El pesar de un poeta está en el mismo escribir, pues el papel le recuerda todo su sufrir.
La desgracia del poeta está en su misma virtud. Cada palabra es un don maldecido.
Una proeza con un castigo.
A verso y prosa escribe sus sueños. Mismos que se exponen a la interpretación agena.
Flota sobre letras temiendo ahogarse, sin embargo camina y logra soltarse.
Un mar de ruidos es su cabeza.
Mente que nunca está en silencio.
Siempre piensa en el siguiente verso.
El pesar de un poeta está en su pluma la cual nunca termina.
Y está en su papel que a veces llora.
Hay muchas cosas que un poeta oculta, pero en lo profundo de sus letras la verdad se dislumbra.
Un triste callar.
Un silencioso llorar.
Una galleta quemada.
Una sutil carcajada.
El pesar de un poeta es simplemente este:
Se llora y se grita a base de letras. Escándalos en tintas y rimas indiscretas.
Los poetas tristes somos así,
escribimos tristeza para soltar.
Personas felices que entierran pesadillas.
Gente alegre
con pluma y papel.
KAMU SEDANG MEMBACA
Poesía Nocturna
Puisi«Una mirada dice más que mil palabras» Sus ojos me escudriñáron. Y logré leer su mirada. Descepción, tristeza, indiferencia, inseguridad, asco, deshonra... He visto mucho en una sola mirada. Y aquí están, ahora en poemas. El resultado de un segundo...
