CAPÍTULO XXXII

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La mañana siguiente llegó con una noticia de gran importancia, durante la noche y mientras Dael dormía se había decidido la prueba que ella debía realizar, y no dudaron en asignarle una tarea que pocos personas había logrado cumplir, el lugar que Dael pronto ocuparía representaba gran responsabilidad y no permitirían que alguien incompetente estuviera allí, ella podía ser la hija de sus últimos líderes, pero tenía que demostrar hasta donde podía llegar. 

Antes que fueran a buscarla Dael ya se encontraba de pie, había caminado durante el alba, reconociendo el lugar; Mara se acercó a ella y llevaba consigo un bulto de algunas telas. 

—Se ha dicho que si permaneces aquí debes vestir como nosotros, el recién llegado no podrá llevar algún atuendo de el otro pueblo, la verdad no se diferencia mucho, pero debes hacerlo. 

Dael pensó que no estaba en lugar de objetar o negarse a ello, así que se dirigió de nuevo a su nuevo refugio y se cambió de ropa, Mara tenía razón sus prendas no eran muy diferentes, pero estaban adornadas con pequeñas piedras de colores y dibujos o letras que no entendía muy bien. Agradeció el hecho de no llevar vestido o zapatos incómodos, la tela era más gruesa para soportar el frío y ahora podía caminar con mayor tranquilidad. 

—Vamos a iniciar con on el ritual de iniciación, es nuestra manera de darle la bienvenida a un recién llegado y que el pueblo conozca quien es. 

Se dirigieron a un pequeño claro en medio de las pequeñas chozas, al llegar vieron el lugar lleno de personas, mujeres, hombres y niños, no importaba la edad, todos estaban allí esperado por ella. En el centro se encontraban las mismas personas que se habían reunidos con ella en la cueva, está vez su atuendo era diferente y el humo de los inciensos llenaban el lugar; se llevó a cabo los mismos pasos que el del día anterior, ella como centro de todas las miradas, podía escuchar cánticos acompañados con algunos instrumentos que no había visto antes, las mujeres más jóvenes de dejaban llevar por la danza mientras hombres se arrodillaban ante ella. 

—Hoy recibimos a una hija que la bestia nos arrebató, y pronto nos demostrará lo que su sangre representa. 

Por primera vez el hombre de mayor edad se había dirigido hacia ella mientras le hablaba a todos los presentes, llevaba en sus manos un pequeño recipiente y dentro de este se podía observar algún tipo de arena que tenía el color de la sangre, totalmente rojo. Se acercó a ella y con sus dedos tomó una porción procedente del recipiente y trazó unas líneas en su rostro. 

—La gran montaña, Rodak, a de juzgarte y determinar tu permanencia en este lugar. 

Dicho aquello los movimientos a su alrededor cesaron, no entendía que quería decir con la gran montaña, hasta que vio lo que la anciana le señalaba, a su costado se levantaba con imponencia y poder las grandes montañas blancas que algunas vez admiro de pequeña, ahora se encontraban más cercas e intimidantes que nunca. 

Después de ser presentada ante el pueblo, fue llevada a comer un poco y prepararla para su salida. Había visto a Mara junto a varios hombres, de los cuales dos habían estado antes con ella, pero uno de ellos llevaba un collar con una pequeña placa azul con unas marcas que hasta el momento desconocía, como la mayoría de cosas de ese lugar. Se percató que Mara también llevaba una placa muy similar en su cuello pero más pequeña y de un color diferente, era plateada y con las mismas marcas, recordó la primera vez que la vio, el momento en el cual la conoció y no llevaba tal adorno. 

— ¿Qué significa ésto -Dael se acercó a Mara y tomó entre sus manos el objeto de su atención- y ¿por qué el otro hombre lleva uno igual? ¿Tienen alguna relación? 

—Representa nuestra responsabilidad y función en la aldea, recuerdas cómo me llamaron estando en Membak, nos dicen brujos y puede que lo seamos, nosotros manejamos el arte de la magia, pero recibimos una autorización de nuestros padres y la madre naturaleza, no podemos abusar de ella para el daño de los demás o nuestro bien; y el hombre del que hablas es mi padre. 

La Muerte de la Guerrera Blanca [Sin editar]Where stories live. Discover now