Daniela Monroe había desafiado a la muerte el día que tras un grave accidente de coche en el que perdió a su hermana mayor, había vuelto al mundo de los vivos. A partir de ese día, su vida había dejado de tener sentido hasta que Reggie y el resto de...
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"Tienes el pelo largo engominado hacia atrás, la camiseta blanca, y yo tengo esa fe ciega de chica buena y una faldita ceñida. Y cuando caemos, volvemos otra vez, porque nunca pasamos de moda."
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La música resonaba por todo el hogar de los Monroe, desde el sótano hasta el ático al igual que la sonora risa de Daniela Monroe la cual era acompañada de una risa masculina que solo ella podía oir. James y Lola Monroe habían llegado a casa con unas pesadas bolsas llenas de comida, cuando se percataron del sonido que veía de la parte inferior de su hogar. Por unos instantes, pensaron que alguien había ocupado su casa apropiándose de ella, sin embargo, la risa inconfundible de su hija menor hinundaba cada recobeco del hogar familiar haciendo que el par de adultos se miraran entre sí con una sonrisa llena de esperanza y anhelo.
-Tienes que aflojar los músculos Reggie. Déjate llevar, haz lo que te pide la música.- Dijo la chica colocando la cintura de Reggie tratando de encontrar una mejor postura para lograr el equilibrio de su amigo que se encontraba de puntas.
- Es solo que necesito algo más rápido, ponme algo fuerte.- respondió el chico sonriendo.
-¿Algo más fuerte?.- dijo Dani con una sonrisa ladeada, mientras ponía sus manos en sus caderas. Tenía que esforzarse y mirar hacia arriba para hablar con el chico ya que este le sacaba unos considerables centímetros.
-Muéstrame que tienes por ahí.- le guiñó este, Dani se dió la vuelta hacia el reproductor tratando de no reir ante los flirteos amistosos de su amigo fantasma.
Buscó en su reproductor algo que encajase con el mood, finalmente optó por poner algo de música perteneciente a la rama latina de su familia. El familiar sonido del trap empezó a sonar por los altavoces, Reggie frunció el ceño.
- Dani, he dicho que me pongas música, qué música tan extraña escucháis en el futuro. Esta canción me recuerda al día que Luke trató de intentar tocar la bateria borracho y acabamos en urgencias.- Dijo el chico mirando hacia arriba, parecía estar recordando el momento en su cabeza.
-No quiero saber, qué hicisteis para acabar así.- dijo la chica yendo hasta su amigo.
-Solo diré, que todo fue culpa de la vaca.- Dijo Reggie levantando las manos en señal de inocencia y abriendo mucho los ojos. La chica rió fuertemente.
