24 | Océano

29 2 0
                                    

Había un océano encerrado en sus ojos. Un mar infinito que ocultaba su universo.

Yo, por mi parte, no podía ver más allá de donde el agua cae. Porque a veces, cuando los días era malos días, la marea subía. Y todo era borroso.

A veces, cuando la marea sube, todo es borroso.

Había un universo de bajo de sus pestañas. Un universo que merecía ser explorado.

¿Se dilataban sus pupilas cuando me veía? Solían hacerlo.

Ahora está seco, pero solía ver el océano entero sólo dentro de sus ojos.

Poesía NocturnaWhere stories live. Discover now