8.

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Me desperté debido a mi celular, un nuevo mensaje:

—"Espero que estés muy bien, hija.  Buenos días, te amo.

-Papá."

Sonreí al leerlo, y tranquilamente me levanté de mi cama y vi la hora en mi celular. —Ah, son las... ¡7:45am! –Miré mi cama y vi a Clhó dormida todavía, agarré los uniformes y los puse en la cama, y por último le lance una almohada a Clhoe.

—¿¡Ey, qué te pasa!? –Me gritó mientras rápidamente se sentaba en la cama.

—¡HOY HAY CLASE ESTÚPIDA, LEVANTATE YA! -Le devolví el grito, estaba completamente estresada. –Ve al otro baño, si no no nos dará tiempo de llegar.

Entre a la ducha, y me bañe súper rápido, salí, ahí estaba Clhoe  y comenzamos a vestirnos, camisa sin abotonar, falda puesta a medias, zapatos sin amarrar trenzas y por último el peinado, perfecto como siempre. Agarramos nuestras mochilas y bajamos rápidamente, nos encontramos con Alejo y Rubén comiendo tranquilos, sin ningún apuro.

—¡Pero que les pasa! -Dijimos Clhoe y yo al unisono.

Ellos empezaron a reír al vernos en esas condiciones. —Pero que les pasa a ustedes, ¿Porqué están así? –Dijo Alejandro.

—Nos despertamos tarde.

—¿Tarde? –Interrumpió Rubén. –Si son las 7:10

Listo, ya no confiaré en mi celular.

—Se les ve todo. –dijo Alejandro. —¡Acomodense!

Les dimos la espalda y terminamos de arreglar nuestras camisas, la falda, Clhoe se ató las trenzas,  pero yo decidí dejar eso para después de comer.

Empezamos a comer los 4 juntos mientras conversábamos —¿Las llevamos o se van ustedes solas? –Preguntó Alejo.

—Llevanos –Dijimos.

Terminamos de comer y nos levantamos de las sillas, empecé a caminar hacia la puerta hasta qué: ¡Auch! -Sí, me he dado el golpe de mi vida, solo por no atarme las trenzas, gracias al cielo de que Clhoe hiva detrás mío, si no hubiera quedado descubierta ante los chicos.

—¡Mad, ven! –Mi amiga me ayudó a levantarme y acomodó mi cabello. –¿Te dolió?

—¿Qué tu crees, tarada? –Le dí un pequeño golpe en el brazo. —¡Claro qué me dolió!

Me volteé y vi a Alejandro y a Rubén tirados en el sofá revolcándose de la risa.

—¡YA VÁMONOS! –Les grite a los chicos y empecé a salir.

El camino fue tranquilo, nos fuimos cantando "Chop Suey! - System of a down", era tan lindo vernos así de unidos, tenía el presentimiento de que seriamos los mejores amigos...

—Bueno,  llegamos... -Me incline un poco y le dí un beso en la mejilla a Alejandro y luego a Rubén. –¡Nos vienen a buscar!

Clhoe y yo empezamos a caminar hacia nuestro nuevo salón, inicio de año. Nuevos compañeros, nuevos profesores, pero pronto nos acostumbraremos.

Entramos al salón y nos sentamos en los últimos asientos, estuvimos observando algunas caras ya conocidas, saludamos a algunos de lejos hasta que entro el profesor.

Buenos días alumnos, me llamo Gonzalo. Seré su nuevo profesor de Matemáticas y espero que nos llevemos bien. –Sonrió. —El día de hoy tenemos una nueva alumna en esta institución, se llama Florencia. –Mis ojos se abrieron cómo platos al verla,  la misma chica rubia que coqueteaba con Alejandro el día de la fiesta, esto es el colmo.

—Hola, me llamo Florencia, pero pueden decirme Flor, espero caerle bien a todos ustedes. –Sonrió.

—Lo dudo. –Susurré y algunos compañeros voltearon a verme.

(***)

El timbre de la salida sonó y la Rubia, sentada de primera salió rápidamente del salón.

—Esa chica te hizo mierda el primer día, pero bue. ¿Nos vamos? –Dijo Clhoe mientras se levantaba del asiento y recogía sus cosas.

—Bueno. –Hice lo mismo.

Empezamos a caminar hacia la salida y desde ahí pudimos ver el carro de Alejo y a Rubén a su lado, ellos dos estaban recostados del carro, pero había una chica frente a ellos, Clhoe y yo salimos corriendo hacia ellos, y efectivamente, esa chica era Florencia.

—¿¡Qué haces aquí, no te quedó claro que te le ofrezcas a otro!? –Le grité.

—¿Qué te pasa? –Me dijo. —No estoy haciendo nada malo, solo hablamos. ¿Verdad chicos? –Los miró y ellos asintieron.

—¡Qué hablar ni que hablar! –Le dijo Clhoe. –Vámonos. –Agarró la mano de Rubén e hizo que se subiera al carro.

Me subí al carro sin darle importancia a Alejandro, que era el que mas disfrutaba la conversación con esa chica. Me recosté de Clhó, la cual se había subido en la parte de atrás, cerré los ojos y caí en un profundo sueño.

¿Un niñero?Where stories live. Discover now