Capítulo 4: Abusivos y viejas amigas

34.7K 1.8K 481
                                    

Desperté un sábado por la mañana, las persianas estaban abiertas, y el sol me llegaba, específicamente, en el ojo derecho. Pestañeé un par de veces para poder incorporar mi vista a la luz. La noche anterior, me había recostado en mi cama, lo que es raro, ya que siempre terminaba quedando dormido en algún sector del piso, lo que no es malo, ya que el piso de mi habitación es alfombrado. Así que, no paso frío al quedar tendido por ahí.

Moría de hambre. Me levanté en pijama para desayunar algo en la cocina. Un día antes de que mamá se fuera de viaje, habíamos hecho una mini fiesta de despedida, y había quedado una rebanada pequeña de pastel de chocolate selva negra. Al abrir la nevera, el pastel no estaba, había desaparecido por arte de magia. Tal vez me lo comí con sonambulismo o los duendes se lo comieron a escondidas, no lo tenía claro.

Al levantarme del suelo, luego de buscar en las repisas de abajo en la nevera. Me di la vuelta y rendido por no encontrar mi pastel. Por alguna razón, estaba Jake en el marco de la puerta.

—Y tú ¿Qué haces en mi casa? —le doy una mirada fulminante.

—Primero que todo, tu mamá me dijo que me podía quedar aquí, para cuidarte—me da una sonrisa arrogante.

Con esto último, ya entendía porque ella se había ido sin despedir. No quería decirme que el niñero, o, mejor dicho, el niñero violador se quedaría a vivir conmigo durante el tiempo en que ella no esté.

—Ándate de aquí, violador de la selva—le empujé con las manos.

—Deja de tocarme. Tu toque me excita, minion de segunda categoría— dice burlón—Creo que tus poderes de minion me están excitando. Creo... creo que me voy a correr—finge un gemido y rompe en risa.

Este tipo me está tomando el pelo. ¡Quién se cree que es, este estúpido!

—¡Ándate ahora o te echo a patadas! —le grité de ultimátum. Apunté hacia la puerta de entrada.

—¿Estás seguro que quieres que me vaya? Si ayer nos divertimos tanto—mis mejillas se tornaron rosadas, y se me vinieron un montón de imágenes de lo que había pasado anoche —Yo he tratado con muchos tipos como tú—me toma la barbilla—Eres tan predecible y fácil—se lame los labios.

—¡Deja de tocarme! —Le golpeo la mano para que suelte mi barbilla—si me sigues tocando, te picaré los ojos con los dedos—lo amenacé.

—¿Te me estas revelando? —arquea una ceja.

—Ya quisieras—le digo irónicamente y le imité el gesto levantando una ceja—ahora suelt...—no logré terminar la oración. Una melodía se escuchó en la habitación, y ambos nos quedamos mirando. El celular de Jake estaba a sonando. Logré zafarme de su agarre. Era el momento perfecto para tener una escapada victoriosa.

Salí corriendo como un bólido a mi habitación, me pongo la ropa lo más rápido posible y me dirijo rápidamente a la puerta de entrada. Cuando iba a girar la manilla de la puerta se podía escuchar la conversación que tenía Jake tras su celular, o mejor dicho tan sólo las respuestas que daba él.

—¡YA TE DIJE, YO NO SOY DRAKE! - grita al teléfono—por favor, no me vuelvas a llamar más—dice dolido.

No sabía que sucedía. ¿Por qué rayos Jake reaccionaba así al contestar la llamada? Además, ¿Quién mierda es Drake? Pero, sobre todo, ¿Con quién estaba hablado? Con estas dudas en mi cabeza, giré el pomo de la puerta de entrada antes de que me descubra, y me dirigí a la plaza más cercana para ordenar mis ideas.

—Hola—Oí una voz algo familiar, que cubría mis ojos con la palma de sus manos.

—¿Quién eres? —Dije asustado al no saber quién es.

—¿Ya me olvidaste? Pero si soy Noelle—me destapa los ojos. Y veo a una chica de cabello corto de color caramelo.

