Capitulo 75: ¿Cómo se siente estar cubierto de barro?(3/3)

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"Muchas gracias, hermanito"

Wen Niannan se puso de pie y se sentó junto a Gu Yansheng, los dos se sentaron muy juntos, lo que hizo que inconscientemente apretara su cuerpo.

Gu Yansheng dejó a un lado a la gente inquieta y no dijo nada.

Comenzó el concierto, y todos en el público se calmaron y miraron al escenario, sumergidos en el sonido del piano.

Wen Niannan miró fijamente el escenario en el momento en que sonaba el piano en el escenario, su mano sujetaba el pasamanos con más fuerza y ​​la emoción en sus ojos era particularmente obvia. Gu Yansheng también estaba escuchando atentamente la actuación en el escenario, pero miró a Wen Niannan inconscientemente y se detuvo cuando vio la emoción en los ojos del otro.

De repente, el teléfono móvil en sus brazos vibró, Gu Yansheng lo sacó y echó un vistazo. Después de ver el identificador de llamadas, miró a la persona a su lado inconscientemente, se levantó y dejó su asiento.

Y Wen Niannan, que estaba inmerso en el sonido del piano, no notó la repentina partida de la persona que estaba a su lado, y Gu Yansheng tardó mucho en volver y sentarse de nuevo.

El concierto pronto terminó, y el público se puso de pie y se fue con una satisfacción insatisfactoria. Gu Yansheng se frotó el cuello y caminó hacia el escenario, le dijo algo al personal y se acercó.

Wen Niannan se puso de pie para irse, fue detenido por Gu Yansheng, se dio la vuelta y lo miró perplejo.

Gu Yansheng frunció el ceño, lo miró y dijo: 

"Yuan Feng dijo que puedes ir detrás del escenario para conocer al pianista, ¿puedes ir?"

Wen Niannan recordó lo que había dicho Zhou Yuanfeng, y una luz brillante brilló en sus ojos.

"Verlo... por supuesto." 

Tan pronto como Wen Niannan entró en el backstage, vio al pianista que le había gustado durante muchos años, estaba muy emocionado, apretó las manos con nerviosismo y se acercó.

"Tú... hola... Maestro Phil"

Phil escuchó la voz y se dio la vuelta para ver a dos jóvenes caminando hacia él. Los ojos de los que caminaban al frente lo miraban con emoción.

De repente recordó que estas dos personas eran los amigos que Feng le había contado hace unos días y los saludó con una sonrisa.

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