Como quieras

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-Estás soñando con el t'ojpi ¿No ve? -Casi radicaba en una afirmación, más que en una pregunta, sólo asentí con la cabeza mientras tomé un sorbo de aquel mate de yerba buena

Anónimo suspiró, tomó un libro de un estante y lo dejó sobre la mesa.

-Mona, tengo sospechas de que podrías estar transformándote...

-¿En qué?

-Aún no son certezas, pero... -se agachó para reconfortarme, sosteniendo mis manos-en un condenado-se sentó en el suelo, mientras yo permanecí en el taburete-Revisé algunos libros, unos de leyendas y otros son apuntes de mi tatarabuelo. Podría ser reversible.

-¿Condenado? -susurré, sin sentirme sorprendida-ya lo había sospechado, mi cuerpo se siente extraño, como si me incomodara...Como cuando te sientas en una silla dura y aunque tratas de acomodarte, siempre hay una parte que te lastima...

-Esto es mi culpa-Lucía muy abatido, empezó a respirar agitadamente.

-Voy a estar bien, incluso si es que no... -dí otro sorbo al mate, me supo a nada-¿Cómo será? Voy a podrirme como un zombie ¿Cuándo voy a empezar a comer carne humana?

-Aún no estoy seguro, por eso te he monitoreado. Tus síntomas empezaron hace poco, las alucinaciones auditivas han progresado desde hace cinco días, los sueños sobre el pasado... y tus desapariciones repentinas... comenzaron casi a la vez, en realidad, tengo la teoría de que quizá tus recuerdos hayan sido un catalizador, hay variantes en las descripciones de lo que es un condenado... en algunas van en búsqueda de carne humana, en otras sólo vagan por los lugares que transitaban cuando estaban vivos...como si estarían atrapados en sus recuerdos, al punto de que sus pensamientos no tienen mucha lógica

-¿Cuánto me queda? -repito algo impaciente por los rodeos

-Si sigue progresando como hasta ahors y no hallamos una forma de revertirlo, hablamos de dos o tres semanas.

-¿Hay algo más que necesite saber?

-Las alucinaciones puede que aumenten, hasta hacerse muy reales. Suelen decir que alguien que se ha suicidado es más proclive a condenarse...

-¿No habías barajado que iba a convertirme en eso? No es un reclamo, sólo... necesito saber.

-Me lo advirtió mi abuelo-volvía la culpa a sus ojos-pero no...

-No le hiciste caso porque te resultaba divertida la idea de tener una herramienta... Que me subestimes de esta manera al creer que no me di cuenta de lo que planeas es insultante-Hubiera querido llorar, pero mis ojos estaban secos

-No es como estas pensando—ese gesto, el mismo que solía hacer cuando discutíamos en colegio y me sentí más irritada al recordarlo

-No eres muy diferente a él ¿Al menos eres consciente de eso? Al menos él siempre se mostró como era.

-A veces, para combatir lo que odias, necesitas convertirte en ello de una forma parcial.

Recuerdo haber sonreído, pero por dentro volví a sentirme decepcionada de escucharlo.

-Pues... Sin un condenado que manejar, no tienes mucho. Ya decidí morir una vez, esto se acaba cuando yo lo decida-me levanté de la silla, con una emoción agolpándose en mi estómago y rebotando hacia mi cabeza, la adrenalina extendiéndose hacia mis dedos

-Va a ser como quieras-dijo en ese tono de voz complaciente que quería sonar entre triste y sumiso, me pareció hipócrita, deshonesto y un olor rancio de comida parecía llenar la cocina, lo que incrementó mi repulsión.

-Cerrá tu puta boca-Lo empujé hacia el mueble en el que ponían los cubiertos y la vajilla, todos aquellos artilugios cayeron ruidosamente cuando la madera se partió-Maldito tibio-Escupí al suelo con desprecio y salí enfurecida.

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⏰ Last updated: Feb 05, 2021 ⏰

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Los Cuatro AstutosWhere stories live. Discover now