HASTA SIEMPRE FUCKBOY-[COMPLETA] 🔥

4. 👁

Los nervios me comen viva pero soy lo suficientemente capaz de retener el vómito que sube por mi garganta como montaña rusa.

Algo no encaja en todo esto y el presentimiento es cada vez más fuerte conforme pasan los minutos pero no me atrevo a girar, no me atrevo a darle una mirada a esa dirección.

Trago piedras de saliva conforme enfoco mi mente en esa terrible idea letal que ha cruzado mi cabeza.

-Descuida...-la voz de la señora a mi lado me trae de vuelta a la tierra de las pesadillas.-tu novio estará bien...-me regala una dulce sonrisa.
-Disculpe...-no sé porque mierda estoy haciendo lo que hago pero debo quitarme esta idea de la cabeza o explotará.-¿podría ayudarme a girar un poco mi cuerpo para...-me detengo un momento por la duda pero la quito de inmediato.-poder ver a mi novio?...-la terminación "novio" suena raro y más cuando es al amigo de mi verdadero....Mierda, Mateo y yo no somos novios.
-Claro...-acerca su mano a mi brazo derecho y me ayuda a girar con todo el cuidado del mundo.
-No mucho, no debo dejar que me vea que lo espio...-trato de sonar como si fuera novia de Víctor pero casi creo que no me sale o al menos para mí no.

"¿Será porque amas a Mateo?"

Mi mente se enfoca en la tarea que me he impuesto y con toda la lentitud de la que soy capaz (debido a que mis fluidos gástricos andan débiles) alzo la cabeza para enfocar mi atención en la dirección en la que sé que se ha ido Víctor.

Mi mano derecha se aferra con fuerza a la mano de la mujer a mi lado, mis uñas de la mano libre traspasan la delgada manga de la sudadera de Florence que traigo puesta y llegan hacia mi palma para clavarse con violencia en la piel, el dolor es sustituido por la rabia que ha superado al millón todo lo demás que he sentido antes de entrar en este maldito edificio.

"Hijo de puta."

Me suelto de la dulce señora y ella automáticamente me gira nuevamente a mi posición inicial.

Saco el teléfono de Mateo y le marco al número de la recepcionista que me llamó hace un rato.

-Hospital San...
-Por favor...-le corto las palabras de golpe.-necesito que no le diga a nadie, por favor señorita.
-Calmese joven, tranquila...-su voz suena ligeramente alarmada.-¿qué necesita? Créame que yo la puedo ayudar.
-Si lo puede hacer, entonces no le diga a nadie la habitación de mi hermano, se lo pido.
-¿Cuál es el nombre de su hermano?...-oigo como teclea en su computadora.
-Dylan Moore.
-Oh, este caballero ha sido muy solicitado en estos días...-siento su sonrisa al otro lado del aparato.-no se preocupe, ya nos llamaron para prohibir mencionar la habitación del joven.
-¿Los llamaron?
-Así es.
-¿Quién?
-Ayer por la parte, el guardián del joven llamó para decirnos lo mismo que usted...-la emoción y la felicidad invaden mi torrente sanguíneo tan rápido que no me doy ni cuenta cuando se dibujó esta sonrisa de boba en mis labios.-el señor Durrell.
-Claro, tuve que imaginarlo...-mi felicidad suena latente en mi voz.-muchas gracias señorita...-cuelgo el teléfono y la sonrisa no se borra de mis labios.

Mientras yo dormía en la cama de la clínica de Florence, mientras yo estaba recuperándome de la mierda que sucedió, mientras yo no lograba mantenerme despierta, Mateo estaba pendiente de mi hermano, todo el tiempo lo hizo y también cuidaba de mí.

Mateo sabía que quien había sido el causante de la muerte de mis padres había sido Kilian, su propio hermano, su sangre y a pesar de todo eso, a pesar de la culpa que ese idiota le metió en la cabeza, me siguió cuidado, siguió a mi lado y me protege a pesar de haberse quedado sin fuerzas, da todo de sí para hacerme feliz y no pide nada a cambio, solo que me quede a su lado.

