capítulo veinticuatro.

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30 años antes...

Tanto Geoff como Yaser  en la habitación de entrenamiento. Había cierta tensión entre ambos, desde que el castaño había reclamado como suya a la hermosa Omega hija del lider del clan vecino, el cual estaba en armonía con el clan Payne luego del emparejamiento de los dos primogénitos de los líderes. Lo que pasó luego fue que el moreno quería reclamarla como suya también, no llegaron a un duelo a muerte, pero estuvieron cerca, Yaser fue, de alguna manera, dejado a cargo de una pequeña Omega que había sido encontrada casi en sus últimos días, pues, era una nómada a la cual el crudo invierno la había maldecido, dejándola a la deriva, de no haber sido por Yaser quien la encontró en uno de sus días de exploración. Él no quería a esa Omega, no sentía ningún tipo de conexión ni quería marcarla con un lazo por la eternidad. Yaser no estaba para nada contento con esto y la relación que tenía con el que fue su mejor amigo había cambiado drásticamente. El heredero al poder de la manada luchaba contra su rival mientras que Malik estaba en su propia pelea con otro lobo.

- ¡Vamos, Geoff! ¿Eso es todo lo que tienes? ¡Debes ser más cruel con tus ataques! - oyó la voz de su padre y líder - ¡Yaser lo está haciendo mejor que tú! ¡Es intolerable! ¡Ataca y mata a tu enemigo!

Geoff se encontraba perplejo, esto solo era un combate a prueba, no era una lucha de verdad, el no mataría a uno de sus miembros de manada sin motivo alguno, el no quería ser como su padre.

Un chillido intenso se escucho en toda la habitación, dejo de pelear contra su contrincante, ambos quedaron estáticos ante tal escena, Yaser tenía a su rival acostado debajo suyo, apretando con su feroz mandíbula el cuello del otro, hasta que sin pensarlo dos veces, arranco la garganta del pobre alfa, provocando así que este se retorciera y sin poder hacer más, murió de una forma horrible.

El lobo negro lo observó, dejándole saber así, que él era una amenaza para el líder, que el podría ser uno de los pretendientes al liderazgo de la manada. Que él no duraría en hacer lo mismo con Geoff.

- ¿Por qué lo haz matado? - preguntó atónito el castaño.

- porque a diferencia de ti, querido amigo, yo no dudo en matar a cualquier imbecil que se cruce en mí camino y quiera acabar con mí vida. - respondió con aire de superioridad y dándole una mirada que fue indescifrable para el de orbes marrones.

- Esto no es un verdadero duelo, haz matado a un miembro de nuestra manada, a uno de nuestros hermanos.. ¡Lo mataste, Yaser!

- créeme, nadie dudará en hacer lo mismo contigo si tienen la oportunidad.

- ¿Que estás queriendo decir? ¿Estás desafiandome, eh, Yaser?

El moreno no respondió, solo se dio media vuelta y se dispuso a irse.

- ¡No me des la espalda, Malik!

- tu hiciste lo mismo, Payne. - dijo sobre su hombro para luego retirarse de esa habitación, cruzándose con quién venía delsnte suyo, la rubia y pequeña Omega se movió a un lado pero se quedó estática al ver el gran charco de sangre en el suelo y el lobo muerto sobre el.

- ¿Geoff que..?

- es mejor que te refieres, Karen, este no es un buen momento.

El castaño junto con el otro hombre se transformaron en su forma humana luego de que la Omega se retiró y se encargaron del cuerpo de aquel lobo, mientras eso pasaba, el otro hombre quien fue el causante de la muerte de aquel miembro de la manada se preparaba mentalmente para lo que planeaba hacer, enfrentarse al que una vez llamó su mejor amigo.

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Un profundo dolor en mí pecho me hizo despertar de la horrible pesadilla que acababa de tener, en mí sueño veía a Liam totalmente lastimado, no entendía bien porque, no sabía la razón de lo que terminó dejándolo así, pero mí Omega no paraba de chillar, retorciéndose de dolor, me senté en la cama justo al momento en el que la puerta se abría.

- ¿Liam? - pregunté con dificultad, ya que mí garganta estaba obstruida por el enorme nudo que se había formado.

No recibí respuesta, en cambio vi una silueta acercarse hacia el interruptor y los ojos color zafiro se conectaron con los míos.

¿Que hacía Louis aquí? ¿Y dónde estaba Liam? ¿Qué hora era?

- hey, Jav.. - musitó acercándose a mí y sentándose a mí lado, mirándome de una forma que solo podía reconocerse como tristeza.

- ¿Que haces aquí? ¿Dónde está Liam?

- cariño, Liam... Tuvo un accidente.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y sin pensarlo solté un sollozo mientras tapaba mis ojos con mis ambas manos.

- no, no, no...

- tranquilo, cielo.. el estará bien. - los brazos de Louis me rodearon y no dude en aferrarme más a ellos.

- no, Lou, m-mí Liam... - hipé

- shh, el estará bien, es fuerte, cariño, es el alfa más fuerte que conozco, un estúpido auto no va a detener al gran futuro líder.

- ¿D-donde.. donde e-esta?

- está en la clínica privada de nuestra manada, a unos kilómetros de aquí.

- llévame con el - pedí sorbando mí nariz - por favor, Louis, necesito estar con mí alfa.

- lo entiendo, amor, en verdad, pero el líder Geoff ha sido muy específico en no dejar que nadie abandone la mansión, solo el, Harry y Shawn lo han hecho.

- p-pero.. el me n-necesita - lloriqueé.

- tu alfa necesita que te mantengas a salvo, dejarte salir de aquí, solo hará que te pongas en peligro y eso será peor.

- p-por favor, Lou..

- Liam volverá, eso te lo puedo asegurar.

No quería las palabras de Louis, quería a Liam conmigo, abrazándome y diciéndome que esto solo era una estúpida broma de mal gusto y que me acurrucaria a su lado como cada noche.

Quería a mí alfa de vuelta pero al parecer, eso no podría suceder, al menos no por hoy.

I'm yours, Alfa. (Ziam) Where stories live. Discover now