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Armando manejo lejos del sonido y de la gente cercana a es barrio.

Llego a un punto entre calles y se estaciono, a lo que Yun volteo a verlo confundido

—Quiero que te calmes y pienses bien las cosas, no fue correcto que buscaras una pelea de esa manera, no sabes quien es la otra persona—

—Esa otla pelsona intento matalme lepetidas veces—

—Por esa misma razon no debias acercarte ¿que tal si tenia un arma?—

—Fantaseas mucho—

—Me importas—

—Pelo no tienes polque tlatalme distinto se defendelme—

—Pero también eres un poco impulsivo— Armando quito las manos del volante, acerco su mano derecha a la mejilla de Yun acariciándole, a lo que chino se dejo llevar y se recargo un poco

—No lo soy, la gente es la que me busca y pol eso les quielo lompel la cala—

Armando sonrió levemente sin mostrar los días, admiraba la bella cara de Kalahari la cual había cerrado los ojos mientras sentía las caricias de su novio; se veia tan tranquilo, quien diría que hace 30 minutos estaría gritando y apunto de agarrarse a piñas.

Armando detuvo sus caricias, se acerco a los labios del menor y le dio un beso, que fue correspondido por el chico convirtiendole en un delicado beso.

Se separaron y Yun abrio los ojos.

—Vale ya me calme—

Armando sonrio dandole un beso rápido y separándose de él.

Yun se acomodo el su asiento con un leve sonrojo.

—Vamos a la fiesta, necesito ver a Michelle y Volkov—

Yun asintio

Armando volvio a encender el coche y arranco.

En el camino no hablaron mucho sinceramente, Armando aún tenia esa duda si este coche era un regalo de su padre o lo había sacado Yun de otro lugar ¿pero de quién o donde?

Una vez llegaron a la fiesta estacionaron el coche cerca de otro más. Ambos chicos bajaron del coche cerrándolo y caminando dentro.

Una vez dentro era como cualquier otra, bebidas por doquier, música a todo volumen.

Los chicos caminaban de la mano, por la poca iluminación no se notaba tanto.

Comenzaron a caminar hasta que un par de chicos detuvieron a Armando para saludarlo, cosa que Armando con buena actitud accedió a saludarlos.
Se veían un poco más grandes o de su misma edad, Yun asumió que eran chicos que habían terminado la universidad.

Hablaron unos minutos, plática en la que Yun no quiso meterse porque verdaderamente no le importaba. Pero esos chicos le dijeron donde estaba Michelle y Volkov así que se despidieron y fueron hacia allí.

Michelle y volkov estaban con unos chicos más, estaban rodeando una mesa que tenía botellas y cervezas, al verlos llegar fueron bien recibidos invitándoles a que se sienten con ellos. Y así estuvieron unas horas, comentaban cosas random y se retaban a tomar cualquier bebida a lo que la persona siempre accedía.

El celular de Yun comenzó a sonar, pero más porque vibró se dio cuenta que le estaban llamando. Yun atendió pero sólo escuchó la voz de Macaco diciéndole que estaban en la entrada y que lo veían ahí.

—¿Todo bien?— pregunto Armando

Yun asintió metiendo su celular de nuevo en el bolsillo —Son los demás, ile con ellos, cualquiel cosa me llamas—

YUNANDO UNIVERSITY-AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora