome hace un rato...-parece que el color abandona su rostro pero no relaja el ceño.-vamos, alijera ese ceño o se harán arrugas niña...-empujo ligeramente su cabeza, justo en medio de sus cejas, con un dedo y ella aprisiona mi mano con la suya.
-Mateo...-observa detenidamente mi mano.-¿porque estás tan lastimado?
-Sabes que siempre estoy lastimado...-acaricia mis heridas con las yemas de sus dedos y el dolor parece instalarse en su pecho por la forma en la que respira.
-Solo te lastimas por ella...-eso me toma completamente desprevenido.-pero ella no hace nada por ti, no arriesga su vida por ti o vela por tus pesadillas...-veo como sus lágrimas descienden lentamente por sus mejillas.-pero la sigues amando y adorando como si fuera una puta obra de arte...-escupe eso último con rabia.-¿porque no me amas a mí?...-zafo mi mano de la suya y me alejo unos pasos.-¿es inimaginable para ti amarme?
-Ya sabes la respuesta...-me pone de la mierda que diga esas pendejas.
-No, no sé la puta respuesta...-corta todo espacio que he hecho entre ambos y me mira.-¿es por mi edad? ¿Aún me ves como una pequeña sin escrúpulos?
-Rachel.....
-¿Porque no puedes amarme a mi en lugar de a ella?...-pone ambas manos en mis mejillas y sé con que intención lo hace.-por favor, hazlo....
-No te rebajes nuevamente ante mí...-me alejo cuando lo intenta por primera vez.-no soy nadie para que lo hagas y esta mierda de sentimientos que tienes hacia mi son solo eso...-me alejo nuevamente ante su segundo intento y me acerco a su oído.-una mierda...-debo eliminar todo eso que siente hacia mi antes de soltarle que soy su hermano, con o sin el consentimiento de nuestro padre.

~○~
El odio domina en mi sistema ante la idea de no poder decirle la verdad a mi hermana y su agarre en mi brazo es más fuerte ahora por mi esfuerzo para ir hacia ella y contarle todo.

-Como se te salga decirle a la niña que eres su hermano, mato a la chica...-mi sangre deja de correr por mi cuerpo, mis movimientos cesan de golpe y el miedo se instala en mi estómago.-solo tienes catorce años y no entiendes una mierda de nada pero más adelante lo entenderás.
-No, jamás lo haré...-jala mi brazo y me hace quedar frente a él.
-Te lo pongo más fácil...-su agarre parece llegar a mi hueso pero no dejo que vea lo mucho que me duele.-le dices a Rachel que son familia y le disparo en la cabeza a Violeta...-giro mi rostro hacia la pequeña de once años a unos pasos de distancia de nosotros.
-¿No le harás nada a Violeta si no le digo a Rachel la verdad?...-siento su sonrisa triunfante y repugnante en mi nuca.
-Lo juro...-clavo mi mirada en él nuevamente.
-De acuerdo...-me da una fuerte bofetada y la sonrisa vuelve a sus labios antes de soltarme para volver con su grupo de colegas.
~○~

Dejé que esto se saliera de mis manos, dejé que se hiciera ideas estúpidas en la cabeza cuando debí decirle todo hace años.

Pude haberle dicho la verdad y haberme llevado a Violeta lo más lejos que se podía cuando tuve oportunidad pero tuve tanto miedo que solamente lo oculté.

Y el miedo siguió en mi sistema de forma callada y áspera, solo aparecía en mis sueños y me hacía llorar de rabia por las noches pero eso fue hasta que volvió a poner sus intereses sobre lo que yo quería.
Atacó nuevamente el monstruo de mis pesadillas, el monstruo de mi tortura física y emocional.

Su amenza fue peor, más letal y desgarradora cuando le vi pegándole a mi madre.
Y lo dejé nuevamente salirse con la suya.

Yo hice exactamente lo que me pidió, aunque eso significara mi ruina: yo dejé a Violeta para mantenerla con vida, incluso si no era a mi lado.