thanks for the memories*

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Jisoo se despertó con dolor de cabeza, un mano contra su cabello y otra sobre su pecho desnudo -¿desnudo? La ebriedad se disipó inmediatamente, sus ojos se pasearon por la habitación, escuchando una lengua extranjera resonar del otro lado de la habitación. ¿Dónde se encontraba y dónde estaba Seungkwan? Peleó consigo mismo, cubriéndose tontamente el pecho desnudo con la sábana, se pasmo cuando vio a un extraño aparecer del otro lado del cuarto, asomando su atractivo rostro tras la puerta.

El hombre sonrió gentilmente, como Mingyu solía hacerlo, pero Jisoo odio tener que comparar a cualquiera que veía con Kim Mingyu. Retrocedió hasta quedar golpear el gran respaldo de la cama y aunque era cómodo, Jisoo pensó de otra manera. El hombre se sentó frente a Jisoo, su mirada ocultaba una chispa de peligro mientras cruzaba los brazos a la par con sus piernas. Jisoo comenzó a dudar que supiese hablar coreano.

"...¿Cómo te estás sintiendo?"

Pero el extraño le demostró lo contrario, incluso si había un poco de acento mezclado en su lengua. Él hablaba dulcemente -algo que a Jisoo le gustó.

Jisoo asintió a la pregunta. "Estoy...bien." Se preguntó a sí mismo qué era lo que eso significa cuando las palabras salieron de su boca y el extraño sonrió ladeando su cabeza.

"¿Quieres ducharte?"

Jisoo sacudió inmediatamente la cabeza. Sólo quería llegar a casa antes de que la realidad lo golpeara.

"¿Estás seguro? ¿No te sientes pegajoso de allá abajo?"

¿Abajo dónde? Jisoo fingió inocencia, por favor, por favor no digas más. Pero el extraño hizo lo opuesto, acercándose a él y tirando de la sabana a la que Jisoo había estado aferrándose. El hombre miró hacia el pecho desnudo de Jisoo, sonriendo casi demasiado descarado. "Perdón por esos."

Y cuando Jisoo miró hacia abajo, la realidad fue evidente. Rápidamente cambió de posición, pero sus piernas cedieron, cayendo en los brazos del hombre. Se sintió repentinamente disgustado, lo suficiente como para vomitar. Quería vomitar, la verdad era que había entregado su cuerpo a un completo extraño, pero la prueba de su infidelidad danzó por su mente. Empujó al hombre lejos, apenas con fuerzas para sostenerse.

"Por favor déjame ir," dijo tratando de mantenerse educado a pesar de su condición temblorosa y el hombre más alto retiró su agarre. Ni siquiera notó cuán fácil era quebrarse en ese punto mientras trastabillaba, su frenética mirada buscó con desesperación sus prendas. El extraño lo miró asombrado antes de tomar la iniciativa y cargar a Jisoo de vuelta a la cama.

Jisoo se vio aturdido, sus ojos de ciervo inofensivo encontrándose con los del desconocido, parpadeando. "Quédate aquí," el hombre ordenó y Jisoo estaba tan asustado como para moverse. "¿Quieres tu ropa, cierto?"

Jisoo asintió sin parpadear.

"Entonces quédate aquí, las traeré."

"...Gracias," murmuró con voz apagada. El hombre rió para sí mismo, rascando su nuca mientras cargaba una pila de ropa doblada.

"¿Por qué tengo la sensación que lo de ayer... no fue consensuado?" El extraño alzó una ceja y Jisoo se encogió -¿Qué podía decir él cuando no recordaba nada? Jisoo sólo recordaba su último trago y luego todo estaba borroso -estaba flotando sobre una larga y acolchonada nube en un sueño surrealista, viendo las cosas que quería ver, y era demasiado inquietante darse cuenta que todo ese tiempo estaba medio dormido mientras un extraño abusaba de su cuerpo. Era demasiado espantoso siquiera registrar aquella idea en su lindo y pequeño cerebro. Miró al hombre, recogiéndose a sí mismo antes de por fin hacerse añicos. Agarró la camisa que vistió la noche anterior y la colocó sobre su cuerpo desnudo. El desconocido esperó, pero lo único que Jisoo quería ahora era huir directo a casa y entonces-

Degenerates | MinshuaWhere stories live. Discover now