Mi cuerpo aún esta débil pero necesito caminar hacia un taxi, necesito volver con Mateo y necesito hacerlo ahora, antes de que el traidor de Víctor deje de hablar con Kilian.

Una idea surge de repente mientras me impulso hacia adelante para levantarme  de la silla.

"Arrastrate."

No me queda tiempo, presiento que esta a nada de venir y necesito moverme ahora o estaré perdida.

Desciendo lentamente hasta que mis rodillas pegan en el frío suelo y el dolor no es tan mortal como cuando estoy de pie.

Desde aquí puedo ver su pantalón negro gastado y también el del maldito de Kilian pero ninguno se mueve de su lugar, solo están ahí hablando como colegas.

Comienzo a arrastrarme hacia delante y el dolor en mis brazos es momentáneo, viene y va pero no se queda para impedirme seguir.

Avanzo lentamente mientras las miradas de los demás están o puestas en mí o en la persona junto a ellos o simplemente perdidas en algún punto de la pared.

La hilera de sillas esta por terminar y la emoción vuelve a mi sistema pero aún no puedo cantar victoria, no cuando no he salido por completo de este lugar.

-Hola...-la dulce y melodiosa voz de una pequeña en los pies de su madre me detiene en seco.
-Hola...-le digo a media voz.
-¿Quieres?...-me ofrece una galleta medio masticada.
-Claro...-tomo la galleta y me la como.-te lo agradezco mucho...-me regala una sonrisa casi sin dientes.

Pero la realidad me choca de repente contra el rostro y me hace recordar absolutamente todo.

"¿Que haces? Avanza."

Continúo mi camino por el borde de las hileras de sillas y el miedo vuelve a mi sistema con la sola idea de lo que debo hacer.

Debo levantarme para poder salir de aquí pero no sé si lo podré lograr y me aterra que así sea.

Una silla vacía a unos pocos centímetros de mí es lo único que me podrá ayudar ahora para poder levantarme y así irme de aquí.

Cuando corto la poca distancia, me hago a la idea de lo que sucederá y sin pensarlo mucho, me aferro con fuerza del plástico azul del asiento y comienzo a levantarme lentamente.

"Mierda mierda mierda.."

Duele como la mierda y todo el puto dolor se centra en mi estómago, justo donde el bastardo me pateó.

Cuando mis rodillas son las únicas que me mantienen sobre el suelo, me aferro al metal del respaldar de la silla y sigo avanzando.

Las lágrimas han fijado su rumbo por mis mejillas pero me vale una mierda que salgan, el dolor es insoportable y es normal llorar de dolor.

De mi boca salen gemidos ahogados y mi garganta pica debido a ellos.

Me detengo un momento para recuperar el aliento y solo entonces me doy cuenta que casi estoy de pie, casi estoy del todo incorporada y lo sé porque desde aquí puedo ver la espalda de Víctor.

Sigo mi batalla y finalmente me logro poner de pie.

"Esta mierda duele como ella sola."

Sin soltarme de la silla, doy un pequeño paso y el dolor es vibrante pero no me puedo rendir, no puedo detenerme ahora, no cuando ya casi lo he logrado.

Sigo avanzando y mi cuerpo parece querer quebrarse pero no lo hace, simplemente sigue la orden que le doy y sigue el camino.

Avanzo sin quitar mi atención de Víctor, debo estar pendiente de cuando gire pero esta metido en su conversión con el bastardo de Kilian.

No supe que algo andaba mal con este chico hasta que dijo la "suposición" de que Kilian estaría aquí, fue tan directo y tan exacto que algo dentro de mí me lo indicó pero no fue hasta que lo vi recibiendo el puto dinero de ese bastado que lo supe.

"Víctor trabaja para Kilian.."