-¡VIOLET!
Clover se gira emocionada hacia la fuente del sonido de Violet... Cada vez creo más fuerte que hay algo entre estas dos... Y un ENORME rayo eléctrico impacta contra Arknal, haciendo que se desestabilice y aterrice en un mar seco, lleno de pura piedra., volviendo a su forma humana por el momento.
-Joder. -Ark veía que me acercaba a el, pero me hizo un gesto con la mano.- Estoy bien jefe, hace falta más que un pequeño rayo como para tumbar a esta bestia.
La sonrisa de Arknal nos calmó a todos, y Kray sonrió.
-Ark, ¿podrás pelear...? -Le pregunté sin rodeos.-
-¿Pelear?¿Contra que? -Kray se adelantó a Ark, y todos me miraban, anonadados.-
Y una flecha roza mi pelo, y consigo apartar la cabeza justo a tiempo, para que solo haga un leve corte en mi mejilla.
Desde la distancia, Violet, Elena y Álex estaban caminando de manera amenazadora hacia nosotros... Pero Clover y María sentían lo mismo que yo. Sus ojos eran morados, vacíos. Como si estuvieran siendo controlados por algo o alguien.-¡¿QUE LES HAS HECHO?! ¡¿DONDE ESTA APOLO?! -Mierda, Kray ha perdido los estribos.-
-Apolo está muerto. Igual que vuestros amigos, y vosotros.
Era Coder, esta vez sin Teira. Ahora lo entiendo todo. Deberíamos haber desconectado a Coder cuando estaba en el cuerpo de Teira.
-Ahora. -Coder nos observa, mirando a través de nosotros.- Dadme ese dispositivo, o morid sin sentido luchando.
-Charlie...
Kray mira a Charlie, y este asiente... ¿Que estarán tramando estos dos? Kray se dirige a mi.
-Capi, amigo mío. -Me pone una mano en el hombro.- Esto no es un adiós, es un hasta luego.
-Kray, ¿de que demonios estás habla-
No nos ha dejado acabar la frase, una flecha se lanza contra Kray, y Clover la detiene en el aire con su presión, aplicando gravedad en sentido contrario. Ahora lo entiendo.
-Ganaremos todo el tiempo que podamos, Kray.
Clover y María asienten junto conmigo, y nos tiramos hacia Coder.
-Bien, ¡HAGÁMOSLO!
Una enorme esfera de energía me rodea. Y un número se despide de mi boca.
-Ocho.
-Entonces, ¿Vamos con todo? -Coder parecía un poco impresionado, pero nada que fuera excesivamente notable.- Está bien.
Pero algo ocurre. Un cañonazo resuena desde la distancia, y una explosión se genera de la nada. Gracias, Charlie. Clavando un pie en el suelo, seis alas aparecen en mi espalda, junto con dos enormes cuernos, y sangre brota de mis ojos, llegando hasta los pómulos, y formando cuatro ojos más, dos en cada costado. Con un impulso, solo fragmentos de piedra sin gravedad y una onda de aire arrasadora, que hizo que Coder se desestabilizara y parpadeara por un momento, me estaba yendo a una velocidad fulminante. Tomando el USB de manos de Kray, le miro, con una sonrisa de oreja a oreja.
-Hasta luego, cocodrilo.
-¡Capi, deja de hacerte el héroe! -Kray me miraba, sorprendido por mi nueva apariencia, y este me lo permite, aunque su mirada dice "solo por esta vez".-
-¡NATHAN, MALDITO!
Coder había perdido los estribos también, y nada más iba a subir la mano, yo ya había clavado mi puño en su cara, y por la propia inercia, un enorme golpe de Coder contra el suelo eleva una onda eléctrica. Pero eso no iba a detenerme.
La onda eléctrica solo me apresuró y me dió más velocidad, la suficiente como para recorrer varios kilómetros en un simple y mísero segundo. Hasta llegar a lo que parecía el cadáver de Apolo... Y Teira. Dividí a Apolo... Y en efecto, su interior estaba vacio. Los uní, y con una descarga y insertando el USB en la espalda de Teira, un enorme haz de luz dorado se extiende hasta el cielo, dejando ver a una mujer con un traje de guerra dorado, y unos ojos verdes brillantes, rebosantes de vida. Una uve dorada los atravesaba, dejando una característica sensación... De poder. Era La Elegida del Relámpago, Tae Apheirl, la antigua Técnica Maestra.
ESTÁS LEYENDO
[Las Sombras De La Torre]
FantasyEn un mundo donde la humanidad había destruido y echado de lado la magia, un enemigo para todo el mundo, incluso el universo, aparece, y un valiente grupo de estudiantes de secundaria (y un poco más mayores) tratarán de detenerlo. La historia de Nat...