Black Lotus

Capitulo 71: Se un esposo normal(2/3)

Al escuchar el sonido en la puerta, Gu Yansheng mostró una expresión aburrida en su rostro, se limpió las manos con un pañuelo de papel y se volteo y se fue.

Wen Niannan miró a la figura desde atrás, luego miró el pañuelo en sus ojos y de repente enterró su rostro en el pañuelo. Hubo una pequeña risa tonta del adolescente en el baño.

Al ver a Gu Yansheng finalmente salir, Zhou Yuanfeng lo miró y dijo:

 "¿Vas a fumar en secreto otra vez?"

"No, hay gente dentro".

"Vamos, la tía te está esperando allí". 

A partir de este momento, Wen Niannan estaba aún más ansioso por verlo. De vez en cuando iba a la pequeña tienda cerca de la escuela de Gu Yansheng para comprar cosas después de la escuela, pero sus ojos siempre estaban en la puerta de la escuela.

Hasta que vea la figura familiar en la multitud, las comisuras de su boca siempre se levantarán involuntariamente, solo porque la familia de Gu tiene un conductor para que lo recoja, y cada vez que Gu Yansheng simplemente salió, se subió al automóvil y se fue.

Aunque solo unas pocas miradas de lejos, fue suficiente para Wen Niannan.

De repente, un rayo de luz brilla desde la oscuridad invisible. El joven ignorante no puede esperar a captar la luz, hasta que poco a poco se da cuenta de que es así, pero por inferioridad, se retira a la oscuridad y mira hacia arriba en silencio. Incluso si solo mira hacia arriba desde la distancia.

Pero cuando la luz se volvió negra gradualmente, convirtiéndolo en los tentáculos que lo empujaron a la oscuridad, ¿puede el amor enterrado en mi corazón aún obtener una respuesta...?

"Bueno, Sr. Lu, ha trabajado duro, lo comprobaré de nuevo mañana."

Después de que el padre de Wen apagó la computadora, hubo un suspiro en la habitación.

Al mirar la pintura de crayón en la pared del estudio, fue pintado por Wen Niannan cuando tenía cuatro años.Los tres hombrecitos tomados de la mano sonreían y los ojos del padre Wen se humedecieron de repente. Levantó el pie y se acercó, extendió la mano para acariciar al hombrecito que estaba en medio del cuadro y dijo en voz baja: 

"Siempre eres tan terco, exactamente como tu madre. ¿Por qué quieres proteger a las personas que te rodean cuando te lastimas en todo el cuerpo?"

Desde que falleció su esposa, él nunca se ha preocupado mucho por Wen Niannan. En ese momento, su esposa falleció repentinamente y fue un gran golpe para él. Los dos crecieron juntos y entraron juntos al salón de bodas, pero después de unos años de matrimonio, la madre de Wen sufrio una enfermedad cardíaca y murió.

La conmoción repentina lo hizo comenzar a usar el trabajo para calmar su dolor, y dejó de tener en cuenta los asuntos familiares cuando salió temprano y regresó tarde. Nunca pensó que Wen Niannan sería golpeado nada menos que él, y su alienación intencional fue considerada como su padre y se disgustó a sí mismo, y su personalidad se volvió más sensible e introvertida.

Cuando se enteraba ya era demasiado tarde, cada vez que volvía a casa corría y abría las manos para hacer que el niño que tenía en brazos estuviera tranquilo y sensato, como si hubieran crecido de repente y parecieran haber cambiado.

El padre Wen levantó la mano para sujetarle la cara y su expresión se volvió más solemne, el niño volvió a adelgazar y su ánimo se fue agravando, la venda blanca debajo del sombrero...

golpe ... golpeó la puerta.

Sacó a Wen Niannan de su memoria, levantó la mano para secarse el rabillo de los ojos, se puso de pie y respondió: 

"Por favor, entre".

Wen Niannan guardó la foto, la volvió a guardar en el cajon del velador y se sentó en la cama. Después de un rato, nadie respondió fuera de la puerta. , Se puso de pie y salió para abrir la puerta y vio a Gu Yansheng de pie en la puerta.

"Mamá me pidió que te dijera que bajaras a cenar."

"Um... está bien."

Dándose la vuelta y cerrando la puerta, Wen Niannan bajo lentamente las escaleras.

Gu Yansheng de repente se acercó y tomó la mano de Wen Niannan, sosteniéndola con fuerza con algo de dolor.

"¿Tú? ¿Qué haces?"

"Deja a un lado tu mente torcida, se lo mostraré a mi madre y déjale ver que somos un marido normal. ¿No es esto lo que quieres?".

Escuchó Wen Niannan. Estas palabras estaban llenas de ironía, un destello de tristeza brilló en sus ojos, y sacudió sus manos para liberarse.

"¡Te atreves! Honestamente." La fuerza para sostener la mano aumentó de nuevo, y había algunas marcas rojas en la mano que sostenía.

De repente, sin saber de dónde venía la fuerza de Wen Niannan, golpeó la mano de Gu Yansheng.

Gu Yansheng miró cómo su mano era arrojada y miró a la persona frente a él con asombro.

"Señor, la anciana quiere que baje a comer pronto." El mensaje de la tía Lan llegó abajo.