LIBRO III- AURORA CAP 18

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¡Estaba embarazada!

Me dio la noticia así sin más, quedé helada.

Honestamente yo creía que mi madre ya había tenido la menopausia.

Tuve que respirar profundo y contener las ganas de regañar a mi madre, pero con qué autoridad moral podía yo reclamarle algo a ella. Mi madre notó que la noticia no me hizo mucha gracia.

Me dijo que no fue algo accidental, lo había planeado pero sobretodo deseado. Además ella le había prometido tener un hijo a Jason, a cambio de mudarnos a Colombia, me dejó estupefacta, no le conocía esas mañas a mi madre.

Tenía 8 semanas de embarazo, así que debía aceptar que tendría un nuevo hermano u hermana. No sabía que sentir, era algo extraño, a mí edad convertirme en hermana mayor. Aunque todavía faltaba que el embarazo llegará a termino.

                                     ***

Los meses que siguieron fueron una locura, entre el embarazo de mi madre y mi primer semestre de universidad. Agradecí al cielo que Jason estuviera dotado de la paciencia de un Job pues le tocó sobrellevar solo el primer trimestre de embarazo de mamá.

Cuando tenía 4 meses le contó a los demás en nuestra peculiar familia, aunque se sorprendieron mucho lo tomaron bien. Daniel prometió venir cuando faltarán pocos días para el nacimiento y Lucía la mejor amiga de mi madre también dijo que vendría ayudar el último mes, tal como una hermana lo haría.

Lograron contagiarme de su entusiasmo, por lo que empecé a hacer más para ayudar a mi madre y a Jason. Fueron cosas pequeñas cómo reducir la carga de labores del hogar de mi madre, acompañarla a controles cuando Jason no podía y cosas así.

Recuerdo cuando llegó el momento de saber, el sexo del bebé, mi madre y Jason no quisieron saberlo, por lo que le dijeron al doctor que no les dijera.

Me pareció algo inmaduro de su parte, si lo sabían los ayudaría a hacer mejor los preparativos pero cómo hago siempre estaba viéndolo del lado racional y no del emocional.

No entendí que ambos eran personas mayores, en sus tiempos no eran tan populares las ecografías, o tal vez querían sentir cierta expectativa.

Con el paso del tiempo, yo también me sentí emocionada por saber pero por otro lado, envidia de ese bebé, ser tan querido y deseado desde antes de nacer.

Sabía que eso no estaba bien pues yo tuve una infancia muy feliz (al menos al principio) pero antes de nacer, el único que me "deseaba" era mi padre, aunque sé que no tenía buenas intenciones con mi nacimiento. Mi madre me quiso al principio pero luego tuvo dudas y mis abuelos tuvieron que aceptarme un poco a la fuerza.

Por otra parte me hacía sentir tranquila, ver a Jason y a mamá tan felices esperando a su primer hijo, mi madre iba tener al fin, una familia feliz.

Daniel y Lucía cumplieron sus promesas, llegaron cuando faltaban 2 semanas para la fecha estimada del nacimiento, ya que a mi madre le harían cesárea pues el bebé venía "sentado", eso nos preocupaba mucho a todos por la edad de mamá, las cosas podrían salir mal... En cambio mi madre estaba como si nada, decía no tener miedo.

Los últimos días fueron un caos, la casa estaba llena de personas, todos estábamos incómodos además mi madre estaba muy inquieta porque el bebé no la dejaba dormir por las noches.

El nerviosismo general fue en aumento, hasta que al fin llegó el día.

Fue un desastre desde el comienzo, aunque habíamos organizado todo con anticipación pero antes de irnos a la clínica donde mamá tenía programada la cesarea, todo se nos perdía y no encontrabamos las cosas necesarias para poder irnos.

HA QUERIDO NACER (TRILOGÍA COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora