El amo (Parte 4)

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Tenma se despertó mucho antes que Tsurugi. Le había costado dormir y estaba muy cansado. Dio vueltas en la cama hasta que Tsurugi se despertó y sonriendo le saludó. Se levantó de la cama, estiró sus fuertes brazos ante la tímida mirada de Tenma y cuando acabó se puso una camiseta.
-¿Quieres darte un baño? - preguntó por sorpresa a Tenma.
-Está bien. - respondió tras un segundo de recomposición.
-De acuerdo, pues vamos. - dijo dirigiéndose al baño.
-¿¡Qué!? - exclamó ruborizándose por completo. Tsurugi rió y añadió sonriente:
-Era broma. Yo tengo cosas que hacer. - fue a salir por la puerta. - Pero la próxima vez si quieres nos bañamos juntos. - guiñó un ojo y se fue.

A Tenma le costó volver a la realidad. Se sentía especialmente tímido e intimidado por Tsurugi desde el día anterior, pero no quería darle importancia.
Entró al baño y como por arte de magia el agua ya llenaba por completo la bañera y tenía espuma. Había un par de velas a los lados y hacía mucho calor. Una sonrisa involuntaria se le escapó y comenzó a desnudarse para disfrutar de aquel lujo.

Mientras tanto Tsurugi había abierto una puerta en el piso más bajo y se disponía a bajar las escaleras que llevaban al sótano. Allí había una pequeña sala iluminada por dos velas que dejaban ver un ataúd negro en mitad de ella. Con mucha melancolía y tristeza acarició el ataúd. Estuvo varios minutos hablando, forzando una sonrisa y con la mirada totalmente apagada. Antes de irse dejó una rosa junto a la ya marchita y cerró la puerta para subir las escaleras, no sin antes respirar hondo.
A medida que iba subiendo notaba como sus piernas se volvían pesadas y cada vez avanzaba más lento. Finalmente se encogió en un escalón y rompió a llorar, balbuceando palabras inteligibles por el llanto.

Por otra parte Tenma ya había acabado su baño y se estaba vistiendo. El silencio del castillo delató a Tsurugi  pues Tenma se percató de que algo se escuchaba.
-¿Tsurugi? - le llamó preocupado de llevar tanto tiempo sin verle.
Bajó las escaleras siguiendo el sonido hasta que dio con Tsurugi cerrando una puerta con llave.
-Tsurugi, ¿qué estaba sonando?
Él no respondió y terminó de cerrar la puerta ante la preocupada mirada del moreno. Le miró forzando una sonrisa con los ojos muy rojos y dijo:
-¿Vamos?
Apenas dio un paso cuando Tenma le detuvo por el hombro.
-¿Estás bien?
Esa pregunta fue suficiente para hacer que rompiera a llorar de nuevo, abrazándose inevitablemente a Tenma. No entendía nada y se limitó a dejar que se desahogara y acariciar sus mechones azules. Poco a poco su llanto se fue apaciguando y logró secarse algunas lágrimas. Miró a Tenma y forzó una sonrisa que él le devolvió.
-¿Quieres hablar de ello? - preguntó muy dulcemente, transmitiendo una tranquilidad única.
Tsurugi suspiró y mirando al suelo logró decir:
-Es que... no tengo a nadie... - forzó otra sonrisa. - Mis padres murieron antes de siquiera conocerlos... Y mi hermano... - hizo una pausa y miró con profunda tristeza a Tenma. - Fue... Asesinado...
Tenma volvió a abrazarle mientras que el peliazul lo rechazó al segundo y dijo con una sonrisa:
-No te preocupes... No tienes por qué hacer esto.

