22.

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Volviiii.

Listo, acá te dejo. Nos vemos en la noche. —Le sonreí, dejando un beso en su mejilla y baje del auto. Guido me había llevado a casa, habíamos desayunado mientras los demás seguían dormidos.

Necesitaba cambiarme y quizá dormir un poco más. Ya les había dejado un mensaje a las chicas para que vinieran mas tarde a arreglarnos juntas, todavía teníamos que comprar lo necesario para esta noche.

Abrí la puerta de la casa y entré, dejé mi bolso en el sofá y fui a la cocina en busca de una vaso de agua. —Ya llegaste. –El contenido del vaso ahora se encontraba derramado en el suelo, Alejandro estaba detrás de mí, en ningún momento lo escuché bajar. Odiaba que me hicieran eso, siempre he dicho que algún día podría morir de un ataque al corazón. Me volteé para mirarlo, lo tenía muy cerca, di dos pasos atrás.  —¿Cuando bajaste?

—Sí, yo estoy bien. ¿Y tú que tal? –Usó el sarcasmo y me sonrió. Se acercó a mi otra vez y me abrazó,  depositando un beso en mi frente. No correspondi a su abrazo, todavía no me sentía del todo bien como para hacerlo. El se separó de mi, mirándome a los ojos. —Feliz cumple Mad.

—Gracias. —Le sonreí y caminé hacia el cuarto de limpieza, que estaba justo al lado de la cocina. Agarré un trapeador y limpié el agua derramada. Deje todo en su lugar nuevamente y caminé hacia el sofá. Me senté y Alejandro comenzó a explicarme todo con detalles, me di cuenta en que había sido una estupidez enojarme por algo así. —Está bien, no pasa nada. Puedes hacer lo que quieras con cualquier persona a mi me da igual, pero por favor que no sea en mi casa. –Exigí, el solo asintió con la cabeza.

—¿Que haremos para tu cumple hoy? –Cambio el tema de conversación, me sentí agradecida por eso.

—Una fiesta, obvio. –Le sonreí, el correspondió a mi sonrisa, la verdad se veía mas lindo de lo usual.

—Perfecto, tenemos que preparar todo entonces.

—Claro, igual no es nada muy especial, las chicas vienen en un rato para arreglarnos. –El asintió con la cabeza.

—¿Con quién andabas ayer? –Cambió el tema repentinamente.

—Bueno, se llama Julián y es un amigo. Lo conocí el miércoles.

—¿El chico de la foto en ig? –Asentí. — Sabes que el toca en una banda y es famoso, ¿no?

—¿A qué quieres llegar con eso? –Pregunte harta, sospechaba que se vendría un sermón.

—Usualmente esos chicos solo quieren tener sexo, nunca nada serio, son estrellas de rock Mad, no quiero que un idiota com—Para, para ¿que estás diciendo? –Reí. —El y yo solo somos amigos, nada más, cálmate.

—Solo te advierto lo que podría pasar, esos chicos nunca quieren algo serio. —Y el tenía razón, tenía que comenzar a tener cuidado con esos hermanos.

Estuvimos charlando un rato más y llegamos a un acuerdo: solo sería una pequeña cena con mis amigos. No sé porque no quería nada más, pero acepté, tampoco estaba muy de ánimos como para hacer algo grande. Subí a mi habitación y le envíe un mensaje a Hannah para invitarla a la cena. Envíe un mensaje a las chicas para que vinieran en un rato y así arreglarnos, teniamos que vestirnos formal. Le avisé a los 3 hermanos que tenían que llegar a casa a las 8. Alejandro y Zack habían quedado en arreglarse juntos, Zack no estaba enterado de lo que había hecho Alejandro, si no creo que lo hubiera sacado a patadas de la casa.

Narrador

Horas después el grupo de amigas se encontraban juntas en una peluquería; A Hannah le estaban alisando el cabello, Kira a la que que ahora le estaban tiñendo su cabello de color rubio, Chloé estaba sentada en una de las sillas de espera junto a Madisson, las dos consideraban que tenian el cabello lo suficientemente liso y no tenían necesidad de alguna modificación.

—Hey, Mad. –Kira llamó la atención de sus amigas mientras conversaban. Madisson volteó su mirada hacia ella y la apuntó con su barbilla.

—Creo que deberías hacerte algo en el cabello, un cambio de color tal vez. –Sugirió la chica, ahora rubia. Los cambios de color de cabello en Madisson se habían detenido a los 15, por una razón que ella nunca explicó.

