Fruición

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Desperté por la claridad que entraba en la ventana, volteé hacia donde dormía Frank pero para mi sorpresa él no estaba en la cama, así que me levanté, tomé ropa de mi maleta un short y una blusa un poco floja. Fui hacia el baño a tomar una ducha, una vez terminé me vestí, y dejé la ropa sucia en una canasta, bajé las escaleras en busca de Frank, un delicioso aroma me envolvió enseguida, era café y hotcakes.

—Que bueno que despiertas, te he hecho el desayuno. —Dijo Frank mientras ponía uno de los hotcakes recién hechos en un plato.
Lo miré maravillada, me acerqué a él quien me recibió con un cálido beso en los labios.

—Tuviste que haberme dicho, pudimos hacerlo juntos. —Dije un poco reprochando la situación.

Frank sólo empezo a reir y negó.

—Realmente quería consentirte.—Me sonrió, su sonrisa siempre hacia que mi estómago diera un vuelco de lo preciosa que era. Frank puso ambos platos en la barra donde ya hacían dos tazas de café humeante en medio de la barra  había una canasta con frutas que habíamos ido a recoger el día anterior en una de nuestras caminatas, donde Frank me enseñaba el lugar, encontramos una huerta abandonada pero llena de frutas, me senté frente a uno de los platos

—Se ve delicioso.—Dije.

—Gracias, y eso que sólo tomé una ducha.

Solté una carcajada tras su respuesta la cual secundó Frank. 

—¿Qué haremos hoy?—Pregunté curiosa mientras tomaba el jarabe de maple y le ponia un poco a mis hotcakes, Frank tomó asiento a un lado de mí y dio un sorbo a su café.

—No estoy muy seguro.Creí que podríamos ir al bosque y hacer un picnic pero no es muy bueno, creo que lloverá.

Asentí a sus palabras, no había visto el cielo pero los truenos respaldaban la palabra de Frank.

—Ya veremos entonces. —Dije. Y Frank asintió.

Terminamos el desayuno el cual fue maravilloso, todo estaba delicioso, recogí los platos y vasos y los puse en el fregadero, Frank empezó a poner las cosas en su lugar mientras yo lavaba los trastes, una vez terminé salimos al balcón donde Frank y yo fumamos un cigarro mientras platicabamos sobre nuestras vidas, de vez en cuando reíamos por lo que el otro decía, empezó a llover así nos quedamos un rato admirando la lluvia dejando que el olor a tierra mojada nos envolviera. 

Después de un rato subimos y una vez llegamos al cuarto tomé asiento en la cama, y Frank se acostó, estiró sus brazos hacia mí para que fuera con él y eso hice.

—Lamento que el mal clima arruinara nuestra cita. —Dijo Frank y yo lo miré.

—Está bien, realmente sólo con estar contigo cualquier lugar es el mejor.

Frank sonrió y me envolvió en sus cálidos brazos, olía a cigarro y perfume. Me dejé inundar con su abrasador aroma.
Me tomó por la barbilla haciendo que lo mirara y me dio un suave beso el cual correspondí, una de sus manos apretó un poco mi cuerpo para acercarme más a él, mientras introducía su lengua en mi boca haciendo que nuestras lenguas se encontraran en una danza.

—Podemos aprovechar este tiempo mejor, mucho mejor—Dijo con la voz un poco rasposa.

Frank estaba tomándome con firmeza por las caderas evitando que me separara de él, regresó sus labios a los míos donde seguía moviendo mi boca contra la suya con más ansiedad, Frank empezo a besarme con fuerza y ansias, su mano recorrió mi muslo desnudo, de vez en cuando lo apretaba en su agarre mientras sus besos se volvían más impacientes, en un movimiento rapido el quedó sobre mí y se puso entre mis piernas, siguió  con aquel beso impaciente mientras movía las caderas contra mi rozandose cada vez más, a pesar de la tela que nos separaba podía sentir su pene erecto, su mano recorrió desde mi muslo hasta mi cintura, metió su mano en mi blusa, mi cuerpo se estremeció al sentir el agarre de su mano, bajé las manos al extremo de su camisa y la saqué con un poco de su ayuda.  Pasé suavemente los dedos por su abdomen acariciando cada tatuaje que tenía en el, nos separamos por unos segundos de aquel beso en busca de aire. En esos momentos él llevo sus manos a mi blusa y la saco de un sólo tiro dejando a la vista mi brassiere rojo. Así mismo lo hizo con mi short. Yo me dispuse a llevar mi mano a su pantalón para desabrocharlo pero este me detuvo.

Hermosa Locura » Frank IeroWo Geschichten leben. Entdecke jetzt