El tío Xu compró muchas semillas de girasol y quería plantarlas en el macizo de flores. Vio a Wen Niannan leyendo en la sala de estar y se acercó.
"Señora, compré las semillas de girasol. ¿Qué tal si las plantamos juntos?"
"¿Girasol? Está bien". Wen Niannan se asustó un poco, asintió, dejó el libro en la mano y salió.
Wen Niannan usó una pala para desenterrar la tierra, sacó con cuidado las semillas, las colocó, las enterró suavemente y tomó la regador a un lado para regarlas.
Plantó las semillas una a una y las regó con cuidado, haciendo los pasos en sus manos con cara seria, y se puso de pie después de que se plantaran las semillas en su mano.
Pensando que el macizo de flores estaría lleno de girasoles en el futuro, Wen Niannan parecía tener más sustento en su corazón, y una leve sonrisa apareció en la comisura de su boca.
Al ver que Wen Niannan finalmente se sentía mejor, Xu Shu se acercó con una sonrisa y le entregó la regadera en la mano.
"Hoy la anciana fue al país F con el joven maestro Yuan Feng. Regresara pasado mañana. Señora, ¿qué quiere comer? Dejaré que la tía Lan lo prepare".
"¿Yuan Feng también se fue?"
"Bueno, la anciana dijo que el maestro Yuan Feng estará aquí en el futuro. El país M está aquí con su esposo. En el país F, todavía hay algunos asuntos que no se han entregado correctamente, por lo que el maestro Yuan Feng debe regresar y ocuparse de ellos".
Wen Niannan se sentó en los escalones y se secó las manos, y respondió suavemente:
"Me gustaria un pez ardilla hecho por la tia Lan, no lo he comido en mucho tiempo"
" A la señora todavía le encanta el pez ardilla en el que la tía Lan es buena. Está bien, si la señora quiere comérselo, dejaré que la tía Lan lo haga ".
Xu Shu sonrió y se levantó, entro a la casa para tomar las llaves del auto y dijo:
"No hay pescado en la casa. Compraré algunos. Señora, ¿puede plantar las semillas restantes sola?"
"Bueno, conduzca con cuidado Tío Xu".
"Bien".
Wen Niannan se volteo y caminó hacia el macizo de flores para continuar plantando las semillas de girasol de su mano.
Ding... sonó el teléfono...
Wen Niannan sacó el teléfono y miró el mensaje, su cuerpo se congeló instantáneamente.
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Black Lotus
Romance"¡Tus modales hipócritas me hacen sentir mal!" Esta es la frase que más han escuchado Wen Niannan y Gu Yansheng en los tres años de matrimonio. Desde el momento en que Gu Yansheng se vertió vino tinto en la cabeza frente a todos en la boda, Wen Nian...
