Cenando con Chamers Kill

141K 5.7K 847
                                    

Busco a Alexander por todo lugar en la escuela hasta que lo veo por una de las ventanas sentado en las gradas y ahí me dirijo. Cuando me ve esta inexpresivo. Me siento a su lado tímida y él no dice nada.

-¿Estás molesto?

-Si-dice serio

-Lo siento

-No contigo... es que reprobé física

Lo miro molesta y él se ríe.

-Ya, la verdad es que estoy exento y bueno..., respecto a ti estoy algo desconcertado por la forma en que saliste huyendo

-Si... no salí huyendo

-Sí, eso hiciste

-Sí, eso hice-admito

-¿Te hizo algo el inútil de Williams?

-Peleamos

-Ah

-Me temo que esta vez no volveremos a hablamos

-Valentina ¿No estas exagerando?

-No lo entiendes, perdón ¿Ahora lo defiendes?

-No lo hago, pero sé que es tu mejor amigo... no quiero verte triste como hace poco porque estés peleada con él

No puedo evitar sonreír.

-Estaré bien, creo que ya es momento de que me aleje un poco de él

-¿Es malo si digo que eso me da un poco de alegría?

-Si-digo sería y él me ve sorprendido

-Es broma

-¿Segura estarás bien?

-Si

-¿Quieres ir a comer algo?

-No tengo mucha hambre

-¿Guardas espacio para la cena de hoy?

Había olvidado la famosa cena.

-Diablos

-No te preocupes, saldrá

-¿Eso puede ser bien o mal?

-Sí, pero saldrá

Rodea mi cintura y me acerca a él.

-Tu padre solo puede odiarme más u odiarme menos

-No quiero que te odie

-No sería el primero

-Quizá si le digo que lo amas

-Adoro a Chamers Kill, tu padre es otra cosa

-Son la misma persona Alexander

-No cuando se trata de su hija estoy seguro, ya no estés preocupada, irá bien

-Solo promete que no dejarás de hablarme después

Él se ríe y me acerca más a si tomando con su mano libre mi rostro. Sus ojos se apoderan de mí en esa hipnótica situación que solo ellos saben hacer.

-Eso no va a pasar

Su pulgar acaricia mi labio inferior haciéndome vibrar para luego besar mis labios. Justo cuando se juntan con los suyos el timbre suena.

-Mandare asesinar ese timbre-dice contra mi boca

-Oh simplemente podríamos llegar un poco tarde

Él sonríe.

-Me encanta como piensas-dice y luego vuelve a besarme haciendo que las abejas asesinas que habitan en mi estómago despierten y no dejen ni un segundo de volar.

La apuesta © ➼ Editando.Where stories live. Discover now