Un momento efímero: Un beso. Un atardecer. Una risa, una carcajada. Una estrella fugaz.
Un segundo puede ser testigo de tantos acontecimientos.
Un segundo es la medida de tiempo más grande de todos. Porque alberga momentos pequeños.
Y de momentos pequeños está hecha la vida.
Somos efímeros. Pero somos más duraderos de lo que creemos. Nuestra memoria va más allá de nuestra presencia en el mundo.
Mientras hayamos hecho más bien que mal, siempre habrá quien nos recuerde con cariño. ¿No es eso lo que importa?
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Poesía Nocturna
Poetry«Una mirada dice más que mil palabras» Sus ojos me escudriñáron. Y logré leer su mirada. Descepción, tristeza, indiferencia, inseguridad, asco, deshonra... He visto mucho en una sola mirada. Y aquí están, ahora en poemas. El resultado de un segundo...