HA QUERIDO NACER (TRILOGÍA COMPLETA)

LIBRO II- NUEVA VIDA, NUEVO AMOR CAP 2

(Escrito por Lucia)

Miriam :

Es realmente raro trasmutar mis pensamientos al papel, no tengo muchas dotes de escritora, ni el espíritu romántico para hacer diarios pero es necesario en este momento en que empiezo a olvidar quién soy pero no con el olvido de los recuerdos sino olvidando, lo que un día fui por ti.

Ha pasado mucho tiempo dentro de mí pero aún una pequeña parte de mí  aún te recuerda con cariño, debe ser porque por el tiempo que estuvimos juntas fuiste lo mas cercano que tuve a una verdadera amiga.

Estuve siguiéndote de lejos por esos 4 meses, abandoné todo lo que tenia por ti. Con la esperanza de que tu también dejaras todo y me acompañaras a realizar la guerra final a las tinieblas.

¿Acaso piensas que él es invencible? Da la impresión que sí pero no es así, en fin. Hice mi máximo esfuerzo para que te llegase esa carta porque pensé que estarías preocupada por mi (ya que fue tan abrupta nuestra separación).

Fui realmente comprensiva contigo, encontré una forma de comunicación segura, vibre con  cada palabra que puse sobre ese papel y me quedé esperando tu respuesta.

No sabes cuanto tiempo esperé esperanzada una respuesta de parte tuya y nunca llegó  pero yo sé que mi carta sí llego a tus manos.

Desde el momento en que deserté con apenas la ropa que llevaba puesta y el poco dinero que tenia, pude conocer la naturaleza humana que lejos de lo que yo creía establecido entre el mal y el bien realmente no existe, son en realidad lobos disfrazados de ovejas y viceversa.

La calle es realmente dura, querida Miriam pero es pasable cuando tienes porque luchar, yo luchaba por ti, entonces valía la pena rebuscarse los tres pesos para sobrevivir el día, jugarla viva. Porqué luego estaríamos juntas como hermanas pero elegiste el camino fácil, te arrepentirás de haber cedido, permitir ser "engañada", pensar que el destino no se puede cambiar es un gran error. Somos libres desde siempre, pero no quiero extenderme en reproches me es imposible llegar a odiarte, si supieras lo suertuda  que eres...

Ha sido un cambio radical y colorido el paso de la vida monástica a la mundana. La vida en el convento era estricta pero me permitía cumplir mi meta de ayudar; sabes lo que dice la biblia: "La mies es mucha y los obreros son pocos" En realidad pensé que hacia parte de la viña del señor, ayudando a las personas en el lugar donde te conocí y pensé que con mis compañeras aportábamos aunque fuese un granito de arena a la recuperación de las pobres personas que aunque pacientes mentales no dejaban de ser nuestros hermanos en Cristo.

Fue duro el despertar del sueño, desde que mis colegas me empezaron a tratar como bicho raro cuando me vieron investigando sobre tratados de teología y demonología, corrieron con el chisme a la madre superiora y yo tan campante sin conocer sus planes.

No te imaginas, fue como una operación militar sincronizada; me levantaron a las 3 de la madrugada y me trasladaron sin dejarme recoger mis pertenencias, hablar con nadie bueno casi ni moverme, siempre que no fuese necesario, ¡vaya que eficiente la iglesia del cordero para alejarme de la mala compañía!

Entré en una crisis de fé, desconfiaba de todos y de todo; dudaba, lloraba, me interrogaban infructuosamente sobre ti, fueron noches amargas hasta que decidí desertar. Porque no me gustó lo que me hicieron.

Aunque luego supe por influencia de quién lo hicieron.

Fue algo sencillo ya que no estaba escapando de la CIA, era tan solo un convento pero también era mi vida entera, lo difícil fue llegar de nuevo hasta ti pero igual te encontré. Lo malo fue que mi crisis espiritual se agudizó en la pura y dura realidad de la vida sin hogar.