Siempre había estado bien. Pero hace poco descubrí algo raro: Un pequeño agujero.
Descubrí un pequeño agujero en mi pecho.
Al principio fue extraño. Pensé que era temporal, así que no le di importancia. Pero el agujero creció y en cuestión de días era un hoyo en mi pecho.
Me alarmé.
Era extraño. Al principio era casi imperceptible, pero ahora, si me paraba frente al espejo, podía ver la pared detrás de mí a través del hoyo.
Tenía una sensación extraña.
Mientras más crecía el hoyo, más pequeña me sentía. Y menos hacía lo que me gustaba, porque ya no me gustaba.Estaba aterrada, pero no podía moverme. En realidad, si que podía moverme, pero no quería hacerlo.
No había nada en mi interior que deseara salvar. En realidad, no había nada en mi interior.
Estaba vacía.
Me siento vacía.
YOU ARE READING
Poesía Nocturna
Poetry«Una mirada dice más que mil palabras» Sus ojos me escudriñáron. Y logré leer su mirada. Descepción, tristeza, indiferencia, inseguridad, asco, deshonra... He visto mucho en una sola mirada. Y aquí están, ahora en poemas. El resultado de un segundo...