Guerra fria

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Izumi y Nanami cruzaron miradas en ese instante. La expresión de Nanami combinaba específicamente tres sentimientos, impacto, sorpresa y envidia. La de Izumi, confianza, recelo y quizás un poco de superioridad ante la niña que dijo que quería destrozarla. La peli negra se veía imponente y poderosa con su artefacto real.
Los expectantes de esta situación eran Hiroshi y Natsuki. La mejor amiga de la princesa miraba a la niña de rizos de una forma seria en un principio hasta que arqueo su ceja izquierda diciendo "te lo dije". Watanabe tan solo miraba a la niña que le gustaba, estaba perdido en su belleza. Eso fue por un tiempo, pero finalmente la realidad lo golpeó cuando el timbre de entrada sonó. Pudo notar cierto grado de tensión en el ambiente.
Cada quien después siguió su camino. Natsuki fue a su salón y los demás a sus respectivos lugares.
Hiroshi quedó pensativo ante tal escena ¿Había sucedido algo que ninguna les contó? ¿Se llevaban mal?, ese tipo de preguntas pasaron por su mente creando una incertidumbre que lo carcomía por dentro.
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En el palacio...

Zuko se encontraba frente a su escritorio leyendo nuevamente el comunicado que emitió esa misma mañana. Tenía miedo de la reacción de las personas, pero aún más de que no respetarán sus ordenes, o peor, que tratarán de hacerle algo malo a su niña. Esos pensamientos eran uno de los tantos que rondaban en su cansada mente, puesto que no había dormido bien la noche anterior. Sentía que fue un error llevarla a Ba Sing Se con ellos. También estaba molesto por toda la situación en si. Por la falta de seguridad en el palacio del Reino Tierra y la inefectividad del Dai Li.
Era evidente que no se iba a quedar de brazos cruzados y tomaría cartas en el asunto. Redactó una carta para el rey tierra expresando su molestia y decepción. También pidió que se realizara una investigación de la lista de invitados a la reunión, puesto que su intuición le decía que esos fotógrafos eran infiltrados y no invitados verdaderamente.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de la puerta abriéndose. Él miró hacia esa dirección para ver a su esposa entrando.
Camino hacia él y lo beso tiernamente. Se sentó en su regazo y ambos se quedaron viéndose el uno al otro.

—¿Que sucede?—cuestionó el señor del fuego para romper el hielo—¿algo que te inquiete en particular?

—Son tantas cosas si soy sincera. No entiendo como es que esto pudo pasar. ¿Cómo sabían tanto sobre nuestra hija para seguirla de ese modo?

—Yo pensé en alguien pero lo descarté.

—¿En Kohaku?

—Si pero para que esos fotógrafos entraran al palacio del reino tierra debieron evadir al Dai Li y a él lo descubrieron fácilmente. No creo que una persona tan descuidada pudiese lograr que un grupo de personas evada el Dai Li, si ni siquiera él pudo hacerlo.

—Tienes razón. Aun así no entiendo como sucedió, nunca conocí a alguien que fuese tan inteligente para burlarlos de ese modo.

En ese instante recuerdos vinieron a la mente de Mai, pensamientos que jamás pensó que iban a volver. Un escalofrío recorrió su cuerpo al pensar en ello. A su vez para ella era imposible, pero una espina en su pecho la puso tensa. Su expresión de preocupación se hizo notar, lo que preocupó a su esposo.

—¿Que pasa?—la miró con ojos preocupados—¿En qué piensas?

—No importa, tan solo recuerdos que quisiese olvidar y que no vienen al caso.

Zuko arqueo una ceja al oír eso, ¿ambos llegaron a pensar lo mismo?

—¿Por qué me ves así?—cuestiono Mai acariciado el rostro de su marido—

—¿En serio pensaste en eso?

—Un par de veces pero, trato de olvidarlo.

—Yo he llegado a pensar lo mismo si te soy sincero. Aun así...

El Legado De IzumiWhere stories live. Discover now