Ahora recuerdo, ella es la hija de una de las amigas de mamá. Al parecer, sigue igual que siempre, y aún sigue siendo la misma chica de cabello corto alternativa. De hecho, recuerdo cuando ella y yo habíamos planeado un plan para infiltrarnos en una discoteca gay, ya que ella creía que su novio la engañaba con alguien. Al final, su novio si la engañaba y lo pilló besándose con otro chico. Extraño ¿No? Aún recuerdo, vívidamente, como Noelle le había pegado en las bolas a su novio. Hasta a mí me había dolido ese golpe.

—Hola, ¿Como estas Elle? —dije con sorpresa.

—Estoy bien, tú chico pasivo—ríe burlona.

—Te lo he dicho miles de veces, NO SOY GAY—hago un mohín, inflando mis mejillas.

—Pero si eres adorable—Toma mis mejillas y las agita apretándolas levemente. Mientras hago un leve quejido de dolor—Pero... ¿Quién es mi chico pasivo favorito? Sí... Tú... Tú lo eres, tú lo eres—habla con su voz más aguda de lo normal.

—No soy un perro—me crucé de brazos.

—No te enojes, si te lo digo con amor. Con mucho amor desde my heart— golpea su pecho.

—¿Ok? Chica rara. Cambiando de tema, ¿Qué haces por aquí?

—¡Ah, eso! Verás, Nick. ¿Te acuerdas que mi mamá trabaja en la industria de la moda? —asentí con la cabeza—Bueno, mi mamá ahora tiene una empresa en esta ciudad. Básicamente, eso sería todo.

Esperaba una historia más larga, eso fue muy corto.

—Entonces...—la tensión se sentía en el aire. No sabía que decir—¿Qué me dices del amor? —era una pregunta estúpida. Pero no sabía que decir y se sentía incómodo el ambiente.

—¿Amor? ¿Qué es eso?, en el Noellediccionario no existe tal palabra—mueve la cabeza de un lado a otro, de una forma un poco divertida.

—En pocas palabras, vas mal en eso— digo un poco divertido.

—Pero yo puedo ver que vas bien con el amor—levanta ambas cejas y me pega codazos suaves en el brazo.

—¿Qué? No entiendo a qué te refieres.

-Bueno, bueno, te diré la verdad. Te he estado espiando en el instituto, y por lo que he visto, ya te garchaste a Jordán y Jake. Eres bastante bueno enganchando chicos lindos a tus redes, chico pasivo—se ríe un poco.

—Espera, alto ahí. Ellos no me ven de esa forma. Además, ¿Qué haces estudiando en el mismo instituto que yo? ¿Acaso eres mi acosador?

—No, no, no—mueve las manos en forma de negación—Yo estoy en la misma clase que tú, si es que no te has dado cuenta. Así que puedo ver a toda la gente que conquistas.

—¿En serio? Te juro que no me di cuenta.

—Cambiando de tema, me tengo que ir, hablamos luego, chico pasivo—hace un ademán con la mano en forma de despedida, mientras se aleja.

¿Ahora que haré? Estoy muy aburrido y tengo hambre. Si voy a casa en este momento, seguramente, Jake me hará una de sus jugarretas al instante.

Hurgué en las cosas de mi mochila, y encontré el papel que me había dado Jordan, el cual tenía su número de teléfono inscrito. Jordan era la única opción con quién contar en este momento. Necesito buscar un lugar a dónde ir. Pero, si él está ocupado, sería muy malo ir, así como así a su casa. Además, que ni lo conozco bien y con suerte hemos intercambiado un par de palabras. Sin embargo, volver a mi casa no era una opción, y Jordan era una de las pocas personas que conocía, que me había dado su número. Así que, no dudé en tomar el celular y marcar los números que estaban escritos en el papel que me había dado.

—Hola—se escucha detrás de la línea.

—Hola, tengo que decirte algo. Sé que es desconsiderado, no nos conocemos bien— hice una pausa para respirar profundamente—¿Puedo ir a tu casa?

—Claro, no hay problema.

—¿Cuál es la dirección?

—No te preocupes por eso, te iré a buscar.

—Ok

—Pero, ¿Dónde estás?

—Estoy en una plaza, cerca del metro.

—Espera ahí, iré por ti en 15 minutos— corta la llamada.

¿Mi Niñero Gay? [En Pausa]Where stories live. Discover now