➸ Jihan 💫 Heartbeat

Capítulo 6

Jeonghan no entendía el caos que se desató a su alrededor. Fue empujado varias veces hasta que una fuerte mano se cerró alrededor del cuello de su camiseta y lo jaló lejos de la multitud.

Un grito escapó de sus labios, pero se tranquilizó cuando notó que se trataba de Hansol, quien en su otra mano llevaba a Seungkwan, pero de una forma más gentil.

—¿Donde está Chan? —Preguntó Seungkwan con pánico, sin dejar de mover su cabeza hacia todos lados, buscando por aquel chico.

—Le dije que no se alejara de nosotros —Gruñó Hansol.

Jeonghan logró soltarse del agarre del menor. Detestó sentirse cómo un muñeco de trapo siendo jalado de un lado a otro.

Sólo hasta que estaban lejos de aquella multitud que los sentidos de Jeonghan se asentaron. Logró escuchar el ruido de las sirenas sobre el bullicio y el pánico de la mayoría de  menores de edad ahí reunidos. Su mente dejando la bruma de la confusión.

—¡Seokmin! —Jeonghan iba a regresar al centro del previo baldío, en busca de Seokmin, pero unas manos sobre sus hombros lo detuvieron.

—¿A dónde vas? —Aquella voz profunda le envió un escalofrío. Alzó la mirada para toparse con el chico de la otra noche.

—T-Tengo que buscar a mi amigo —Su voz sonó pequeña y lo detestó. Al igual que detestó el escalofrío que le daban aquellos ojos oscuros y el calor de aquellas manos sobre sus hombros.

—No lo creo. Los policías están cerca y le prometí a Seungkwan llevarte lejos de aquí.

Miró a su alrededor pero Seungkwan y Hansol ya habían desaparecido.

Joshua se alejó, esperando que el chico le siguiera, pero eso no sucedió. Le dio una rápida mirada sobre su hombro. El chico lucía nervioso, sus ojos viajando al lugar donde creía que su amigo aún se encontraba.

—Mi amigo...

—Oye, Seungkwan piensa en todo. Me encargó llevarte a ti lejos de esto y Wonwoo hará lo mismo con tu amigo —Mintió, ya que no podía llevarse a la fuerza al chico, bueno podía, pero lucía muy frágil y tenía miedo de romperlo. Su única opción era mentir o dejar al chico a su suerte.

Lo importante era no ser atrapado de nuevo por la policía, su madre realmente lo mataría y adiós beca, pero aún así, ahí estaba perdiendo valiosos segundos por un extraño.

—Bien —La respuesta llena de alivio por parte del chico casi le hizo reír. Intuía que Jeonghan era el tipo de personas que confiaban mucho en los extraños. 

El chico de rubios cabellos se mostró asustado cuando le indicó que subiera a la moto. Joshua suspiró con fastidio.

—¿Por qué haces esto difícil? —Suspiró. —Solo sube o tu lindo trasero estará en la cárcel.

Los ojos de Jeonghan se abrieron con espanto mientras su rostro enrojecía. Cruzaron miradas y una extraña sensación se instaló en el pecho de Joshua.

Le extendió una mano.

—Sube —Su voz un poco más amable.

De una forma un tanto tonta, Jeonghan logró subir a la moto. Y luego todo su estómago se revolvió.

El señor Yoon siempre obligaba al chofer a conducir menos del límite de velocidad permitido las veces que Jeonghan tenía cita en el hospital. Todo en su monótona vida se movía de manera lenta y aburrida, incluso el día a día de un caracol tenía más adrenalina que la del propio Jeonghan. Así que ir sentado detrás de aquella moto, con el frío de la noche calando en sus huesos, el viento agitando sus cabellos y los edificios siendo sólo una mancha borrosa a medida que Joshua sólo aceleraba más y más era una experiencia muy aterradora.