HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥

8.🐈 [+18]

Parece una ilusión o una mala pasada de mi mente el simple hecho de tenerlo a mi lado, sentir su calor y su frenesí por mi falta de tacto ante su preocupación.

No puedo creer que siquiera me plantee la posibilidad de que algo suceda entre nosotros aquí, en esta cafetería, con una alimaña en nuestra nariz, cuando esta perdido en sus pensamientos y la rabia lo consume hasta la médula.

No es nada extraño que lo vea sumamente atractivo en este momento y tenga unas terribles ganas de cogermelo aquí mismo, ¿o sí?
¡Dios! ¿Que carajo me pasa?

Debo mantener los cabales en orden, considerando la última vez que lo hicimos y que se lo eché en cara.
Fui yo la que prácticamente me le tiré encima para que me cogiera.

-No entiendo que carajo sucede aquí pero creo que son problemas...-la voz de Jason me saca de mi burbuja de deseo.
-Debo sacarla de aquí...-la voz de Mateo suena ronca y cargada de odio.-pero si se levanta, él vendrá tras ella y no podré hacerlo.
-¿Y que planeas?...-los ojos verdes de Mateo se clavan en un punto detrás de Jason y este último, clava su mirada en el lugar señalado.-¿estás bromeando, Durrell?...-pregunta con los dientes apretados.
-Es un buen plan...-vestirme diferente para pasar desapercibida.
-Por supuesto que apoyarás todo lo que él diga.
-Jason...-le doy mi mirada de muerte pero él mantiene la suya pegada en Mateo.
-¿No es lógico que lo hace porque me ama?...-parecen animales peleando por carne.
-Mateo...-que par de idiotas. Sé que se odian pero que idiotas se vuelven los hombres cuando pelean.
-Maldito imbécil...-le escupe Jason con rabia.-te regodeas de ello sin pensar en sus sentimientos.
-¿Que crees saber de mí? Solo eres un pedazo de mierda como el resto.
-Créeme, sé lo suficiente y solo me basta con saber que eres un maldito fuckboy.
-Maldita sea. ¿Pueden parar de actuar como dos putos animales peleando y volver a la vida real?...-ambos me dan demasiada rabia.-voy a vestirme diferente y al que no le guste se puede ir directamente a la mierda...-siento la sonrisa de Mateo en mi nuca.-y si vuelvo a escucharlos peleando, les pego un putazo a ambos en sus respectivos miembros, ¿entendido?...-le pego un pequeño golpe en el brazo a Mateo para que se mueva y  me dé espacio para salir pero su lerdura a la hora de hacerlo me corta el impulso de golpe.-espera...-se detiene en el lugar.-¿porque saliste del consultorio sí estás recién operado?
-Buffy...-parece apenado por mi tono de voz acusatorio.
-Que maldito idiota...-clavo mi mirada de muerte en Jason.
-Callate, ¿quieres?...-hace un ziper  con sus dedos sobre sus labios ante mi amenaza.-trae la ropa que esta colgada ahí.
-¿Disculpa?...-es que me tiene de un ovario este chico.
-A menos que te quieras quedar sin huevos, te sugiero que traigas la puta ropa colgada de allá y que lo hagas ahora...-no sé de dónde carajo saco valor pero es muy tarde para arrepentirme.

Jason se levanta lentamente de la silla, con una expresión atónita en su rostro y la rabia abundando en sus ojos, para irse hacia el perchero que está a unos pasos de nosotros.

-¿Que pasa?...-su voz queda y dudosa me provoca un vuelco en el corazón.
-No debiste levantarte de la cama si estas recién operado, Mateo.
-No tenía opción...-clavo mi mirada colérica en él.-¿tienes idea de lo preocupado que estaba?...-lo dice con una pizca de rabia que poco a poco es sustituida por la preocupación.-mi teléfono no estaba, el tuyo estaba bloqueado y Florence estaba dormida...-su mirada triste y desesperada me baja la rabia de golpe.-Víctor no levantaba el puto teléfono cuando le marqué desde el teléfono de casa de Florence y las únicas dos opciones restantes eran mi madre y Dylan...-sus labios están pálidos, su espalda no esta tan erguida como de costumbre y sé que es por las dos heridas que se ha hecho por mi.
-Quería ver a mi hermano pero ni siquiera me logré acercar a la puerta de su habitación...-tomo su mano y planto un ligero beso en el dorso.-lo lamento mucho...-su ceño se relaja y me regala una pequeña sonrisa.
-Entiendo perfectamente que querías verlo pero por el amor a todo lo bueno, evita hacer mierdas así cuando no estoy en mis cinco facultades, ¿quieres?...-entrelaza sus dedos con los míos.-debo admitir que sabía que Kilian haría una mierda así pero no creí que tan pronto...-se ve molesto y dolido.-pudo haberme perforado un órgano y ahora no estaría aquí...-mi corazón se detiene por unos segundos y reanuda su marcha a un ritmo violento.-pero lo valió...-no entiendo a que carajo se refiere con esto.-la bala pudo pegarte si yo no hubiera estado ahí.
-Es pura ropa de hombre...-la voz de Jason nos saca de la nube en la que estamos.-y dijo la cocinera que a las tres en punto este lugar se llena hasta la tapa.
-Perfecto, servirá la ropa y es suficiente tiempo para cambiarme...-digo antes de que Mateo hable.

