HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥

22.☃️

La nieve llegó dos días después de que Mateo dijera que caería y lo celebró como todo un triunfador.
Todos los años le atinaba a las fechas y esta vez no sería la excepción.
Es todo un presumido.

Por las noches, cuando no podemos dormir (que es casi todo el tiempo), nos sentamos frente a la ventana en complemento silencio y vemos los copos de nieve caer pero el silencio no dura nada porque el muy pendejo empieza a decir mierdas sin sentido para hacerme reír.

En la escuela nos separamos por largos ratos para ir a nuestras respectivas clases y debido a eso, varias personas se han abierto puertas para sentarse a mi lado y ser "simpáticos" conmigo.
Creen que soy idiota y que no reconozco que lo hacen por mi pérdida.

Por otro lado, Dylan y yo nos hemos unido aún más y debido a ello, hemos decidido sacar citas con la psicóloga del hospital que era colega de nuestros padres y que en cuanto hablamos con ella, aceptó chequearnos.

En cuanto que Dylan, él solo retomará las citas que ya tenía y yo iré por primera vez la próxima semana.
La verdad estoy como langosta en olla por los nervios, pero sé que lo necesito.

He planeado sacar una cita para Mateo y aunque sé que me matará por hacerlo, siento que debe ir, a pesar de que otras tres especialistas no le ayudaron en el pasado, quizá esta vez sea distinto.

Mientras espero por el almuerzo en la mesa junto a la ventana (para poder ver los copos) de la cafetería, analizo cuanto ha cambiado todo y lo mucho que, de alguna forma, hemos madurado todos.
Puedo sentir cuán orgullosos estarían mis padres de nosotros.

-Hey...-alzo la cabeza lentamente y observo cada uno de los movimientos que hace mientras toma asiento junto a mí.
-¿Que carajo haces?...-su manera de sentarse es incluso peor que todo lo demás.
-Me siento a comer...-odio ese aire presumido que tiene.
-¿Te sientas a comer? ¿Aquí? ¿En mi mesa?...-pregunto con incredulidad.
-No es tu mesa y la verdad no puedes acaparar a Mateo completamente, Violeta...-la detesto como la mierda.-además...-su tono de voz ha cambiado enormemente.-quiero hablar contigo.
-Solo espero que no vengas a unirte a la lista de la gente que me habla por mi pérdida porque no creeré una sola mierda de lo que vaya a salir por tu....
-Lo lamento...-eso me frena las palabras de golpe.
-¿Qué?
-Dije que lo lamento...-comienza a desenvolver el sándwich de ese papel trasparente que trae.-por el vídeo...-ver a Daniela disculparse por eso me ha dejado atónita y en otra dimensión.
-De todos los involucrados en toda esa mierda, jamás creí que tu vinieras a disculparte.
-Bueno, no tiene tanta lógica como le estas poniendo, niña rara...-sus palabras no tienen ni pizca de odio o esa vibra extraña que posee.-solo sé que fui una perra completa por seguir el juego.
-Tienes razón en eso...-pone los ojos en blanco y no dice nada más.-¿hay algún motivo especial para que te disculpes?...-pregunto con duda.
-No te hagas, sé que ya lo viste...-me escupe en voz baja y con rabia.
-¿El que?...-bajo la voz igual que ella.
-Mi vídeo.
-¿Cuál vídeo?...-me mira con mucha confusión por unos segundos.
-¿En serio no tienes ni puta idea?...-niego con la cabeza en señal de que no entiendo nada. 
-Nop...-desvía la mirada hacia su sándwich y sigue quitando el papel.
-Unos idiotas apostaron por quien recibiría una mamada mía...-suena de la mierda lo que me cuenta.-uno de ellos ganó y me grabó haciéndole el oral...-se ve triste mientras lo dice.-el vídeo fue difundido para humillarme a mí y mi familia...-le da una mordida a su sándwich y el silencio se hace en nuestra mesa.
-Lo lamento mucho...-realmente me da pena lo que le sucedió.
-Claro, tú de todo el mundo deberías de disfrutar de esto.
-Pues la verdad no...-gira su rostro y me mira.-fue suficientemente humillante para mi haber pasado por eso y aunque los odié a todos por esa mierda...-desde aquí puedo ver las miradas de unos idiotas sobre ella y las señales obscenas que hacen a su espalda.-no se lo deseo a nadie...-no soporto que sean tan imbéciles.-ni siquiera a ti...-tomo el jugo que ella tiene en su bandeja de comida y también el mío.-discúlpame...-me levanto de la mesa sin ninguna idea de que carajo haré y camino hacia la mesa de ellos.

Realmente Daniela no es una persona agradable y siempre me cayó como una patada en los ovarios pero ahora mismo tengo un extraño deseo de defenderla a como dé lugar.

Los idiotas me miran con curiosidad en cuanto tomo asiento en su mesa, justo en medio de los malditos que me ha provocado malestar estomacal.

La curiosidad es sustituida por odio en cuanto riego los frescos en los pantalones de los dos que hicieron la seña de un pene en sus repulsivas bocas asquerosas.

-¿Que mierda haces, rata asquerosa?...-me dice el de mi derecha pero antes de que se pueda levantar, mi mano se aferra con violencia a su pene y lo estruja.
-Miren pedazos de mierda...-giro mi rostro hacia el otro y le aplico lo mismo en su miembro.-a la próxima que se quieran burlar de una mujer, recuerden de donde mierda salieron...-estrujo con fuerza y ellos se retuercen como anguilas bajo mis manos.-por cierto...-una sonrisa se dibuja en mis labios.-los tienen del tamaño de un crayón...-los mantengo sujetos por unos segundos más hasta que los suelto y me levanto de la mesa.

No sé de qué carajo ha venido ese impulso pendejo de defender a Daniela pero ya es tarde para arrepentirme.

-Maldita mocosa...-el bastado toma mi brazo con rabia y me obliga a girar para mirarlo.-¿y tú quien mierda te crees?
-Soy una mujer que defiende a otra de dos cerdos marranos como ustedes...-gira su rostro mientras ríe con exasperación y cuando vuelve a clavar la mirada en mi, su expresión cambia.
-No valen un solo segundo de mi tiempo...-posa su mirada en un punto detrás de mi antes de soltarme y largarse de la cafetería.

Giro para volver a mi mesa pero no puedo moverme ni un paso porque Mateo se encuentra detrás mío.

-Te dejo sola unos minutos y te buscas problemas con neandertales...-su regaño viene cargado de burla y lo agradezco.
-No sé qué fue lo que sucedió...-estoy tan confundida como un topo.-en un minuto Daniela me decía todo lo que sucedió y en otro la defendía de las idioteces que esos malditos hacían...-una sonrisa se dibuja en sus labios.-no te burles...-lo regaño en silencio.
-No lo hago, solo admiro lo increíble que eres...-planta un beso en mi frente y me envuelve con un brazo para guiarme hacia la mesa que ahora está vacía.

Busco por todo lado con la mirada y finalmente la encuentro dirigiéndose hacia la puerta de la cafetería. Ahora camina a paso lento y su aire parece haber cambiado ligeramente.

Cuando esta con el cristal de la puerta en su mano, gira hacia mi dirección y me mira directamente a los ojos.

"Esa es su forma de agradecer."

Me regala una sonrisa al tiempo que asiente con la cabeza y finalmente sale del lugar.

No sabía que esa sería la última vez que la vería en la escuela.

Al día siguiente, el rumor de que se irían de la ciudad se extendió rápidamente y extrañamente sentí un nudo enorme el estómago pero a la vez mucho alivio de poder haberle ayudado una última vez.