7.

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Me desperté debido al sol qué entraba por la ventana y quedaba en mi rostro, cubrí mi cara con mis manos por aproximadamente 5 minutos, al abrir los ojos y mirar hacia abajo encontré un brazo cruzado en mi cintura.

—Que carajos.. –Susurré y con dificultad me dí la vuelta, al ver a Alejandro dormido me pareció la cosa más tierna que había visto, no quería despertarlo, quería quedarme ahí, observándolo, pero lamentablemente no podía hacer eso.

—Alejandro, despierta. –Susurré en su oído.

—Alejandro. –Volví a susurrar.

—¡ALEJANDRO, DEPIERTATE! –Grité ya exasperada.

—¡Ay! –Gritó antes de caer al suelo. —¿por qué hiciste eso?

—Empecé a reír, era tan divertido verlo enojado, hasta qué recordé qué me desperté a su lado.

—Primero, me tendrás que responder ¿PORQUÉ ESTABAS EN MI CAMA, DURMIENDO CONMIGO? –Grité.

Bueno, eso sonó raro.

—Nos quedamos dormidos, relajate, no hicimos nada malo ¿O sí? –Se sentó nuevamente en mi cama.

—Bueno, es verdad, pero... ¿YO NO RECUERDO QUE NOS HAYAMOS QUEDADO DORMIDOS EN ESA POSICIÓN? –Volví a gritar.

—Ya, calmate tonta -Rió.

—Bueno, me calmo. –Suspiré derrotada.

—¿Qué quieres desayunar? –Pasó las manos por su cabello.

—Cualquier cosa. –Sonreí.

—Levantate y ponte más linda de lo que ya eres, tengo algo preparado para hoy. –Me guiñó un ojo y salió de la habitación.

Me levanté de mi cama,me dirigí al baño y empecé a darme una ducha.

"Nunca digas nunca, amiga" Recordé las palabras de mi amiga.

Salí de la ducha y busqué mi ropa, unos shorts blancos, mi sueter negro y  mis zapatillas blancas, peiné mi cabello y bajé a la cocina.

—Hermosa, te ves hermosa. –Me miró de pies a cabeza, pero se detuvo en mis piernas.

¿Hermosa mi cara o mis piernas? -Reí.

Todo tu cuerpo es hermoso -Mordió su labio y sonrió.

Bueno, porqué tenía que decir eso, mis mejillas deben estar ardiendo, pero ¿Por qué no le hacemos una broma?

Caminé detrás de su silla, lo abracé por el cuello y susurré en su oido- Cuando quieras verlo sin nada solo dime.

¿Hablas en serio? –Dijo —nervioso.

—Obvio qué no, tonto. –Reí y me senté a su lado para empezar a comer.

—Lo sabía. –Sonrió.

—¿Porqué no admites qué estas loco por mí, amor? -Sonreí.

¿Amor? Oye, calma las ganas. –Rió.

—Era broma. –Empecé a comer. —Por cierto ¿A donde iremos hoy?

—Bueno, tu padres me dijeron que el próximo viernes cumples tus 18 años, pero se que ese día lo vas a pasar con tus amigas, así qué...¿Te gustan los parques de diversiones? –Me miró divertido.

—Me encanta esa idea. –Le giñé un ojo.

***

Narra Alejandro.

—Ale, ¡Cargame! –Dijo Madisson y se subió a mis hombros.

Era tan lindo verla feliz, parecía una niña de 7 años, saltando de un lado a otro, estaba empezando a sentir cosas por ella, lo cual no me sorprendía, es tan tierna.

¿Un niñero?Where stories live. Discover now