Tomo las prendas y me escabullo bajo la mesa para vestirme lo más rápido que pueda.

Me da rabia que Mateo le reste tanta importancia a su vida.
¿Acaso esta feliz de casi haber muerto por mí?

Es un pendejo malagradecido.
Su vida no es solo suya, también es mía y de su madre, no puede solo restarle valor.

Me quito la blusa con toda la rabia que siento por su culpa y me coloco la camisa de cuadros que trajo Jason; me queda como una puta bata de abuela pero me oculta el poco busto que tengo; me hago un chongo y me coloco el gorro gris que venía junto con las demás prendas que, para mi sorpresa, me sostiene todos los mechones cafés que siempre se sueltan con la coleta.

Clavo mi mirada en sus piernas largas y perfectamente amoldadas a ese pantalón negro y la idea me llega de golpe: ¿acaso es este mi momento de venganza por la vez que me hizo venirme en sus dedos?
Claro que sí lo es.

Me acerco lo suficiente hasta que logro ver su rostro desde aquí abajo, tiene la mirada fija al frente, posiblemente en Jason o quien sabe, su pierna demuestra que la ansiedad  domina su sistema y eso solo aumenta el deseo de hacerlo sentir bien.
Su rostro se ve tan sensual desde aquí que no me hace dudar de si hacerlo o no.

"Te vas a venir aquí mismo."

Cuando comienzo a subir una de mis manos por su pierna derecha, la sorpresa y la confusión llenan su rostro por un breve instante pero no baja la vista para mirarme, solo la deja fija en el punto frente a él y casi creo que es para disimular.

No soy tan experta como él en esto pero creo saber exactamente que hacer para hacerlo olvidar todo lo que le estresa.

Mi mano sigue su camino hasta que llega a la bragueta, donde su miembro esta duro y se logra sentir, apesar de la tela del pantalón.

"Esto es demasiado caliente.."

Una sonrisa tímida se dibuja en mis labios cuando su mano comienza a desabrochar el botón y baja el ziper lentamente.

Me asomo nuevamente y esta vez baja la vista para mirarme con deseo latente.

"Me pide a gritos que lo haga.."

Se acerca un poco más a la mesa y eso me abre la puerta para poder sacar su miembro del bóxer sin que me vean los demás.

Coloca la mano con la que abrió la bragueta en mi hombro y gracias a ella puedo sentir la tremenda necesidad que tiene por que lo meta en mi boca y que lo haga ahora.

Estoy en medio de sus piernas y puedo sentir el calor que emana de su cuerpo, ese calor abrasador y que quema cada parte de mi interior cuando hacemos el amor.

No me resisto más y meto lentamente su miembro en mi boca, sus dedos se aferran con firmeza a mi hombro y sé que se esta resistiendo a emitir ese sonido ronco que hace cuando le hago esto.

Esto es exactamente lo que sintió él cuando me lo hizo en el baño del almacén: toda la adrenalina, el deseo de su cuerpo ante mi tacto, las ganas de que no me aleje y su tremenda necesidad por que lo siga haciendo de esta manera.
Exactamente así me sentí ese día.

Su mano recorre mi cuello hasta mi cabello pero cuando no siente las hebras de mi pelo, arranca el gorro de un zolapo para poder enredarla en el.
Ama hacer eso y yo amo que lo haga.

Guía mi cabeza en cada metida y sacada de su miembro en mi boca pero cuando alzo los ojos y lo veo medio mordiendo su labio inferior, con el ceño fruncido cuando desciendo y una media sonrisa dibujandose cada nada, sigo haciéndolo sola.

"Te tengo donde quería."

Su mano se aferra a mi hombro cuando aumento el ritmo y su poca resistencia se va a la mierda cuando un gruñido consigue escaparse de sus labios pero a estas alturas, creo que le vale un completo pepino.
Necesita exponer lo que le hago sentir y agradezco al cielo que así sea.

-Violeta...-estaba por alejarme pero la sola mención de mi nombre me impulsa a seguir hasta que se venga.

Su cadera se impulsa ligeramente hacia delante para ayudarme a repetir mi tortura unas tres veces más hasta que se viene con un jugoso ronquido que brota desde su garganta en mi boca.

Baja la vista hacia mi, con una sonrisa radiante dibujada en sus labios y la satisfacción dibujada en cada parte de su rostro.

-Eres mío...-le digo en un susurro.
-Todo tuyo...-la emoción invade mi cuerpo ante eso.

Me pertenece, es completa y absolutamente mío