Capítulo 19. Electrostática Maestra

16 1 0
                                    

-¡VIOLET!

Clover se gira emocionada hacia la fuente del sonido de Violet... Cada vez creo más fuerte que hay algo entre estas dos... Y un ENORME rayo eléctrico impacta contra Arknal, haciendo que se desestabilice y aterrice en un mar seco, lleno de pura piedra., volviendo a su forma humana por el momento.

-Joder. -Ark veía que me acercaba a el, pero me hizo un gesto con la mano.- Estoy bien jefe, hace falta más que un pequeño rayo como para tumbar a esta bestia.

La sonrisa de Arknal nos calmó a todos, y Kray sonrió.

-Ark, ¿podrás pelear...? -Le pregunté sin rodeos.-

-¿Pelear?¿Contra que? -Kray se adelantó a Ark, y todos me miraban, anonadados.-

Y una flecha roza mi pelo, y consigo apartar la cabeza justo a tiempo, para que solo haga un leve corte en mi mejilla.
Desde la distancia, Violet, Elena y Álex estaban caminando de manera amenazadora hacia nosotros... Pero Clover y María sentían lo mismo que yo. Sus ojos eran morados, vacíos. Como si estuvieran siendo controlados por algo o alguien.

-¡¿QUE LES HAS HECHO?! ¡¿DONDE ESTA APOLO?! -Mierda, Kray ha perdido los estribos.-

-Apolo está muerto. Igual que vuestros amigos, y vosotros.

Era Coder, esta vez sin Teira. Ahora lo entiendo todo. Deberíamos haber desconectado a Coder cuando estaba en el cuerpo de Teira.

-Ahora. -Coder nos observa, mirando a través de nosotros.- Dadme ese dispositivo, o morid sin sentido luchando.

-Charlie...

Kray mira a Charlie, y este asiente... ¿Que estarán tramando estos dos? Kray se dirige a mi.

-Capi, amigo mío. -Me pone una mano en el hombro.- Esto no es un adiós, es un hasta luego.

-Kray, ¿de que demonios estás habla-

No nos ha dejado acabar la frase, una flecha se lanza contra Kray, y Clover la detiene en el aire con su presión, aplicando gravedad en sentido contrario. Ahora lo entiendo.

-Ganaremos todo el tiempo que podamos, Kray.

Clover y María asienten junto conmigo, y nos tiramos hacia Coder.

-Bien, ¡HAGÁMOSLO!

Una enorme esfera de energía me rodea. Y un número se despide de mi boca.

-Ocho.

-Entonces, ¿Vamos con todo? -Coder parecía un poco impresionado, pero nada que fuera excesivamente notable.- Está bien.

Pero algo ocurre. Un cañonazo resuena desde la distancia, y una explosión se genera de la nada. Gracias, Charlie. Clavando un pie en el suelo, seis alas aparecen en mi espalda, junto con dos enormes cuernos, y sangre brota de mis ojos, llegando hasta los pómulos, y formando cuatro ojos más, dos en cada costado. Con un impulso, solo fragmentos de piedra sin gravedad y una onda de aire arrasadora, que hizo que Coder se desestabilizara y parpadeara por un momento, me estaba yendo a una velocidad fulminante. Tomando el USB de manos de Kray, le miro, con una sonrisa de oreja a oreja.

-Hasta luego, cocodrilo.

-¡Capi, deja de hacerte el héroe! -Kray me miraba, sorprendido por mi nueva apariencia, y este me lo permite, aunque su mirada dice "solo por esta vez".-

-¡NATHAN, MALDITO!

Coder había perdido los estribos también, y nada más iba a subir la mano, yo ya había clavado mi puño en su cara, y por la propia inercia, un enorme golpe de Coder contra el suelo eleva una onda eléctrica. Pero eso no iba a detenerme.
La onda eléctrica solo me apresuró y me dió más velocidad, la suficiente como para recorrer varios kilómetros en un simple y mísero segundo. Hasta llegar a lo que parecía el cadáver de Apolo... Y Teira. Dividí a Apolo... Y en efecto, su interior estaba vacio. Los uní, y con una descarga y insertando el USB en la espalda de Teira, un enorme haz de luz dorado se extiende hasta el cielo, dejando ver a una mujer con un traje de guerra dorado, y unos ojos verdes brillantes, rebosantes de vida. Una uve dorada los atravesaba, dejando una característica sensación... De poder. Era La Elegida del Relámpago, Tae Apheirl, la antigua Técnica Maestra.

[Las Sombras De La Torre]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora