¿Mi Niñero Gay? [En Pausa]

Capítulo 16: Inseguridades

Tenía que quitarme este peso de encima, sobre todo este sentimiento. Lo hice bien, era lo mejor para ambos. Ahora simplemente no sé que hacer, mis piernas apenas me responden, cada paso que doy se siente como si fuese a dar un paso en falso para luego desplomarme.

— Oh, ¡ahí estás!— se acercó Noelle— Nick, ¿que pasó?... ¿Ya te rompieron el corazón?

Noelle trataba de animarme, pero sus palabras tenían tan poco tacto, que me animaba y me desanimaba. De hecho es mejor cuando guarda silencio ya que así no pone peor la situación.

— ¿Qué te hace pensar eso?

— Bueno... aunque mires un poco gruñon y antipático, en el fondo eres mas blando y dulce que el algodón de azúcar, y no se si eso puede existir — dijo sarcástica.

— Tan sólo creo que estoy muy confundido, y eso me confunde.

— No sé que lógica es esa— ríe.— solo podría decirte que sigas a tu corazón, porque siempre ahí esta la razón — sobre pone su mano en su lado izquierdo del pecho, apuntando al corazón.— Demasiado metafórico,¿no?. Me salió ¿no es verdad?. Quién diría que diría esta clase de cosas, seguramente te conmovió.

Por favor callenla...

No debo negar que me animó, de una manera rara. Sí, muy rara. Pero ahora que hago con Jordan, hasta el momento se me ocurren millones de ideas para evitar la situación. Y si lo rechazo nuestra amistad se volvería un poco complicada, o mejor dicho bastante y no quiero perder lo que tenemos.

— Lo siento... yo...—sin decir nada me fui, dejando así a Noelle colgada.

Tengo muchas cosas en mi cabeza.

¿Para que vine al colegio primero que todo? Si sabía que iba a perder el tiempo. Era obvio. Vine para torturarme a mi mismo.

¿Con qué fin?

Mi corazón se encuentra dividido, aunque me cueste admitirlo.
De todos modos, no puedo elegir a ninguno me da miedo que me dejen, no quiero estar solo, pero tampoco quiero abrir mi corazon para que me lo rompan en mil pedazos.

Tengo miedo...

Me dirigí sin rumbo. Perdido. Encontré una banca y me senté en ella. Con los brazos en mi cabeza como si de alguna especie de trauma se tratase. Me dolía el corazón, apretaba demasiado para ser humano, y además se me aceleraba tanto que tenía la sensación de que se fuese a salir y de morir en el proceso.
Tengo un gran colapso nervioso. Peor. Un ataque de pánico.