capítulo veintiocho.

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- ARRIBA, PEREZOSOS, HAY MUCHO QUE HACER HOY.

- Lou, no grites, Harry dijo que no lo hicieras.

- bueno, pero ya les he hablado bajito y con cuidado y ESTOS DOS MENSOS NO SE LEVANTAN AUN ¡ARRIBA!

el agarré a mí cintura se intensificó mientras un gruñido se escapaba de los labios del castaño.
Abrí mis ojos y me encontré con los dos ojiazules revoltosos.

- ¡Afuera! - gruño Liam.

- oh, Liam, nosotros también te extrañamos. - dijo el rubio, fingiendo limpiar sus lágrimas inexistentes.

- ¿Si saben que soy su futuro líder, no? - impuso. - no pueden venir  mí cuarto y hacer como si yo sería uno más de ustedes.

Oh, oh. El alfa no se levantaba de muy buen humor ¿Y quién lo haría si vienen a gritarte como si nada?

- uhm... Digamos que aún no eres el líder. - dijo Niall.

- y además, eres igual de idiota que nosotros. - siguió Louis, haciéndome soltar una carcajada.

- ¿Por qué te estás riendo tu, Huh? - quejó el castaño, atrayendome más a su cuerpo.

- me he reído de un chiste que recordé. - me excusé intentando sonar lo más inocente posible.

- uh... CUENTA EL CHISTE, CUÉNTALO. - habló con emoción el enano estúpido el cual me estaba sentenciando a la muerte.. okay, no tan dramático.

- si, Javadd. Cuéntanos. - secundó burlón el tonto alfa.

La puerta se abrió, interrumpiendo la conversación, era el rizado, quién venía con un semblante algo serio. Emanaba preocupación y algo de temor. Por supuesto que todos lo sentimos, Liam fue el que habló.

- ¿Que sucede, Harry?

- Encontraron tu auto en las afueras del territorio a las afueras del clan. - dijo sin rodeos. - el olor que quedó impregnado en el, era de un alfa.

- ¿Saben quién es? - preguntó poniéndose tenso y haciendo que nuestros omegas se encogieran.

- no, pero harán todos las investigaciones necesarias. Deben sacar las huellas dactilares, aunque no se muy bien si las ha dejado, quien sea que hizo esto, venía preparado.

- iré al área de investigación en unos minutos. - dicho esto, el ojiverde se fue, junto con su Omega y el rubio siguiéndolo por detrás.

¿Si descubrían que fue mí padre el que hizo esto, que es lo que pasaría?

Tenía el tiempo jodidamente contado, no podía esperar más.

- L-liam.. - llamé temeroso.

- ¿Que ocurre, pequeño?

- y-yo.. debo decirte algo.

- cariño, lo hablaremos luego. - besó mí frente y se urgió para luego iré al baño.

Mordiendo mí labio inferior me alenté en seguirlo, con mis piernas temblando de los nervios que estaban carcomiendome por dentro, llegué hasta la puerta del baño la cual estaba cerrada.

El sonido de la ducha se escuchaba del otro lado, mí lobo interno chillaba, diciéndome que no entre y no abra la boca, no era estupido, sabía el riesgo que correría pero sería aún peor si de entera de otra manera, por boca de terceros.

Debía hacerlo.

Abrí la puerta con cuidado y entre al pequeño cuarto, encontrándome con el cuerpo del alfa dándome la espalda.

Un jadeo se escapó de mis labios al ver la escena, los fuertes músculos se contraían, las grandes manos del castaño pasaban por su cuerpo y volvían a su cabello para lavarlo, era la imagen más sensual que había visto, mis feromonas se esparcieron por todo el lugar, ver a Liam de esa manera hicieron que todo mí cuerpo reaccionara a él, deseando que esas manos acaricien mi piel.

- ¿Te gusta lo que ves? - la ronca voz del ojimiel me saco de la hipnotizante vista.

- y-yo.. - balbuceé.

- ven aquí, Omega. - mis pies se movieron solos hasta que llegue a dónde Liam estaba.

Sus manos recorrieron mí rostro, bajando por mis brazos, hasta que llegó al pijama, el cual quito con lentitud, levanté mis brazos para darle facilidad, luego de haber quitado la parte de arriba siguió por los pantalones de dormir.

Enarcó una ceja al ver que no traía ropa interior, lo cual hizo que me ruborice.

- tu siempre con sorpresas, cariño. - sonrió antes de cargarme tomándome por los muslos.

Los labios de Liam tomaron los míos posesivamente arrebatandome gemidos ahogados por el contacto de nuestras erecciones chocando.
Mis manos vagaron hasta que las posicione en su nuca, atrayendolo más si es que eso era posible.

Fingiendo embestidas, el dominante alfa posó sus manos a la entrada de mí culo, sus dedos acariciaron mí frunce, haciéndome jadear, aunque había tenido muchas veces sexo con esos asquerosos alfas, me sentía tan vulnerable a su tacto, como si fuera mí primera vez y es que con el tamaño colosal de la polla de Liam pasaría como un virgen a su lado.

Por falta de oxígeno separó nuestras bocas y se dirigió a mí cuello, lamiendo y mordisqueando la zona donde me marcaría.

- Ah.. Liam...

Un gruñido de su parte hizo que mí cuerpo temblara de la excitación.

- mío. - musitó para luego volver a devorar mis labios, apoyándome contra los azulejos pude sentir como su erección, la cual estaba al máximo, era frotada contra la mía.

- soy tuyo, Alfa. - el aroma de ambos abarcaba todo el baño, mezclándose y por primera vez, sentí, en mí alma y mí corazón, que Liam era mí pareja destinada, había un lazo, estábamos unidos. Esto era real.

No podía perderlo, no quería hacerlo.

Pero debía hablar.

- Liam... Yo.. - tuve que tragarme el puto miedo y reunir el valor suficiente. - debo decirte algo. - lo mire a los ojos y éste se detuvo, dándome a entender que siguiera con lo que estaba diciendo. - y-yo..

- hey, tranquilo, cariño, dime, no puede ser tan malo, ¿o si?

Mí labio inferior tembló, si era malo, demasiado.

- Yaser Malik es padre de Kurt.. mi.. mí medio hermano, yo... Yo soy un Malik. Zayn Malik. - el cálido y protector cuerpo del alfa se alejó. Pero ya no podía detenerme. - él, él hizo todo esto, la traición de Kurt, el veneno en el agua, la enfermedad de tu madre, mí llegada aquí. Todo es por él.

La expresión del alfa hizo que mí cuerpo temblara del miedo, su cuerpo emanaba todo tipo de sentimientos, dolor, tristeza, enojo, confusión. Y lo único que pude hacer fue acercarme y abrazarlo.

- p-pero yo no soy como ellos, yo, yo no quiero lastimarte, no quiero, yo.. yo te amo Liam.

Liam quitó mis brazos de su cintura y sin decir nada, salió del pequeño cuarto de baño.

Al oír el portazo, no me contuve más y dejé escapar todo el llanto contenido, dejándome caer hasta el suelo de la ducha, abrazando mis piernas.

Lo único que podía pensar era que ya lo había perdido todo.

I'm yours, Alfa. (Ziam) Where stories live. Discover now