6

1.9K 182 123
                                    


10 am

Armando estaba despierto desde hace como 1 hora, ya había desayunado algo y estaba terminando unas tareas.

Recibió una llamada de Michelle

Contesto y la puso en altavoz

—Dime Mich—

—Hola, buenos días primero que todo—

—Buenos días— le respondió con una leve sonrisa mientras seguía escribiendo en sus cuadernos de notas

—¿A que hora es tu cita con el pelirrojo?—

—cinco, ¿por?—

Nena, sabes donde deje mis lentes anoche?— Se pudo escuchar perfectamente la voz de Trucazo

Armando guardó silencio y Michelle se muteo un momento.

—Aquí estoy, perdona— dijo nuevamente la chica

—¿otra vez?—

—No hemos regresado... No oficialmente—

—pero, por que no me dijeron?—

—Por que no es oficial—

—Aún—

—Aún— confirmó. —En fin... Me decías la hora?—

—cinco—

—Vaaale, pues mucha suerte—

—Gracias Evans—

—Nos vemos Grúas— colgó la llama y armando solo suspiro, pasó una de sus manos por su cara, esperaba que la cita de hoy tuviera algo de éxito.

4:40 pm

Armando ya estaba listo para la cita, había se colocaba un poco de perfume como último y se miraba al espejo tratando de encontrar confianza en si mismo.

Quería que esto saliera bien, y si no lo hacía, siquiera que haya funcionado para formar una bonita amistad o algo.

Pero también tenía miedo de que resultara todo esplendido y terminara lastimado, como en su anterior relación.

Además ¿Que pensaría Yun del lugar que escogió? Quizá no eran los gustos del Chino y lo que para Armando era un ambiente relajado y agradable, para él podría ser soso y aburrido.

Un cúmulo de preguntas le llegaban a la cabeza.

—Venga armando— se dijo a si mismo decidido.

Ahora estaba tocando la puerta de la habitación de Yun, el pelirrojo abrió la puerta

—Buah, que puntual eles— mencionó Chino

—¿perdona?—

Chino se encogió de hombros —No tienes polque disculpalte, me gusta que las cosas sean "lapidas"—

—Una desgracia, yo suelo tardar mucho— Dijo Armando pícaramente a lo que Chino sonrió por lo bajo.

Ese tipo de bromas de doble sentido se estaban haciendo un hábito entre ellos.

—¿A donde ilemos?— Pregunto chino mientras cerrada la puerta y comenzaba a caminar al lado de Armando

—Por ahi, no te preocupes no te pasara nada malo—

—No me pleocupo pol mi segulidad, se defendelme no se quien piensas que soy—

—Vale— Le respondio simplemente Armando.

YUNANDO UNIVERSITY-AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora