Con la cabeza abajo. Mirando y caminando.
No hay nadie que sonria a la sombra cuando la luz se ha ido.
En medio de mi penumbra me encuentro sola. Y es entonces cuando recuerdo su sutil aroma.
Un chico color caramelo y cabello azabache. Una sonrisa humilde. Una voz danzante.
Me vuelvo nostálgica y vulnerable.
No hay una forma de volver a aquellos buenos días.
¿Era yo la culpable? O era sólo terror.
No importa lo que era. Porque aquello ya no es. Fuimos lo que fuimos. Y somos lo que somos.
Me duele el pecho porque la nostalgia me atacó. Colocó su mano en mi corazón.
Y me quedé en el suelo llorando por amor.
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Poesía Nocturna
Poetry«Una mirada dice más que mil palabras» Sus ojos me escudriñáron. Y logré leer su mirada. Descepción, tristeza, indiferencia, inseguridad, asco, deshonra... He visto mucho en una sola mirada. Y aquí están, ahora en poemas. El resultado de un segundo...