Hubo unos segundos de silencio antes de que el moreno tomara la palabra:
-Sabes que me tienes a mí, ¿verdad? - acarició su hombro con una sonrisa reconfortante.
Tsurugi suspiró y contestó:
-Sí, por compromiso. - rió y añadió. - Estás deseando marcharte, no puedes engañarme.
-No. - dijo muy seriamente, quitándole la sonrisa de inmediato.
Tsurugi rió de nuevo y dijo cruzándose de brazos:
-Entonces dime, ¿qué significo para ti?

Por alguna extraña razón a Tenma se le vinieron a la mente los recuerdos incómodos de esos últimos días, incluyendo el beso del día anterior. Se sonrojó mucho y balbuceó sin llegar a decir algo inteligible.
-Eso tendrás que averiguarlo tú. - sonrió amenazante. Tsurugi se sonrojó levemente por lo que había logrado su acometido: excusarse y hacerse el interesante.

Ambos se sobresaltaron al escuchar el fuerte timbre de la entrada. El peliazul sonrió picaramente y dándole una palmada en la espalda antes de irse a abrir dijo:
-Eso ya lo veremos.

Detrás de la puerta se encontraba un señor trajeado que habló con él brevemente y le entregó una carta con pinta de ser lujosa. Tsurugi entró cerrando la puerta tras de sí y abrió la carta sonriente. La curiosidad le picaba a Tenma pero prefirió mantenerse al margen.
-Me han invitado a una fiesta esta noche.
-¡Qué guay! - se alegró.
-¿Quieres venir?
Tenma movió la cabeza confuso.
-¿Yo? ¿Por qué?
-No pretenderás que te deje abandonado, ¿verdad? - rió.
No se lo podía creer. Nunca le habían invitado a una fiesta, ni mucho menos de esa clase que tenía pinta de ser muy alta (esperada de los amigos de Tsurugi).
-Sería un honor acompañarte. - sonrió y agachó la cabeza.
-No hace falta que te comportes como si fueras inferior. - revolvió su pelo sonriendo. - Pero no dejo de ser tu amo. - de un empujón le acercó a él, estando a escasos centímetros de su cara. Le divirtió el esperado rubor que apareció en las mejillas de Tenma y sonrió satisfecho.
Puso una mano en su cintura y con la otra cogió su muñeca.
-¿Sabes bailar?
Tenma, que aún estaba en shock y bastante rojo; musitó:
-N-no.
Tsurugi se paró a pensar y luego negó para sí mismo.
-Bueno, no importa. No hace falta que bailemos si no quieres, pero a mí siempre me ha parecido muy divertido. Hacía mucho que no lo hacía. - sonrió.
Tenma se conmovió y le devolvió una sonrisa de medio lado.
-Haré lo que pueda, no te preocupes.
-Bien. - sonrió feliz y se separó de él para no incomodarle más. - Ven, acompáñame.

Seguido de Tenma fue hacia el último piso, donde había una sala grande que servía de ropero. En un lado había trajes de fiesta y más formales. Se puso delante y dijo:
-Escoge lo que quieras.
Tenma miró la ropa alucinado. Le costó unos segundos reaccionar.
-¿De verdad? - dijo tocando cuidadosamente las lujosas telas. Sin entender nada Tsurugi dijo entre carcajadas:
-¿Por qué lo miras como si fuera de oro?
El moreno seguía mirando la ropa realmente impresionado.
-Nunca había llevado nada tan caro... No me habían invitado a ninguna fiesta...
Tsurugi le miró perplejo.
-¿Enserio?
Tenma asintió y el peliazul se le quedó mirando compasivo.
-Bueno, no te preocupes. Es una tontería. Solo espero que te lo pases bien. - sonrió y antes de dejarle solo añadió: - Elije lo que más te guste, seguro que te quedará bien.

Tenma se dio cuenta de que seguía sonriendo tontamente incluso después de que se marchara. Negó con la cabeza y eligió cuidadosamente un apuesto traje.

Arion x Victor / TenmaxTsurugi( Kyoten)fanfic Y One Shots7u7Donde viven las historias. Descúbrelo ahora