Y lo entendí hoy
en esta noche de insomnio.
Merezco a alguien que me mire
tal como Gilbert miraba a Anne.
No menos.
Sí se puede, más.
Merezco a alguien con iniciativa.
Alguien que diga "Te elijo a ti.
Hoy y mañana y siempre.
Te elijo a ti".
Alguien que pelee por mí con decisión.
Qué esté dispuesto a quedar en ridículo si me niego.
Que esté dispuesto a soltar si me niego.
Que afronte su miedo a hablar del pasado.
Que quiera hablar de un futuro.
Que viva el presente conmigo.
Merezco amor recíproco.
Atención recíproca.
Merezco vivir feliz y no con ansiedad.
Merezco sentirme segura y no sobajada.
Merezco hablar y ser validada.
Merezco una relación bonita y duradera.
Merezco ser feliz.
Y aceptar eso duele.
Porque a veces el espejo
insulta y ofende.
A veces mi mente es mi propia tumba,
mi propio cuarto oscuro.
A veces no dan ganas de ser yo.
Pero es sano aceptar que soy una persona bonita.
Es sano aceptar que soy una persona increíble
y que merezco superar esto.
Es sano aceptar que merezco amor.
Un amor bonito.
Un amor como el de Anne Shirley y Gilbert Blythe.
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Poesía Nocturna
Poetry«Una mirada dice más que mil palabras» Sus ojos me escudriñáron. Y logré leer su mirada. Descepción, tristeza, indiferencia, inseguridad, asco, deshonra... He visto mucho en una sola mirada. Y aquí están, ahora en poemas. El resultado de un segundo...
