Prefacio

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Las páginas que estás a punto de leer están basadas en las líneas más intimas de mi diario, las cuales he decidido desnudar en esta novela corta que relata el génesis, apogeo y desenlace de un romance que nunca vi venir, el presagio de un idilio que me inspiró y me impulsó (después de cinco años) a transcribir en total confinamiento los versos que un día florecieron con el candor de mis sentimientos más arraigados. Cabe destacar que todo el contexto, personajes y lugares mencionados en las páginas de esta novela están absolutamente exentos de ficción. Todo lo que estas palabras proyecten en tu preciosa mente será el resultado de hechos genuinos que acontecieron entre el invierno tardío de 2014 y la cruel primavera de 2015.


Transcribir "Cutura" ha significado uno de los desafíos más importantes para mí como narrador. Me llevó al pasado entre flashbacks y raccontos para rescatar como un viajero en el tiempo las arenas de mis recuerdos más recónditos para luego ser capaz de recrearlos hasta con el más mínimo y exquisito detalle, abriendo así un portal estelar infinito entre el espacio-tiempo para acceder a mis memorias más lúcidas. Siempre he creído que es difícil componer desde la perspectiva ajena a la de uno, pero he aprendido a lo largo del camino que resulta incluso más difícil escribir desde la propia experiencia, ya que abres puertas que ya habían sido cerradas, hurgas heridas que ya habían sido purgadas, tocas fibras extremadamente sensibles y el resultado es espeluznantemente conmovedor, pero también inesperadamente sanador, es la manera en la que concedemos nuestra propia catarsis, canalizando toda esa energía a través de las palabras, liberando así todos nuestros fantasmas.


Siempre me ha parecido fascinante poder compartir aspectos de mi vida personal al componer la letra de una canción, improvisar acordes en mi teclado, escribir un poema, bocetar sobre una hoja de croquera, tomar una foto que revele justo como me estaba sintiendo en un determinado momento, pero con Cultura ha sido mucho más íntimo, en todos los niveles de intimidad que se pueden imaginar debido a que no me involucra única y exclusivamente a mi sino que también a otras personas, en especial a la persona que me inspiró a relatar estas vivencias, porque son vivencias compartidas, porque a pesar de estar contextualizadas en un nivel muy personal y contadas desde mi propia perspectiva, esa limitación desaparece cuando la escrupulosa línea entre lo que se considera privado y lo que se decide hacer público es alterada, justo en el instante en que el lector es capaz de sentirse identificado y hasta familiarizado con el relato, con los lugares, las situaciones y circunstancias tanto a favor como adversas. Es justo ahí cuando se produce el agente transformador que lo acerca y lo conecta a través de las emociones generadas en cada episodio, como si pudiera mirarse en un cuarto de espejos donde cada capitulo reflejara una versión diferente de si mismo.


Espero que la lectura de Cultura sea de tu agrado y que la experiencia de leer sus paginas se convierta en una grata compañía y amiga durante estos días atemporales de confinamiento, ya sea que estés comenzando a leerlo frente a la pantalla de tu laptop o de tu smartphone, en la terraza, bebiendo una copa de vino o una taza de café, sentado en un futón o de regreso a casa luego de un arduo día de trabajo, leyéndolo por destino, azar o extraña y hermosa coincidencia.

CulturaWhere stories live. Discover now