La apuesta © ➼ Editando.

El viaje (parte tres)

Mientas caminamos hacia un lugar un poco seguro ninguno dice nada. Yo aún estoy sin palabras ¿Él dijo que yo le gustaba? Si era una mentira ¿Por qué mentir? y si era verdad bueno... ¿Que hice yo?. Nos detenemos cerca de un pequeño lago. No es el mismo donde iniciamos pero  estoy tan cansada que no quiero seguir caminando. Me dejo caer en el suelo recargando mi cabeza en un tronco caído. Alexander se sienta a mi lado pero tan lejos como el espacio lo permite. Estoy tan cansada como para pensar en algo y el frío no aguda mucho.

-¿Crees que nos estén buscando?-le pregunto

-Como saberlo, todos estaban muy ebrios, quizá ni han notado que estamos

Él me mira unos instantes dándose cuenta de que estoy temblando de frío.

-Debiste traer algo más caliente

-Mi plan no era perderme en el bosque pero buena observación

Él se ríe. Sin decir nada acorta la distancia entre nosotros y poner su brazo alrededor de mí cubriéndome con su chaqueta.

-¿Qué haces?

-Vamos no seas así, necesitas calor o morirás de hipotermia

-Eso es muy extremo

-Pero podría pasar

Una sonrisa estúpida aparece en mi rostro y se queda ahí por un largo tiempo mientras el silencio comienza a arrullarme. Mis ojos se sienten más pesados cada vez. Todo mi cuerpo también. Mi cabeza cae con cuidado en el pecho de Alexander y ahora escucho su corazón que palpita tranquilo. Él me abraza por completo con sus dos brazos y me siento más tranquila de pronto.

-Descansa Valentina

Quizá lo haga, pero eso solo será por lo cansada que estoy. Porque después de lo que él me ha dicho todo esta desordenado en mi cabeza. Él dijo que le gusto y ok bueno quizá sea verdad. Pero realmente eso no es lo importante. Lo que realmente quiero saber es eso ¿Cómo me hace sentir? Porque aunque intento saberlo no lo sé. Debería darme una idea por como reaccione. Alexander simplemente me dejó sin palabras.

Despierto aun en sus brazos y sonrió. ¿Por qué lo hago?. Oh vamos, me levanto solo un poco para poder despertarlo.

-Oye Alexander... ya salió el sol...bueno es de día

Lo muevo un poco pero él no despierta.

-¿Alex?

Luce pálido. Toco un poco su mejilla e incluso esta tan helado que me asusto. Lo muevo con más fuerza y él abre los ojos por fin.

-Hola-dice con voz ronca

-¿Hola?, ¿Acaso estas bien? estás algo...pálido y helando

Él solo medio sonríe mientras intenta incorporarse un poco.

-Estoy bien-dice por fin-Es solo que... desde hace cuánto debí tomar mis pastillas, y también las necesito por la mañana así que... será algo difícil

Realmente no luce nada bien.

-¿No las tienes contigo?

Niega con la cabeza.

-Jamás pensé estar fuera tanto tiempo al decir verdad

-¿Qué puede pasar si no las tomas?

-¿En el peor de los casos?-él me mira y sonríe-Quizá debas continuar tu sola en algún momento

-No digas tonterías, eso ni siquiera es una opción

Me pongo de pie mientras miro a mi alrededor. Es un poco frustrante no reconocer ni un poco donde me encuentro. Y ahora es peor por lo que pasa con Alexander. Se pone de pie con dificultades y se sacude un poco. Cuándo vuelvo mi mirada a su rostro no puedo evitar dar un pequeño grito al ver que en su labio inferior hay un poco de sangre. Recuerdo que tengo un poco de papel en mi bolsillo y lo saco para poder limpiarlo.