—Me parece buena idea, pero no sé que color podríamos elegir. –Madisson respondió.

—Podría ser rubio, así seríamos las 4 mosqueteras rubias. –Sugirió Hannah, emocionada.

—Pero son 3 mosqueteros, no 4. –Chloé la corrigió. Se veía venir una pequeña discusión por cosas tontas como esta. Las dos chicas comenzaron a discutir mientras las dos restantes solo las miraban, el ruido de sus voces agudas las aturdia a Madisson.

—Bueno ya fue, me tiño de rubio.  —La futura rubia las interrumpió y se levantó de su asiento, se dirigió hacia una de las peluqueras que estaba sentada en una silla, una chica de unos 20 años. Estuvieron hablando sobre el nuevo look que tendría de ahora en adelante.  La peluquera inició con la modificación de Madisson sin permitirle ver nada de lo que ocurría en su cabello, por orden de sus amigas.

Un rato más y Madisson se encontraba lista, habían hecho bucles en su cabello, y Kira solicitó que la maquillaran, se hacía tarde y todavía les quedaba alguna cosas por hacer a ese grupo de amigas tan ocurrentes.

—Listo nena, te podes voltear. –La peluquera había terminado con la modificación, la nueva rubia se veía completamente hermosa. Madisson se volteó hacía el espejo, ansiosa por ver su nuevo look, una sonrisa se formaba en su cara, le habia encantado.

—Que hermosa que te ves. –Hannah se acercó a ella muy sonriente. Madisson luego de agradecerle a la peluquera buscó el dinero en su cartera para pagarle y salir del lugar.

—Para, ¿que hacés? Esto lo pago yo. –Hannah sacó una de sus tarjetas de su bolsillo y se la entregó a la trabajadora del lugar antes de que Madisson protestara. –Feliz cumpleaños.

Las chicas salieron del lugar y se dirigieron a una de sus tiendas de ropa favoritas, rápidamente consiguieron sus vestidos, los compraron y se fueron a casa.

7:30 pm.

Notaron que Alejandro y Zack no se encontraban así que cerraron todas las ventanas y usaron su living como pasarela. Habían destrozado todo el placard de la cumpleañera, había ropa tirada por todos lados mientras las chicas caminaban una detras de las otras como modelos, tenían la música a todo volúmen.

—Hey, ¿puedo pasar? –Gritó Zack desde la puerta de la casa, las chicas apagaron la música y recogieron todo lo que pudieron del suelo rápidamente y subieron a la habitación de Madisson, cerrando la  puerta con llave.
Ya sentadas en la cama las chicas comenzaron a reir descontroladamente.

—Que mejor manera de empezar mi cumpleaños. –Comentó Madisson, las chicas comenzaron a guardar la ropa en el placard y colocaron los vestidos sobre la cama. Comenzaron a desvestirse para colocarse sus vestidos hasta que tocaron la puerta.

—¿Quién es? –Preguntó Kira.

—Soy yo. –las chicas reconocieron la voz de Alejandro.

—¿Qué vienes a buscar? –Madisson siguió la letra de esa famosa canción y las chicas junto a Alejandro comenzaron a reír.

—Más bien, que vengo a entregar. ¿Puedo pasar?

—No. –Gritaron las chicas al unísono.

—Bue, no me griten. Abre la puerta y sacá la mano, dejaron esto allá en el piso de la sala. –Madisson sacó la mano y Alejandro dejo una prenda en su mano. Ella cerró la puerta nuevamente y sus mejillas comenzaron a arder, era un brassier rosa pastel con puntos negros.

—Lindo color, por cierto. –Alejandro rió detrás de la puerta.  —Las quiero a todas listas en 10 minutos. –Dijo y se escucharon sus pasos bajando las escaleras.

Las amigas de la cumpleañera comenzaron a reír a carcajadas, 10 minutos después el grupo de chicas se encontraba listo, tomando algunas fotos en la habitación de Madisson.

—Mad, llegaron tus amigos, ¿será que pueden bajar ya? –Dijo Alejandro desde las escaleras.

—Ya bajamos. –Ella respondió a su grito.

***

HEYYYYYY,  HOLAAAA. VOLVÍ. Ya tengo otro cel así que podré actualizar(: voten y comenten, las quieroo. ❤

¿Un niñero?Where stories live. Discover now