Capítulo 0. Prólogo, El Elegido del Ocaso

200 11 1
                                    

Algo me impide abrir los ojos... Una oscuridad me impide ver...

Consigo abrir mis ojos y ver algo, parece que estoy sentado en una mesa de roble antigua, frente a una silla aterciopelada de color rojo y con detalles dorados y plateados. En el fondo de la estancia hay muchas librerías de la misma madera de la que esta hecha la mesa y hay varios libros... ¿Flotando? Dirijo mi mirada a la silla de nuevo, pero no consigo distinguir a nadie sentado... Pero lo que si que oigo es una voz masculina bastante tranquila, pero preocupada por algo... Por su tono de voz, parecía importante, pero aún seguía cuestionándome a mi mismo... ¿Que cojones hacia ahí?

-Es un placer tenerte aquí, conmigo. -dijo la voz- Nunca antes nadie había llegado hasta aquí...

-Que... ¿Quien eres...? ¿Que demonios hago aquí? -Dije desconcertado.

Es lo más extraño que me ha ocurrido... Me dormí tarde ya que leí un libro sobre propiedades de la flora del planeta y ahora aparezco en un escritorio con alguien el cual ni siquiera veo... Con libros flotando... Nada de esto tiene sentido...
Mi cabeza es una máquina de preguntas en estos instantes... ¿Porqué demonios yo? ¿He hecho algo malo? ¿Estoy bajo los efectos de algún tipo de droga alucinógena? No, yo no consumo. ¿Porque me está hablando alguien el cual ni siquiera conozco ni puedo ver? Podría perfectamente estar en el purgatorio, lo que significaría que estoy muerto. ¿Realmente he muerto?
En mi cabeza, todo empieza a dar vueltas y intento fijarme en un punto concreto para intentar pensar con claridad.

-Mi nombre es Zero, y no te preocupes, ahora me siento.

Zero... Ese nombre resuena en mi cabeza, como si ya lo hubiera escuchado antes en algún lugar, en alguna parte la cual no consigo del todo recordar. Tras decir su nombre, una muy alta figura de pelo verde brillante y amarillo y una gabardina de mago verde y blanca se sienta. Sus ojos anaranjados brillantes miraban directamente a través de mi alma y me juzgaba sin decir ninguna palabra. Aparenta muchos años más que yo, el tendría unos 32 y yo tengo 16 años, pero no estoy seguro de si realmente tiene esa edad...

-Bien, ehm... -prosigió después de una pequeña pausa- No me has dicho tu nombre. No puedo confiar plenamente en alguien sin antes conocer un nombre.

-¿Po-porque demonios iría a decirte mi nombre? -dije yo, aún pensando- Me has traído aquí, a mí, de toda la gente del maldito planeta. ¿No podías haber elegido a otra persona?

-Exacto. -Me respondió tranquilo- No podía haber traído a otra persona, ya que nadie más estaría capacitado para esto. Por eso necesito saber tu nombre.

Estaba un poco, muy desconcertado.

-A ver, dices que tu nombre es Zero... ¿No me estarás mintiendo...? -No me lo creía, algo me hacía desconfiar de el.-

-¿Que necesidad tendría de mentirte?

No se porqué, pero suelto una pequeña risa. Esa risa aumenta progresivamente, hasta que se vuelve una risa de un psicópata con demasiados problemas mentales.
Me llevo las manos a la cabeza y trato de guardar la compostura, necesito centrarme. Respira, Nathaniel, respira. 

Cuando recupero la cordura, lo miro incrédulo.

-¿Y bien? Quien eres tú, ¿exactamente?

-Ya te lo he dicho, soy Zero. Uno de los mejores magos y científicos del planeta.

En mi mente, una bombilla se ilumina de repente. En mi antigua escuela tuve que hacer una exposición, y a mi me encantaban las novelas fantásticas... Por lo que mi exposición fue sobre Zero, el Héroe del Ocaso. Suspendí esa exposición, ya que no podía defenderme en ese entonces. Varios insultos, comentarios ofensivos... A parte, me gusta el anime, el manga... Por lo que esos comentarios se fueron alargando más y más y más...

[Las Sombras De La Torre]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora