No todo tiene solución

98.2K 4.8K 433
                                    

Domingo por la tarde, he estado todo el día en mi habitación sin ser molestada hasta que. Mi madre entra. Si, mi madre. Aprendí que cuando tienes a los que quieres a tu alrededor tienes que disfrutarlos. Hay muchas cosas que aun no le perdono, pero para eso existe el tiempo.

-Ina, tu padre y yo quisiéramos hablar contigo

-Bajo en un momento

Y así lo hago, ambos están en la sala esperándome. Me siento en un sofá frente a ellos y mi padre comienza a hablar.

-Bueno, estas de vacaciones, y bueno quizá es momento de que consigas un trabajo

-¿Trabajo?

-Si, bueno, algo ligero

-Tu papá ha estado penando en que trabajes en la oficina

-¿En el edificio Emporium?

-Si-dice mi padre-Pero no en mi oficina, verás en el piso de arriba se encuentran unas oficinas donde sacan fotografías, se que eso te gusta

-Estaba en un taller de fotografía en la secundaria papá, no es lo mismo

-Bueno pero sabes algo, necesitan a alguien que edite y haga los detalles, trabajarás para un nuevo fotógrafo que necesita una editora

-Pero ni siquiera he aceptado

-Valentina... necesitas hacer algo mas que quedarte sentada en tu habitación llorando por Alexander

Uy golpe bajo.

-Charlie-dice mi madre molesta

Por supuesto le había contado a mis padres la razón por la que mi relación con Alexander se había ido al caño. Y pensando bien mi padre tiene mucha razón. Sin embargo me siento muy mal como para ir a trabajar a algún sitio.

-Podría ser divertido-dice mi mamá sonriendo

-Seguro que si-digo con un poco de sarcasmo-Esta bien lo haré,  ¿Cuando inicio?

-Mañana, a medio dia

Por lo menos no tendría que madrugar. Vuelo a mi habitación por lo que resta de la tarde. Estoy hecha un desastre, un verdadero y asqueroso desastre y por mi cabeza no deja de pasar el rostro decepcionado de Alexander cada tanto.  Pero tampoco puedo olvidar el rostro de la rubia oxigenada que vi en su habitación el viernes. Me odio, me odio por ser tan idiota y caer en el juego de Tina, pero también lo odio a él por pretenderse él enamorado y ofendido para luego irse a los brazos o mas bien piernas de la primera que se le pasará enfrente. Una cosa es segura. Él no esta tan interesado en mi como alega, de otra manera no me hubiera superado tan rápido.

Mis padres insisten en que tome la cena con ellos pero no hago caso. Me duermo temprano con la esperanza de que mañana me sienta un poco mejor.

No cabe duda que solo tener esperanzas no basta. Me despierto con un animo peor al día anterior. Me meto al baño y intento relajarme con el agua cayendo sobre mi. Me cambio y maquillo, sin duda no quieto verme  como un zombie en mi primer día.

-¿Entonces es el piso veinte?

-Así es

-¿Por quien debo preguntar?

-Por Marshall

-Claro... entonces me voy

-Suerte Ina

-Si Valentina, mucha suerte

Claro, yo necesito mas que suerte para no matar a alguien mientras voy conduciendo. Cuando por fin llego al gran piso veinte el ascensor se abre mostrándome la recepción. Con letras plateadas esta escrito el nombre del lugar Fotografías Marshall "capturando momentos que perdurarán por siempre". Lindo. Pero ¿Marshall?.

La apuesta © ➼ Editando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora